Valladolid alberga la primera granja de gusanos de Castilla y León
Insectropía es el proyecto del vallisoletano Israel Benito Vegas con el que produce 450 kilos de tenebrios en Villanueva de los Caballeros para alimentación avícola y abono natural
“Queremos potenciar el medio rural para que no desaparezca. Es muy necesario y las oportunidades están ahí, en zonas como Castilla y León”. Con esa máxima prendió la mecha Israel Benito Vegas , un vallisoletano que ha iniciado un proyecto novedoso y pionero en la Comunidad: Insectropía , la primera granja de tenebrios, un insecto utilizado para alimentación avícola y para abono natural, y que se ubica en el medio rural de Valladolid, en Villanueva de los Caballeros.
El espíritu emprendedor y la capacidad de innovación de Benito Vegas le empujó a apostar por un producto nuevo, pero que pone en valor la producción local y los recursos del medio rural castellano y leonés. “La gente del pueblo está encantada, les genera mucha curiosidad y es algo nuevo que nadie ha visto y todo el mundo quiere conocer”, comenta el peculiar ganadero, que ha invertido en torno a 100.000 euros gracias a la burocracia de los últimos tres años.
Ante la “negativa de financiación” de bancos y otras entidades, este diseñador gráfico de 41 años se dirigió a la Consejería de Agricultura para solicitar su incorporación como ganadero, pero se encontró con que este sector no estaba reconocido. Tras luchar contra la burocracia junto a la Junta y el Ministerio, finalmente fue admitido y pudo acceder a la subvención correspondiente . “He sido pionero en eso. Ahora si otro monta un negocio similar ya no tendrá que recorrer tanto”, relata a Ical.
El reto era crear una “buena oportunidad de negocio” para él y su mujer, quien desciende de la localidad vallisoletana, que “beneficiara al pueblo y generase oportunidades” . Y si además estaba vinculado a la investigación y era una novedad, “mejor”, señala.
Tras arrancar oficialmente el 2 de enero y adquirir en los tenebrios en otra granja, la empresa comenzó a recriar a partir de aquella primera colonia, ya que tienen una vida cíclica. Los inicios fueron positivos, con 150 kilos de producción . Hoy, en fase de recría, ya la ha triplicado ; y su intención es llenar la cámara frigorífica, donde se crían a 25 grados de temperaturas y 65 de humedad. “La instalación está pensada para una capacidad de dos toneladas” , sostiene Israel Benito, quien pronostica que en en algo más de un año podría llegar a completar todo ese margen.
Sus clientes
A día de hoy, aunque las ventas aún son incipientes, el insecticultor vende ya tenebrios como alimento vivo para granjas de pollos, gallina, faisanes o perdices , donde “es muy requerido” porque está considerado un producto “superalimenticio”, aunque también se producen deshidratados y molidos. “Ofrece numerosas ventajas como fuente de proteínas , ya que cuenta con un alto contenido proteico y en minerales como calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y Omega 3 y 6”, relata Israel. Igualmente, la parte dedica a abono , denominado ‘guano’, se comercializa en viveros y empresas y particulares con huertas y empresas.
Por el momento, la idea es “crecer y contratar gente” para una instalación en la que de momento solo trabaja él, pero prevé ampliar el espacio con más cámaras y animales. Para ello, ya cuenta con la facilidad de la conectividad a través de móvil , con el que mantiene el control a distancia de la cámara frigorífica para corregir posibles cortes de luz, temperatura o humedad. “Es un animal bastante resistente. Necesita sus condiciones para criarse correctamente y que el ciclo funcione, pero si falla la luz no se mueren inmediatamente”, explica. Además, Insectropía está equipada con las últimas tecnologías en iluminación y control de temperatura y humedad para garantizar el bienestar de los insectos.
Israel Benito destaca que la puesta en marcha del proyecto supone una nueva diversificación de la oferta de alimentos en Castilla y León y una “atracción” de inversores y expertos en la industria alimentaria. Algunos de los beneficios que pueden derivarse de esta granja de insectos sostenible es que cuenta con un nivel de residuos inexistente y con un escaso uso de agua en el proceso de cría.
Registrada en el REGA
Con motivo del nacimiento de Insectropía y del esfuerzo de Benito, esta es la única granja de cría de tenebrio registrada en el Registro Ganadero de Castilla y León (REGA) . Los animales criados están alimentados con productos naturales - como cereales y verduras - y cuidados de manera totalmente segura e higiénica, con lo que cumplen con las normas impuestas por el Ministerio de Agricultura y Ganadería.