El nuevo hogar para patinetes en el centro de Valladolid

Las nuevas tendencias en la movilidad ciudadana obligan a los ciudadanos a reinventarse para cubrir demandas que ellos mismos como usuarios detectan en las ciudades. De la propia experiencia de Álvaro Izquierdo de la Fuente y Roberto Domínguez García, dos jóvenes emprendedores, ha surgido ‘Smart Parking’, la denominada revolución del aparcamiento: «Somos usuarios de patinete y en el propio uso que le damos hemos visto que había esa necesidad. En la misma utilización, en los viajes que das, vas a un sitio, resulta muy aparatoso si tienes que ir a comercios, al juzgado, o al Hospital…», subraya Álvaro Izquierdo, uno de los dos socios.

Una idea innovadora que plantearon hace aproximadamente un año y que esta próxima semana será una realidad en Valladolid con la apertura del aparcamiento privado para patinetes en la calle San Martín, 17, en pleno centro de la ciudad. Un aparcamiento a cubierto, a salvo de robo, de vandalismo e inclemencias meteorológicas y video vigilado durante las 24 horas del día.

Valladolid no es ‘ciudad amiga’ de los patinetes, no cuenta con un reglamento específico y se rige por la normativa estatal para los vehículos de movilidad personal que considera «vehículos a todos los efectos» a los patinetes, por lo que sus conductores están obligados a cumplir las normas de conducción generales, que incluyen la prohibición de circular por las aceras, en vías interurbanas, travesías, autopistas, autovías o túneles urbanos. La alfombra verde que sí ofrece a las bicicletas, con su potenciación a través del alquiler público, no se repite con los patinetes o con los VMP(con una o más ruedas y una única plaza), rechazando públicamente hasta ahora a las empresas de alquiler. Para Roberto Domínguez Valladolid sí «está apostando por las bicis, por los patinetes no tanto», y asegura que «lo que está apostando la gente es por la necesidad que tiene y son vehículos que te salen más baratos moverte, y es una necesidad real». A la hora de lanzarse a esta nueva aventura realizaron un estudio a través de otro negocio: un taller de patinetes y vehículos eléctricos que venden y arreglan.

Este nuevo negocio, explican, será como «un parking más», el usuario debe buscar el parking más cercano, alquilar la plaza, visualizar la duración y el coste de la estancia a tiempo real, y también puede hacer pagos e incluso reservar la plaza antes de llegar al lugar a través de la aplicación móvil, ‘smartparking’ en Android o IOS. «Los usuarios para que tengan acceso al local deben estar registrados en la APP», remarca Álvaro Izquierdo, que destaca las posibilidades que existen de «acceder al aparcamiento, elegir y abrir la taquilla, dejarlo allí cargando, y también dejar el casco, la mochila, los accesorios en la consigna…».

En este primer aparcamiento, que será un termómetro para ver si el negocio tiene proyección en otras zonas de la ciudad, contará en primera instancia con 16 consignas o aparcamientos: «Es un diseño nuestro desde cero, y es ampliable a otro sitio donde se quiera poner, es modular y ampliable y es cuestión de que una persona necesite 50, está preparado para poner otros», destaca Roberto Domínguez. Este modelo de negocio puede expandirse «en empresas, polígonos, universidades, hospitales donde se necesite, o en parking privados, el smart parking, el mobiliario se puede llevar a donde se necesite y lo suyo es tenerlo a disposición de los usuarios». Es decir, otra vía de negocio pasaría por instalar estos aparcamientos modulares en aquellos lugares que lo requieran para apostar por la movilidad sostenible.

Otro de los temas que interesará a los futuros usuarios es el de las tarifas que «se están definiendo, rondará en torno al euro», aunque la lectura que realiza Roberto Domínguez es que «dependen de la zona donde vas a aparcar, es igual que en uno de coches, que no es igual aparcar en el centro que en otros barrios, depende de donde estés situado», y siempre aparecerán en la aplicación.  Se trata de un proyecto pionero que ellos no han «visto nada parecido ni en España ni de lo que nos han informado fuera», aunque sí que en algunas ciudades existen aparcamientos públicos para bicicletas donde dan cobijo también a los patinetes. Es el ejemplo de la ciudad de Albacete, en su estación de autobuses, con 24 horas gratuitas, y un euro a partir de ese momento, facilitando esa transición entre la movilidad clásica y las nuevas formas de transporte de los ciudadanos. En Cataluña hay otra empresa que diseña también aparcamientos para estos vehículos con estaciones de carga.