Barrio A Barrio
El barrio 'galáctico' de Valladolid
En este barrio las calles llevan nombre relacionados con el Universo / Al este de la ciudad, entre el Paseo de Juan Carlos I y la VA-30, nació en 2009 un nuevo barrio, vecino de La Pilarica y de Pajarillos. Catorce años después, Los Santos-Pilarica ha crecido, modernos bloques de viviendas se levantan en lo que antes eran huertas y terrenos de cultivo y un túnel, el de Andrómeda, largamente esperado, comunica con el otro lado de la vía.
He aquí un barrio sin historia o, al menos, sin ese poso de historia que deja el paso prolongado del tiempo. El plan parcial Los Santos-Pilarica , el germen de lo que hoy es el barrio, se aprobó en 2005, con lo que va para veinte años desde que empezó a tomar forma en el extremo este de la ciudad un asentamiento urbano de calles y viviendas, que pronto acogió a nuevos vecinos, aunque no hay unanimidad en cuanto a la atribución de la categoría de barrio a este enclave.
Para los vecinos de La Pilarica, Los Santos es la prolongación de su barrio por el único sitio por el que podía crecer: hacia la VA-30. Los Santos sería una especie de hermano pequeño de La Pilarica. Los vecinos de Los Santos, por contra, se consideran una ‘república’ independiente de sus vecinos.
Con una vida tan corta, todo es nuevo en Los Santos-Pilarica . Los bloques de viviendas mantienen el lustre de los edificios que todavía están sin gastar por el paso del tiempo y sus calles son anchas, propias del nuevo sistema de construcción más espacioso, tan diferente al modelo constructivo abigarrado de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, con viviendas muy juntas y calles estrechas en las que apenas hay sitio para aparcamientos y del que hay ejemplos en Valladolid.
Situado en el extremo este de la ciudad, en unos terrenos entre el Paseo de Juan Carlos I y la VA-30 , con el Esgueva como límite por el sur, el barrio de Los Santos-Pilarica surgió en suelos en los que hasta hace apenas dos décadas había terrenos de cultivo.
En la expansión de la ciudad hacia el este, Valladolid saltó el Esgueva más allá de Pajarillos y se extendió hasta la carretera de Renedo. El nuevo emplazamiento tomó el nombre de Los Santos -al parecer el apellido de uno de los propietarios de terrenos de la zona- y como apellido Pilarica, el barrio hermano que está al otro lado del Paseo de Juan Carlos I. Son barrios casi pegados, como siameses, pero de fisonomías muy diferentes. Para los nombres de las calles, desde el Ayuntamiento se optó por denominaciones relacionadas con el Universo. Así, al pasear por el barrio el visitante puede pasar de la calles Satélite a la de Constelación, Nebulosas, Cometa o Astronomía.
Desde que en 2006 empezaron a levantarse las primeras edificaciones - hay espacio para 2.733 viviendas - los bloques han ganado terreno, pero todavía hay mucho margen para construir hasta la VA-30. Por el norte, lo edificado llega hasta la zona del Tomillar, un espacio de unas nueve hectáreas, antaño degradado,, que está en camino de convertirse en un refugio verde.
El proyecto todavía está en marcha y en él colaboran la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza de Valladolid, Acenva, y el Ayuntamiento, con el objetivo de convertir El Tomillar en una reserva biológica urbana . El plan forma parte de la iniciativa de Acenva denominada Refugios Urbanos de Biodiversidad y persigue eso mismo: convertir las nueve hectáreas en un pequeño oasis para las especies, sobre todo de aves.
Será un pulmón verde para Los Santos-Pilarica, pero también para el resto de barrios de la zona este, no muy sobrados de espacios naturales destinados al esparcimiento y el disfrute de la naturaleza.
En la breve historia del barrio hay algunos hitos, momentos señalados que suponen un salto en el proceso de crecimiento de Los Santos-Pilarica.
En noviembre de 2013 abrió el centro deportivo Go Fit , unas instalaciones de 7.500 metros cuadrados que ya al echar a andar contaban con 6.000 abonados y que son un polo de atracción de usuarios que llegan desde los barrios del entorno. Sin duda, uno de los acontecimientos que marcan el devenir de esta zona de la ciudad fue otra apertura, en este caso del túnel de Andrómeda, una infraestructura que se hizo esperar y que llegó con dos años de retraso.
Fue en marzo de 2022 cuando el túnel para vehículos y peatones entró en funcionamiento y permitió la comunicación entre Los Santos-Pilarica y el barrio de Belén. Además de mejorar la comunicación entre ambos lados de la vía, la apertura del paso permitió que la línea 7 de Auvasa llegara hasta Los Santos-Pilarica mientras se suprimía la 33, la que llegaba hasta entonces.
Como barrio que se encuentra al otro lado de la vía, y pese a la apertura del túnel de Andrómeda, los vecinos de Los Santos-Pilarica se sumaron el pasado mes de febrero a la Plataforma por el Soterramiento . La supresión del tren en superficie se mantiene como la gran aspiración, aunque los vecinos son conscientes de que, en el caso de materializarse, será a largo plazo. Pero hay carencias que pueden resolverse a más corto plazo. En Los Santos-Pilarica no hay oficinas bancarias ni cajeros automáticos y tampoco una oficina de correos o un supermercado. «Para comprar tienes que salir del barrio» , lamenta Ester Martín, representante de la asociación vecinal. Puestos a pedir, Martín señala, entre las demandas vecinales, «mayor presencia policial y mayor cuidado de los jardines». Sin apenas edificios dotacionales, está en proceso de construcción un hospital de neurorrehabilitación que se ubicará en la calle Universo, con vuelta a la calle Astrofísico Carlos Sánchez Magro.
Con una inversión de 9 millones de euros , el centro se levanta en una parcela de 14.651 metros cuadrados y contará con un centenar de habitaciones individuales, un área de cuidados intensivos y una zona de recuperación, todo ello rodeado de un jardín.
Será una infraestructura que dará empaque a una zona en la que no abundan edificios dotacionales de estas características.
Los Santos-Pilarica crece, sobre todo con la llegada de familias jóvenes con niños que buscan viviendas accesibles- una parte importante de las construidas son de protección- en zonas emergentes, aunque estén alejadas del centro urbano.
Pero más allá de las viviendas, de las dotaciones, el barrio necesita también de un sentimiento de pertenencia a un mismo sitio por parte de sus habitantes y eso requiere que la convivencia fermente . En ese proceso está Los Santos-Pilarica.
La asociación vecinal, constituida en 2008, cumple este año el quince aniversario de su fundación y lo hará con la celebración, por segundo año, de las fiestas del barrio del 23 al 25 de este mes . La celebración de las fiestas es una oportunidad para estrechar lazos entre el vecindario, otro síntoma de la consolidación de un barrio.
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