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La Policía Nacional detenida en Valladolid dejaba traficar y preavisaba a los narcos de redadas a cambio de dinero

Está inmersa en un expediente por falta “muy grave” castigado hasta con la expulsión del Cuerpo

Comisaría Delicias de Valladolid.E.M.

Comisaría Delicias de Valladolid, en una imagen de archivo. E.M.

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La agente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), O.R.G., detenida en Valladolid por Asuntos Internos, presuntamente dejaba traficar con drogas y cobraba dinero de narcos por preavisos de redadas y otras operaciones, según informaron a este diario fuentes del caso, que apuntaron la coincidencia de su arresto, quizá no tan casual, con la explotación de la Operación Santo, desarrollada fundamentalmente en Valladolid los días 30 de mayo y 6 de junio, con un total de 39 detenidos. Las fuentes informaron que la arrestada es natural de Valladolid y también reside en esta ciudad, aunque trabaja en una unidad de la Policía Nacional en Madrid, capital a la que se desplazaba habitualmente para el trabajo. En Valladolid realizó un año de prácticas como Policía Nacional tras salir de la Escuela de Ávila, un destino que suele ser de Seguridad Ciudadana, aunque las fuentes no pudieron confirmar si su cubrió esa etapa en las patrullas de calle. Lo que sí se sabe es que la etapa de prácticas fue hace algunos años. 

La agencia Europa Press informó el viernes que la agente y su pareja ingresaron en prisión tras ser detenidos en Valladolid acusados de un delito contra la salud pública y la primera, a mayores, por una presunta revelación de secretos, en el marco de una operación que ha sido ejecutada directamente por efectivos de la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo desplazados a la capital del Pisuerga desde Madrid.

La detención de la funcionaria policial, O.R.G, y su pareja, C.A.G.G, se produjo el pasado miércoles cuando agentes del Grupo 50 de la citada unidad se trasladaron desde la capital de España a Valladolid para registrar el piso que ocupaban los sospechosos en el barrio de Girón de la capital vallisoletana, fruto de una investigación que la Policía Nacional había iniciado con anterioridad en la que se habrían montado dispositivos de vigilancia en las inmediaciones para identificar a las personas que frecuentaban el inmueble.

La policía detenida había realizado las prácticas en Valladolid, donde reside actualmente, y se encuentra destinada en Madrid, a la que acude regularmente para cumplir servicio, según ha podido saber Europa Press en fuentes del caso.

Tras su detención, la pareja fue trasladada a dependencias de la Comisaría de Las Delicias , en la calle Gerona, y en la mañana del viernes ha sido puesta a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, Soledad Ortega, en funciones de guardia, que ha acordado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, si bien las diligencias previas las lleva el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital.

De forma paralela a la detención de esta agente de la policía nacional y su pareja, otras personas, supuestamente aquellas que habrían sido vistas frecuentando el domicilio de los detenidos, han sido citadas en calidad de investigadas, no detenidas, para que comparezcan en la Comisaría de Las Delicias para prestar declaración respecto del trasfondo de los hechos investigados. Algunas de ellas ya comparecieron este pasado jueves en dependencias policiales, donde se acogieron a su derecho de no declarar antes de quedar en libertad con cargos.

Expediente disciplinario

Fuentes del caso explicaron a EL MUNDO DE VALLADOLID que la Dirección de la Policía ha abierto de forma paralela a la investigación penal, un expediente disciplinario por falta "muy grave" que puede ser castigado con el castigo desde tres meses de separación del servicio hasta la expulsión del Cuerpo "aunque todo dependerá de la resolución judicial final, si es que es condenada", indicaron. Las fuentes recordaron que siempre hay que respetar la presunción de inocencia. 

Sin ir más lejos, el sindicato policial Sindicato Unificado de Policía (SUP) pidió ayer la concesión de la medalla al mérito policial con distintivo rojo para los seis agentes del distrito Macarena (Sevilla) que han sido absueltos de hurto durante una inspección en busca de tabaco de contrabando. Los agentes estuvieron 33 meses suspendidos de empleo y sueldo y ahora la Justicia ha fallado en su favor. La Audiencia de Sevilla ha condenado en costas y mandado investigar a la denunciante del caso.

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