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Elecciones Municipales Valladolid 2023

Carnero, contra todo pronóstico

Mañueco inflige una derrota a Sánchez con la victoria del PP en Valladolid / Los populares empatan con el PSOE a 11 ediles, pero suman con los 3 de VOX, tras el hundimiento de Toma la Palabra, que pierde uno sin Saravia

Publicado por
Alicia Calvo
Valladolid

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Un exultante Jesús Julio Carnero confesó en la noche electoral cómo fue la encomienda de la gesta que ha logrado: «Sólo tú y con quien tú dispongas. Así podremos avanzar» . Estas palabras de su valedor, Alfonso Fernández Mañueco , fueron suficientes. Carnero saltó de ring. Bajó al terreno de Valladolid, y anoche los ciudadanos le dieron su premio: será el nuevo alcalde aunque necesitará de los votos de VOX.  Con el peaje que conlleva. El PP gana la batalla electoral por la disputada plaza de Valladolid. Un triunfo que va más allá de un municipio. Reconquista un emblema . Recupera una ciudad gobernada por un referente del socialismo en Valladolid, Castilla y León y en España. Óscar Puente . Una victoria compartida con VOX, claro está, porque sin el partido de García-Gallardo no podría gobernar. Aunque con la insistencia con la que los de Abascal han reiterado que querían dar un cambio a los mandos de la ciudad y «desalojar al sanchismo» (dixit) no se comprendería que no llegaran a un entendimiento.

Jesús Julio Carnero será con toda probabilidad y contra todo pronóstico el alcalde de Valladolid. Entra en la historia de la ciudad, sube de 9 a 11 ediles, desbanca a quien tuvo el bastón de mando durante dos mandatos, Óscar Puente, y se ve beneficiado de la misma aritmética que desbancó a su compañero de filas en 2015: Javier León de La Riva, que consiguió más votos entonces, pero la suma de la izquierda le dio la alcaldía a Puente. En la cita electoral de este domingo el PSOE obtuvo más votos que los populares (medio punto más) pero los mismos concejales, 11 cada uno, pero el hundimiento de sus socios de Toma la Palabra (VTLP), al pasar de 3 a 2 ediles,  le arrastra y deja sin el ansiado tercer mandato porque VOX crece de 1 a 3 representantes . La marcha de Manuel Saravia penaliza,  pasa factura. Una cuenta muy cara para Puente, que siempre soñó con ser alcalde y quería seguir siéndolo , y para los compañeros de VTLP, María Sánchez y Alberto Busto s, que ya anunciaron que tras la debacle no tomará posesión del acta. Mientras Carnero agradecía a los suyos, a los profesionales del Río Hortega que le trataron cuando el Covid dejó su futuro en incertidumbre, incluso a Dios; detrás le observaba con atención Javier León. El PP devolvía aquella jugada al PSOE. Las matemáticas este domingo eran más populares que socialistas.

Valladolid vota cambio y esto deja vencedores y vencidos. Carnero, gana. Mañueco, gana. Y VOX, gana. A partir de ahí, ninguna otra formación gana, ni siquiera aunque las papeletas introducidas en la urna con el nombre de Óscar Puente marcado sean más. Eso no cuenta.

Dijo un Puente desarmado, desilusionado, triste, pero entero, que la principal razón de los resultados desfavorecedores se deben leer en clave nacional , que la "dinámica nacional" había "arrollado" gobiernos como el suyo. Quizá esas cuestiones tan peliagudas, como la Ley del Sí es S í que provocó salidas anticipadas de violadores de las cárceles, hayan mermado su potencial voto. Pero el PSOE no ha bajado casi sus cifras respecto a 2019. Ha sido la confluencia de izquierdas a la izquierda del PSOE –ese experimento que suponía Valladolid para Yolanda Díaz y su nuevo Sumar – la que no ha recibido el respaldo necesario. No han mantenido al electorado que en anteriores elecciones sí les entregaron su confianza. María Sánchez y Alberto Bustos no han podido aglutinar el voto que su compañero Manuel Saravia sí conseguía.

Vienen días de análisis y de culpas. Sea como sea, en Valladolid se vuelve a poner sobre la mesa el soterramiento y la probable reversión de las políticas municipales de movilidad . La ciudad da la espalda a la gestión municipal de la coalición del PSOE y de VTLP y abre una nueva etapa con el Partido Popular al frente, pero esta vez de la mano de VOX. Porque VOX ya avanzó en campaña que no regalaría sus votos. Así, es probable que  reediten el pacto que les lleva sosteniendo un año en Castilla y León. Y no lo harían en un escenario cualquiera, sino en la ciudad más peleada y deseada por unos y por otros. El estandarte del socialismo de Pedro Sánchez. Ese ‘sanchismo’ que tanto proclaman combatir desde las derechas. Ese estaría doblegado con estos resultados. Y el mensaje ha calado. Sánchez ha sido derrotado a través de los alcaldes y más si eran personas de su confianza como Puente.

Juan García-Gallardo puso directamente el foco en Puente en el último tramo de campaña. Aseguró que quería «mandarlo a casa». Y conseguir ser llave para el PP en este salón de plenos es el objetivo cumplido. Querían ser decisivos y lo son. VOX triunfa. Pero si hay un claro vencedor de estos comicios en Valladolid y en Castilla y León, incluso en otros territorios de España, ese es Carnero, que firma una victoria también atribuible a Alfonso Fernández Mañueco. Quien encomendó a su mano derecha el arduo cometido de vencer a quien parecía invencible. De ganar a Óscar Puente y arrebatarle la alcaldía. Tarea satisfecha. Y con nota.

Carnero calló a quienes criticaban que venía obligado o que no conocía la ciudad. Tiene la confianza de los ciudadanos. Dijo en la noche electoral Carnero que sí que aceptó «forzado», como en campaña le reprochaban sus oponentes, pero porque no le gustaba cómo iba la ciudad, sostuvo. Ahora, podrá decidir el rumbo que tome Valladolid durante los próximos cuatro años.