El pequeño Einstein de la Universidad de Valladolid
Con 16 años, Sergio Díez encandila a Forbes y logra que la Universidad de Valladolid patente su dispositivo contra el Covid
Estudios, deportes y videojuegos son tres elementos que aparecen en la vida de la mayoría de chicos adolescentes. Hay otros que desarrollan otras aficiones también comunes como la moda, la música o la pintura. Mientras que algunos, por no decir que casos excepcionales, se divierten con la programación o el desarrollo de software. Como Sergio Díez, un joven bilbaíno de 16 años que ha creado un dispositivo que previene los contagios de Covid-19 a través de una barrera invisible de aire vertical ascendente . Un invento que no ha pasado desapercibido para la Universidad de Valladolid, que lo ha patentado, para la Junta de Castilla y León, que lo ha financiado, y para la revista Forbes, que le ha incluido en su lista ‘30 Under 30’ , donde recoge los mayores talentos entre personas menores de 30 años de un país.
«Siento mucha alegría por estar con personas tan conocidas en la lista y por ser el único menor», afirma Sergio, al que se le entrevé cierto nerviosismo en su diálogo, tal vez por ser una de sus primeras entrevistas.
Un nombre formal y una apariencia juvenil dejan de trascender ante las personalidades que le rodean en listado de Forbes. Por ejemplo, a su lado derecho sobresale ‘Quevedo’ , el artista canario de 21 años que se convirtió el año pasado en la gran explosión entre el extenso panorama de música comercial; mientras que justo una fila por encima de Sergio aparecen los rostros de Bruno Casanovas y Álex Benlloch , los creadores de 22 años de la marca de moda urbana ‘Nude Project’ , que se ha consolidado como una de las empresas nacionales más punteras de España como reflejan los 11 millones de euros facturados el año pasado; y la estampa de Adri Contreras , un periodista deportivo de 26 años que empezó a ganar popularidad desde la red social ‘TikTok’, donde acumula más de 3,5 millones de seguidores.
Pero entre música, moda, y redes sociales, salta a la vista la edad de 16 años -cumplió 17 el pasado 15 de abril- de un «futuro ingeniero informático con pasión por el desarrollo software y la ciberseguridad», describe Forbes sobre Sergio Díez.
Su logro reside en el dispositivo ideado por el bilbaíno que permite evitar el contagio por Covid-19 u otros virus. «Básicamente, es una mampara como las que había en la época de Covid-19, que eran de policarbonato o metacrilato. Pero en cambio de ser una mampara con ese tipo de barreras, tiene una barrera no física hecha con aire. El dispositivo es una pieza que se pone sobre una mesa longitudinal con una rejilla sobre ella, con una corriente de aire hacia arriba que genera una barrera invisible. Esa barrera evita que el aire contaminado o el virus de una persona enferma pase a la persona de enfrente» , detalla Sergio con máximo detalle. «También se puede utilizar cuando varias personas están en una mesa, ya que se puede colocar en un lateral para no contagiar a las personas que tienes al lado», añade.
Como recuerda el joven, la idea surgió en el mes de diciembre de 2020. «Me di cuenta que no había protecciones en la hora de las cenas importantes, como la cena de Nochebuena o la de Nochevieja. Y eso hacía que la gente, sobre todo las personas mayores, tuviesen más vulnerabilidad ante el virus. Entonces, sentí que tenía que tomar acción para ayudar a esas personas , por lo que se me ocurrió hacer una mampara que sea portátil y que no generase una sensación de aislamiento», indica.
Sin embargo, como todo invento, las complicaciones estuvieron presentes, especialmente en la creación de prototipos, detalla Sergio.
Todo cambió cuando llegó la primera edición del foro ‘Patents for Innovation International Summit & Expo 2022’, donde «se aceleró bastante el proceso y se pudieron hacer los prototipos a tiempo», explica. El invento, además, fue probado por Diana Morant , ministra de Ciencia e Innovación, y Blanca Ares González , directora de Universidades de la Junta de Castilla y León, que pudieron comprobar «cómo el contaminante simulado por el vapor de agua no pasaba a la persona del frente, ya que la cortina de aire bloqueaba ese paso», precisa el bilbaíno. Y así llegó un nuevo impulso: primero, con la patente del proyecto por la Universidad de Valladolid (UVA) , y después, con la financiación del Instituto de Competitividad Empresarial (ICE) de la Junta .
El éxito puede quedar empañado si el proyecto nunca se hace realidad a gran escala, aunque Sergio confía en que lo hará. «Es barato la fabricación del invento, sirve para ayudar a las personas y también es muy portátil, ya que es solo una barra que se coloca sobre una mesa» , detalla sobre cuáles son las ventajas que llenan de esperanza el futuro.
Logrado o no su sueño, conseguir a su edad que dos de las instituciones más importantes de Castilla y León avancen hacia el bienestar sanitario con uno de sus primeros inventos ya es un logro difícil de igualar que Sergio, sin embargo, le resta importancia. «Todo el mundo puede marcar la diferencia sin depender de la edad que tengas . O, al menos, esa es mi idea», reflexiona el joven, que tampoco se quiere olvidar de la ayuda de la UVA y del ICE. «Aunque yo haya tenido la idea y que sea el primer inventor, no hubiese sido posible sin ellos. También les quería agradecer por aceptar mi idea, a pesar de ser tan joven», reconoce.
Como mente inquieta que demuestra que es, en la actualidad se encuentra inmerso en otro proyecto que sirve para evitar el contagio del virus pero no puede revelar mucho más.
Sus logros podrían considerarse los de un chico con un don especial, pero Sergio los trata con absoluta normalidad y gracias, en parte, a los videojuegos. «Vi que además de jugarlos, tenía muchas ideas de cómo podía hacer videojuegos. Y al final descubrí el mundo del desarrollo de software y de informática tras esa pasión. Pero también otros intereses como la ingeniería o la ciberseguridad» , señala. Además, a esos términos propios a un adulto universitario añade el de la programación , que es otra de sus aficiones.
«Hace poco terminé una app con la que se puede predecir las tendencias de diferentes divisas, que son el euro y el dólar y el franco suizo. Y ahora mismo estoy desarrollando una aplicación para mejorarlas habilidades sociales de las personas para que las personas tímidas lo sean menos», describe. Sobre su última novedad, tiene previsto realizar una encuesta al usuario donde se evaluarán diferentes sectores y las habilidades sociales en distintos escenarios, por lo que tendrán una serie de misiones para mejorarlas.
Aunque todo se tratan de meras aficiones, no se puede dudar la llamativa profesionalidad que adquieren. Entre ellas no faltan las horas de estudios, de momento en el Colegio Americano de Bilbao donde cursa primero de Bachillerato, y no muy tarde con el doble grado de Ingeniería Informática y ADE que pretende cursar en una universidad de Estados Unidos, aunque España es una opción y, en concreto, Valladolid por su posible nuevo Instituto de Inteligencia Artificial que anunció Jesús Julio Carnero , candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Valladolid. «Me llama bastante la atención ya que ese tipo de institutos no se ven en muchas universidades de España y me parece algo bastante innovador. Realmente, da puntos para que escoja Valladolid como un posible lugar donde pueda ir a estudiar» , reconoce, por lo que considera importante la creación de esos institutos para retener el talento en España, aunque apunta también a la creación de convenios y la mejora en las relaciones entre universidades y empresas.