La denuncia de una prostituta condujo a los seis detenidos por traficar en Parque Alameda
La mujer acudió a la Policía porque la obligaban bajo amenazas de muerte a vender cocaína, según ha declarado el inspector durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia
La denuncia de una prostituta obligada bajo amenazas de muerte a vender cocaína fue el detonante de la operación policial que en mayo de 2022 desembocó en la detención de seis personas en Valladolid acusadas de dedicarse al tráfico de sustancias en el barrio de Parque Alameda . Así lo ha apuntado este jueves un inspector de la Policía Nacional, instructor de las diligencias en el presente caso, durante el juicio que ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Valladolid que se ha seguido tan sólo contra dos de los acusados, Jorge Javier V. y Abel de los R, ya que el resto, tal y como estaba previsto, ha ratificado las conformidades alcanzadas con el fiscal.
La pena más elevada, seis años y un día por tráfico de drogas y 32.500 euros de multa, junto con otros 21 meses de privación de libertad por amenazas , es la pactada por el principal acusado, David G.E, en lugar de los once años y tres meses y multa de 115.000 euros iniciales, mientras que Catalin O, al que pedían seis años, se ha conformado con tres años y 32.500 euros de multa; Georgica S -le pedían cuatro años-ha cerrado también una pena inferior de dos años y 16.000 euros de multa, y Antonio V.H. ha asumido otros dos años y multa de 19.500 euros, frente a los seis años de prisión iniciales.
En el caso de Jorge Javier V. y Abel de los R, frente a la petición absolutoria de sus defensas, la acusación pública ha mantenido la solicitud de cinco años de cárcel y 45.0000 euros de multa.
Estos dos últimos, como así ha reconocido el instructor de las diligencias, "no aparecieron" en las investigaciones hasta una fase final de las mismas, que se iniciaron cuando una prostituta se personó en comisaría para denunciar que David G.E. la tenía amenazada de muerte para que vendiera cocaína entre sus clientes y que estaba en posesión de algunos gramos.
A través de esa denuncia se iniciaron las correspondientes investigaciones, con 'pinchazos' telefónicos incluidos que condujeron al resto de los acusados, excepto Jorge Javier V. y Abel de los R, pues, según el instructor, no estaban aún bajo sospecha.
Proveedor del clan familiar
Y es que la policía había llegado a un callejón sin salida puesto que desconocía cómo los integrantes del clan familiar residente en un piso de la calle Vinos de Toro compuesto por Francisco Javier V. -ya fallecido y hermano de Jorge Javier-, su cuñado Georgica S. y Catalin O, amigo de ambos, se abastecían de la droga que vendían en Parque Alameda , hasta que en una escucha telefónica se conoció que el último de ellos pedía a sus clientes que esperaran al fin de semana para poder aprovisionarse de mercancía.
"Entendimos que se iba a producir una entrega y se extremaron las investigaciones", ha explicado el instructor, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha recordado que fue entonces cuando el día 6 de mayo de 2022 siguieron a Jorge Javier V. y Catalin O. en el coche que conducía el primero hasta las inmediaciones del bar 'Garden' , cerca del Hospital Universitario Río Hortega.
Allí se produjo un encuentro entre ambos y otro de los acusados, Abel de los R, en cuyo transcurso uno de los agentes que participaba en el operativo de vigilancia vio cómo este último, "un viejo conocido de la policía", entregó a Catalin un envoltorio de plástico blanco, el mismo que días después, el 11 de mayo, fue ocupado en el domicilio de Vinos de Toro y que contenía 300 gramos de cocaína en roca .
Encuentro "accidental en el Garden
Pese a lo declarado por el instructor policial, los aludidos, Jorge Javier V. y Abel de los R, han mantenido su inocencia y han asegurado que el encuentro mantenido en el 'Garden' donde se produjo el supuesto 'pase' de cocaína fue absolutamente "accidental".
Al respecto, Jorge Javier, vecino de Traspinedo, ha explicado que acudía frecuentemente a visitar a su hermano, Francisco Javier, en el domicilio de éste en Vinos de Rueda con motivo del cáncer en fase terminal que padecía y que el día 6 de mayo él y Catalin acudieron al bar 'Garden' y se encontraron allí con Abel de forma casual.
"Ese día había ido a casa a ver a mi hermano y como no quiso salir porque se encontraba muy mal, Catalin y yo nos fuimos a tomar algo y nos trasladamos al 'Garden' porque era el establecimiento que frecuenté durante seis meses mientras me trataba en el Río Hortega de un infarto", ha asegurado Jorge Javier, quien ha reiterado que en ese encuentro no hubo entrega alguna de droga . "Llevo una vida ordenada desde que salí de prisión en 2016", ha defendido.
El otro acusado no confeso, Abel de los R, al igual que el anterior, ha desmentido que ese día hubiera entregado el paquete con la 'coca' a Catalin y se ha limitado a indicar que conocía a los otros acusados "del barrio de España de toda la vida", al tiempo que ha reconocido que por aquellas fechas se encontraba en paro y eran su novia y su padre los que le ayudaban.