Carnero recupera Valladolid para el PP

Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid (con el permiso de VOX) y el gran triunfador de los comicios en Castilla y León, y uno de los de España, por recuperar una plaza tan simbólica como la vallisoletana. Contra pronóstico, Carnero recupera el bastión que supone la ciudad, tanto para populares como socialistas, y devuelve al PP una alcaldía que estuvo en su poder durante 20 años y llevaba dos legislaturas en manos de la izquierda. Era la mejor baza del PP para desbancar a un Óscar Puente que se veía fuerte para un tercer mandato, pero al que los ciudadanos no le dan opción a repetir ni a reeditar su victoria de 2019. Jesús Carnero consigue la gesta que le habían encomendado, da la vuelta al escenario político municipal y arrebata a la izquierda la Alcaldía de Valladolid. El PP da la campanada, gana dos concejales respecto a 2019 y, gracias al también ascenso de VOX, suma para hacerse con el bastón de mando. Un éxito de Carnero y, por extensión, de Mañueco, que perdió a su consejero de la Presidencia, pero ganó un alcalde de Valladolid. Sólo había que ver el rostro de felicidad de ambos en la noche electoral .

Los socialistas ganan en votos, con tan solo medio punto más que el PP, pero la aritmética electoral que en 2015 les permitió gobernar hoy les quita la Alcaldía . PP (11) y PSOE (11) empatan a concejales, once obtiene cada formación, sin embargo, el batacazo de Toma la Palabra (2), que sin su hasta ahora líder Manuel Saravia pierde 1 de los 3 ediles obtenidos hace cuatro años, y la subida de VOX (3), que suma dos, hace que el bloque de la derecha obtenga mayoría. 14 concejales de los 27 en liza en la ciudad.  

Puente no retiene la Alcaldía porque mantiene los mismos adeptos que en los pasados comicios, pero sin posibilidad de gobernar por el descalabro de la coalición de izquierdas a la izquierda del PSOE . Ese experimento que para el Sumar de Yolanda Díaz era Toma la Palabra por Valladolid al aglutinar a todas las formaciones de la izquierda. Ese banco de pruebas fallido que arrastra a Óscar Puente y a los suyos a la derrota. María Sánchez y Alberto Bustos no han sabido atraer el voto transversal que sí lograba su antecesor Manuel Saravia y pasan de gobernar a no coger el acta tras la debacle.

Las urnas penalizan la gestión municipal de los últimos dos mandatos de la coalición entre el PSOE y Valladolid Toma La Palabra y devuelven a la actualidad cuestiones tan candentes como el soterramiento o la posible reversión de las medidas de movilidad puestas en marcha por la izquierda. Se acaba el sueño para Óscar Puente, que no ha dejado de reconocer nunca que ser alcalde era su vocación y un tercer mandato, su deseo más profundo.

Pero si Puente pierde, también lo hace Pedro Sánchez , pues esta es la batalla a la que los populares se lanzaron, a «acabar con el 'sanchismo'». Y el PSOE recogió el guante. Así se lo plantearon a los electores en cada uno de los mítines. Pues siguiendo esa estela, el PP habría doblegado al ‘sanchismo’ en Valladolid. Porque Puente es uno de sus hombres de confianza del presidente del Gobierno, al que apoyó cuando en sus propias filas no lo querían. Es más, el propio Puente culpa «a las dinámicas nacionales de imponerse a las locales» . Véase el controvertido ‘Sí es sí’ o las polémicas con Bildu.  

Pierde la izquierda y la derecha se rearma. VOX, encabezado por Irene Carvajal, consigue la influencia buscada. Es llave para el gobierno del PP. Pasa de 1 a 3 ediles y tiene la posibilidad de repetir el pacto de la Junta. De demostrar que quiere gestionar. Es una victoria también de Juan García-Gallardo, que ha sido el máximo referente de su partido en campaña. 

Ciudadanos , ese partido que iba a serlo todo se queda en la nada. Cero. Igual que la formación del ex socialista Cecilio Vadillo , que defendía únicamente el soterramiento y no ha conseguido tener representación municipal. 

Tras esta conquista, a Carnero le queda ahora entenderse con Vox porque necesita su voto expreso. Puede reeditar el pacto que hay en la Junta y en el que el líder del PP ya tiene experiencia puesto que hasta hace pocas semanas era el consejero de la Presidencia. Este es el triunfo de un candidato elegido por Alfonso Fernández Mañueco por ser el más solvente, más conocido y mejor valorado por el electorado cuando no se veía entre sus filas otro perfil ganador, y a la vista de los resultados la estrategia ha surtido el efecto buscado en apenas unos meses. Con poco rodaje en la ciudad, ha logrado derrotar al referente del socialismo en Valladolid y en Castilla y León. Le regala a su partido a nivel provincial, autonómico y también nacional, porque Puente es una figura política de proyección nacional, como ex portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, la victoria más ansiada , puesto quien gana en Valladolid, gana más que una simple ciudad, ya que es la más importante en la Comunidad en cuanto a tamaño y a peso industrial. Un emblema del ‘sanchismo’, como los populares y los de VOX afirman, y del socialismo que demuestra que el PP recupera terreno crucial.

Pero esta es fundamentalmente una victoria de un hombre de partido , Carnero, que aceptó una encomienda nada sencilla y que sale airoso y triunfal de una contienda de altura. Un resultado que los pronósticos no auguraban, pero que le situarán al frente de la ciudad de Valladolid para los próximos cuatro años.