Valladolid, entre las ciudades más limpias de España
La ciudad vallisoletana ocupa el 12º puesto de un ranking elaborado por la OCU
A vueltas con la limpieza de Valladolid , la última encuesta de satisfacción realizada a 6.863 vecinos por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) refleja que la ciudad vallisoletana es una de las más limpias de España al colocarse en el puesto 12 entre 69 ciudades españolas . Pero esta no es la única provincia de Castilla y León que logra buenos resultados ya que Soria y Salamanca se encuentran en el top-10, mientras Burgos, Segovia y Palencia se mantienen entre las 20 poblaciones más limpias. No ocurre lo mismo con León, Ávila y Zamora, aunque se mantienen a distancia de las ciudades más sucias.
Entre la docena de aspectos relacionados con la limpieza urbana que han evaluado los encuestados, las peores calificaciones se centran una vez más en la excesiva presencia de excrementos caninos en las aceras, en la suciedad alrededor de los contenedores, en la existencia de grafitis y en la falta de limpieza general en las zonas del extrarradio . Unos problemas que prácticamente replican los de la encuesta de hace cuatro años, lo que confirma la falta de avances en unas cuantas poblaciones.
En Castilla y León el ranking lo encabeza Soria (7ª posición), seguida de Salamanca (8ª), Valladolid (12ª), Burgos (15ª), Segovia (18ª) y Palencia (20ª) . Eso sí, Burgos y Segovia han bajado ligeramente sus resultados frente a la encuesta de hace cuatro años. Los peores resultados son para León , que aprueba por los pelos. Zamora y Ávila obtienen valoraciones también bastante mejorables , aunque esta última ha ganado 16 puntos en los últimos años, apunta OCU.
Respecto al 2019, en cuya encuesta destacó los tres de los cuatro primeros puestos ocupados por Valladolid, Palencia y Zamora, la satisfacción global de los vecinos encuestados muestra que Ávila ha tenido una destacada mejora al sumar 16 puntos más en 2023, solo por detrás de Lugo y Guadalajara a nivel nacional. La nueva puntuación ha permitido a la región abulense pasar de ser una de las ciudades más sucias de España, debido a que en 2019 se posicionó en el puesto 51 de 60, a una de las más limpias, escalando hasta el 28 .
Menos llamativas pero también positivas son las comparaciones entre ambos periodos de Soria y Salamanca, ambas capitales con dos puntos más, y Valladolid y León, que suman tres puntos. En cambio, Burgos es la única provincia de la Comunidad con saldo negativo y que la ha conllevado descender del noveno opuesto de la anterior encuesta hasta la decimoquinta. Mientras que Palencia mantuvo la misma puntuación en satisfacción global, con 62 puntos en total.
Entre las poblaciones con mejores calificaciones en limpieza sobresalen Oviedo, Bilbao y Vigo, por este orden. En general, las grandes capitales mediterráneas y del sur con gran afluencia turística concentran las valoraciones más bajas , pero no siempre es el caso. Entre las peores destacan Palma, Alicante y Sevilla, seguidas de San Sebastián de los Reyes, Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Madrid. Tres de ellas en concreto irrumpen con fuerza en este ranking negativo: Barcelona, que cae 11 puntos sobre 100 desde la anterior encuesta de 2019; Sevilla, que baja 10 puntos; y Las Palmas de Gran Canaria, que pierde a su vez 7 puntos.
Podría pensarse que una mayor inversión en limpieza mejora necesariamente las valoraciones, pero no sucede así. Soria, por ejemplo, gastan 38 euros al año por residente en esta partida, frente a los 114 euros de Barcelona, por ejemplo. En el resto de provincias de Castilla y León, el gasto es especialmente llamativo en Valladolid y Soria ya que con menores cantidades de euros al año por residente -38 y 31, respectivamente- ocupan altas posiciones en el listado de la OCU . Mientras que Segovia y Burgos, con una destacada clasificación, elevan su gasto hasta 79 y 54 euros en cada correspondiente provincia. Ávila, más abajo, sitúa su gasto en 52 euros/per cápita, mientras que en León y Salamanca se refleja sin determinar.
Por todo ello, OCU pide a los consistorios el aumento de la frecuencia de barrido y baldeo de las calles, así como un mayor control de los excrementos caninos . De hecho, el número de multas por no recoger los excrementos del perro es anecdótico; y en la mayoría de las ciudades se considera una falta leve. "Del mismo modo, es vital que los ayuntamientos presten atención a las quejas de sus ciudadanos, lo que no siempre ocurre", concluyen en su comunicado.