El robo ‘colateral’ en el bar Pepe Rojo: cuatro mil euros en panceta, lomo y filetes de ternera

A falta de conocer con detalle la evaluación de los daños que han causado  los vándalos esta madrugada en el asalto a los campos de Pepe Rojo , en el ámbito de la cafetería que da servicio a los partidos de rugby, su responsable, Jaime Fernández Lafuente, sí ha cifrado la cuantía de lo sustraído: aproximadamente 4.000 euros de productos de alimentación que estaban destinados a atender al público en la final de la liga del próximo sábado (VRAC Quesos Entrepinares-Recoletas Burgos), que se disputa el sábado a partir de las 19 horas. Todo ello sin añadir los destrozos que causaron en el mobiliario del bar, como ventanas y otros elementos.

El también presidente de la asociación Hostelería Valladolid, aseguró que, por desgracia, los ladrones han entrado en “todas las dependencias” del recinto al aprovechar que existe “seguridad cero” en el complejo deportivo, algo que tiene, en parte, una atenuante, ya que ni él como cafetería, ni los clubes, ni otras dependencias de la Fundación Municipal de Deportes en el recinto dejan en Pepe Rojo “nada de valor”. Algo que va corregirse desde hoy.

Según su propia estimación basada en el momento del corte de luz en las cámaras frigoríficas y la temperatura residual cuando comprobó el robo de productos cárnicos, la sustracción se produjo a la 1.30 de la madrugada, y los cacos pudieron pasar entre tres y cuatro horas a sus anchas por todo el complejo de Pepe Rojo.

En su caso la casualidad ha querido que este fin de semana se celebre el acontecimiento más importante del año en estas canchas del deporte oval, ya que el VRAC se juega el título de campeón de División de Honor ante el Recoletas Burgos, un choque que congregará en torno a cuatro mil aficionados.

“Todos los arcones han quedado vacíos. Se han llevado producto para bocadillos por valor de unos 4.000 euros como veinte pancetas (14 kilos), quince lomos y 50 filetes de ternera, además de hamburguesas, todos envasados y preparados al vacío, además de latas y botellines de Coca-Cola”, indicó este jueves, a la hora de comer, cuando aún no había presentado denuncia. Los cacos también violentaron la caravana de 'food truck', aunque no había nada de valor en su interior.

Fernández aseguró que el robo de lo material puede recuperarse por el seguro. Lo que le indigna es el daño gratuito de “destrozar por el simple hecho de hacer el mal” . “Lo que duele es el daño que ocasionan porque han visto que en realidad no había nada de gran valor. Ya solo les quedó destrozar y tirarlo todo al suelo. Lo que más duele es el destrozo, hasta la puerta de entrada y las ventanas”, concluyó Jaime Fernández.