Diario de Valladolid

El nido de okupas de la urbanización de Arroyo deriva en un foco de narcotráfico

La comunidad de propietarios duplica el importe de las cuotas de los vecinos para cubrir los destrozos, inhabilitará la piscina en verano y la clausurará con candado junto a la pista de pádel para evitar el uso de ‘inquilinos’ no deseados

Residencial ‘Arroyovereda’ con la piscina y la pista de pádel que este verano permanecerán cerradas. PHOTOGENIC

Residencial ‘Arroyovereda’ con la piscina y la pista de pádel que este verano permanecerán cerradas. PHOTOGENIC

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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Los vecinos de Arroyovereda, una promoción que iba a ser ‘de ensueño’ en la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda, denuncian que en la zona okupada de la urbanización hay evidencias de que se está realizando trapicheo y tráfico de drogas . Así lo sospechan por el movimiento de numerosos vehículos y personas «a horas muy intempestivas». Un ajetreo que tiene lugar a través del único portal exterior del complejo, el que da a los números 2, 4, 6, 8, 10 y 12, justo los portales donde se ubican las 89 viviendas que acaba de adquirir la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), la mayoría de las cuales están okupadas .

Varios testimonios recabados por este periódico dan fe de las extrañas actividades en el edificio. «Tenemos miedo», asegura desde la ventana una vecina de la primera planta, mientras airea la casa. «Les vemos a través de las ventanas que a veces se juntan un montón de ellos en la misma vivienda . Por ahora no se han metido con nadie, pero mañana no sabemos lo que harán».

«Además del movimiento, hay muchos destrozos en esa zona de la urbanización», relata el técnico de una empresa auxiliar contratada por la comunidad de vecinos que se encontraba este miércoles revisando los portales. «Desde el pasado mes de junio ha llegado un montón de gente a instalarse de forma ilegal en las viviendas, cada vez son más», añade. 

Por otro lado, fuentes de la junta rectora remarcan que las idas y venidas «superan en mucho el número de okupas que viven el edificio» , por lo que está claro «que vienen de otros lugares para algo». La toma del edificio por los indeseables ‘inquilinos’ llega hasta el punto de que uno de ellos ha instalado una cámara ilegal que vigila el exterior del portal . La ha colocado estratégicamente, a todas luces, para comprobar quién hay en el exterior para ver si hay que abrir o no, por si hay que tomar medidas. Toda una herramienta de escape en caso de que se produjera una visita de la policía.

El paraíso que vendió hace 14 años la promotora, justo en el estallido de la burbuja inmobiliaria, se está convirtiendo en un infierno . El salto del caso de 'Arroyovereda' a los medios de comunicación quedaba patente este miércoles por la presencia de un vendedor de una conocida empresa de seguridad, que visitaba a los vecinos que habían concertado una entrevista anterior y ofrecía sus productos a los otros que no. «Se están animando muchos a instalar una alarma», declara. «Hay que tener en cuenta que si alguien entra en la casa, tenemos línea directa con la policía y los desalojan enseguida. Sin alarma, el procedimiento es más complicado» , advierte.

Por si los okupas y el trapicheo fueran poco, se suman a los problemas los abundantes destrozos de los ‘inquilinos’ y la ingente deuda del Sareb que, aunque acaba de adquirir por subasta los inmuebles –la puja se realizó hace un año pero no fueron escriturados hasta el pasado 21 de abril–, debe las cuotas de la comunidad de los últimos cuatro años. La última asamblea de vecinos ha decidido judicializar la reclamación de esas cantidades. En la misma reunión, celebrada el pasado martes, llegaron al acuerdo de duplicar el importe de las cuotas de la comunidad, además de no abrir la piscina este verano y cerrarla con candado , junto a la pista de pádel, para que los vecinos no deseados no hagan uso de las instalaciones comunes. «No queremos que  haya incidentes y, por otra parte, no tenemos suficiente dinero en la comunidad para hacer frente a los gastos de instalación», apuntan.

«En algunos casos las cuotas de los vecinos superarán los 200 euros al mes , habrá familias que lo pasen mal haciendo frente a sus gastos, su hipoteca y esta nueva cuota de la comunidad», explica la misma fuente. «Y encima este verano se quedan sin piscina y sin pista de pádel, donde tendremos que poner candado». «Así estaremos hasta que el Sareb empiece a dar noticias y a pagar la deuda, sobre todo, y ponga diligencias en el tema de los okupas».

Y es que es necesaria una denuncia de los dueños de los pisos para que las autoridades puedan proceder al desalojo. Una denuncia que el propietario, el Sareb, aún no ha interpuesto . La Sociedad de Gestión de Activos argumenta que aunque firmó las escrituras el pasado 21 de abril, aún no se ha completado el trámite registral, por lo que no puede actuar, ni para pagar las cuotas que se adeudan, ni para pedir el desalojo de los inmuebles.

No todas las viviendas de los portales pares de ‘Arroyovereda’ están ocupadas ilegalmente. Un vecino declaraba este miércoles, malhumorado, que a todos los de esos números se está colocando «en el mismo rasero» cuando él tiene «un contrato legal, pago mi alquiler, y lo tengo todo en regla». La respuesta es que s on 89 los pisos adjudicados al Sareb en la subasta, pero otros 11 tienen propietarios particulares , no entran dentro de ese lote.

El alcalde de Arroyo de la Encomienda, Sarbelio Fernández , se acercó a la urbanización para demandar al Sareb «que adopte medidas y que ponga solución inmediatamente a este problema provocado por una ocupación ilegal». El alcalde aclaró que el Ayuntamiento «se pone del lado de los vecinos , que con su esfuerzo, pagando sus hipotecas, con su ilusión, han comprado una vivienda mirando hacia el futuro —y además, para crear su futuro en Arroyo de la Encomienda—, y ahora se encuentran con esta situación de inseguridad en la Comunidad».

Fernández rompió una lanza por la actuación de la Policía Local arroyana , que está «actuando, activando unas medidas de seguridad en condiciones, y llegando hasta donde podemos llegar, porque el resto tiene que ser a partir de las denuncias que la Sareb tenga que hacer para que luego actúe un juez que diga lo que haya que hacer», concluye.

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