La familia del paciente que murió en Urgencias sin que le hicieran caso: "El cardiólogo dijo que no se iba a morir de un infarto, que estaba perfectamente"

Dolor, sufrimiento y resignación. Estas son las sensaciones que durante cinco años acumula la familia de Mario López, el paciente que murió en Urgencias del Río Hortega sin que nadie le hiciera caso . Un lustro es el tiempo que ha transcurrido hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado a Sacyl por esta negligencia médica. Los 142.787 euros que debe pagar deja una sensación "agridulce" a Victoria López, la hija del fallecido. "Me sirve para empezar a cerrar las heridas".

Unos hechos que se remontan a mayo del 2018. Su padre se encontraba mal y acudió junto a su hija al hospital: "Yo le decía que le estaba dando un infarto y que estuviera tranquilo que llegábamos". Afirma que estaban "seguros de que algo pasaba". Pese a esta situación de angustia, la respuesta desde el hospital fue la opuesta: "El cardiólogo le dijo que no se iba a morir de un infarto, que estaba perfectamente" . Esta respuesta que recibieron Mario y su familia se produjo el 10 de mayo de 2018, cuatro días después el hombre de 65 años falleció por un infarto. "De repente me llama mi madre y me dice que mi padre estaba muerto" , explica Victoria como se enteró del fallecimiento de su padre, pese a que "los médicos estaban seguros de que no le pasaba nada" . "No le hicieron nada, decían que era ansiedad ", lamenta ya que la familia estaba "convencida de que algo le pasaba" a Mario.

"Mi padre se podía haber salvado perfectamente , era un infarto programado. Le decíamos 'papá, te está dando algo' y los médicos decían que era ansiedad", recuerda con pena y pesar Victoria. Explica que su padre sintió un dolor en el pecho y por ello acudió al médico de cabecera. Este doctor le dijo que acudiera al hospital porque "no estaba bien", pero en el Río Hortega "no le hicieron ni caso". 

Mario López acudió por segunda vez al hospital y la atención que recibió fue un "despropósito", según califica su propia hija. Indica que estuvo "seis horas en una sala de espera sin que le hicieran nada" . "No entendemos qué pasó", recrimina. Después de que los médicos le insistieran en que tenía ansiedad, Mario se "autoconvenció de que estaba bien". "Se autoconvenció de que tenía ansiedad", tras visitar a los médicos y terminó falleciendo de un infarto el 14 de mayo de 2018: "Cuando entró en parada no se pudo hacer nada". 

"Un día me levanté y no tenía padre" , solloza Victoria al recordar aquellos duros momentos cinco años después. Un lustro y una sentencia judicial después no han podido borrar los hechos de aquel mes de mayo, una sensación "agridulce" que permite a la familia de Mario López "empezar a cerrar las heridas".