Fin a los charcos y desbordamientos en el entorno del Estadio José Zorrilla
El proyecto Urban GreenUP habilita un nuevo sistema de drenaje sostenible con un presupuesto de 163.000 euros
El Ayuntamiento de Valladolid ejecuta la última intervención piloto del proyecto Urban GreenUP , coordinado por Fundación Cartif y financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, a través de la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio. Se trata de un sistema de drenaje sostenible en el entorno del Estado José Zorrilla , que permitirá que el agua se infiltre al terreno, evitando desbordamientos y charcos donde no existe actualmente un sistema de alcantarillado que recoja y canalice el agua de lluvia.
El objetivo del proyecto es el desarrollo, la aplicación y la replicación de planes urbanos de renaturalización en varias ciudades europeas y no europeas. Valladolid, junto con Liverpool y Esmirna ha liderado esta iniciativa pionera con el fin de mitigar los efectos del cambio climático , mejorar la calidad del aire y la gestión del agua, así como aumentar la sostenibilidad de nuestras ciudades a través de soluciones innovadoras basadas en la naturaleza.
Los sistemas de drenaje sostenible están dirigidos a potenciar la gestión de la escorrentía urbana. “Permiten graduar fuertes caudales de lluvia y, por tanto, mejoran el funcionamiento del sistema de alcantarillado municipal” , señaló la concejal de Innovacion, Charo Chávez . No en vano, explicó que el sistema disminuye la cantidad de agua que llega a las depuradoras; reduce el impacto de los desbordamientos y protege de los efectos de inundaciones. Y todo ello con el fin de mitigar los impactos del cambio climático debido al cual cada vez son más frecuentes los episodios de fuertes lluvias en periodos cortos de tiempo , así como procurar un aprovechamiento del agua a través de sistemas innovadores y permeables de drenaje con materiales óptimos.
Con un presupuesto de casi 163.000 euros , se han llevado a cabo tres actuaciones en las proximidades del estadio Zorrilla que permitirán que el agua se infiltre al terreno, evitando desbordamientos y charcos donde no existe actualmente un sistema de alcantarillado que recoja y canalice el agua de lluvia.
Como nueva actuación, el jardín de lluvia construido en la zona ajardinada que bordea al aparcamiento del estadio , ha mejorado un talud que estaba muy erosionado donde los elementos que previamente canalizaban las escorrentías estaban muy envejecidos, y se ha aprovechado para limpiar la zona y ajardinarla de nuevo. El funcionamiento es muy sencillo, ya que el agua de lluvia de la zona del aparcamiento atraviesa el bordillo discontinuo y va cayendo a una cuneta rellena con gravas y materiales permeables que, a través de diferentes tramos dispuestos escalonadamente, va infiltrando el agua al terreno evitando los charcos que hasta ahora se formaban en la zona baja del talud.
Por otra parte, se ha realizado una balsa de retención de agua en la rotonda que da acceso al recinto ferial y al aparcamiento en la Avenida del Mundial 82 . En este caso, se han instalado dos alcantarillas en la calzada próxima a la rotonda que recogen el agua de lluvia que baja de la zona más alta de la calle y la canaliza hasta el interior de la rotonda. En la rotonda se ha realizado una pequeña excavación, y al entrar el agua en ella los días de lluvia, se forma una pequeña charca que poco a poco se va vaciando , al ir infiltrándose el agua directamente en el suelo. Así, se evitan los grandes charcos que en este tramo de la calzada se producían y resultaban peligrosos. Por otra parte, se ha mantenido el arbolado existente y se ha revegetado la rotonda.
Por último, se ha mejorado una zona de aparcamiento no asfaltado entre el Estadio José Zorrilla y el auditorio Miguel Delibes, con la implantación de un pavimento permeable . De esta manera, se mejora la estabilidad del terreno frente al peso de los vehículos y se evita la formación de charcos y barro, sin tener que asfaltar el suelo. Los pavimentos permeables permiten a la tierra “respirar” y evitan el sobrecalentamiento del mismo reduciendo el efecto “isla de calor” en los núcleos urbanos.