Dragó desvela en su discurso póstumo la historia de su padre asesinado en la Guerra Civil
El escritor ganador del premio Castilla y León de las Letras intentó encontrar a su progenitor con una prueba de ADN, pero no fue posible / Lamenta que "nunca" pudo abrazarle
Fernando Sánchez Dragó elaboró un discurso al ser el ganador del premio Castilla y León de las Letras 2022. Unas palabras que nunca pudo leer en público al fallecer 11 días antes en su casa de Castilfrío, en Soria, donde residía desde 1992. Su hija Ayanta Barilli fue quien recogió el galardón y pronunció las palabras que había redactado su padre. Un discurso póstumo, en el que se incluían unas palabras al padre del escritor fallecido en los inicios de la Guerra Civil Española, al que nunca pudo abrazar .
"En este discurso, hasta ahora, todo han sido mieles. Añadiré un chorrito de angostura" , con este preludio anunciaba la triste y dura historia de su padre. Sánchez Dragó redactó que su padre fue periodista y que "el 18 de julio de 1936 salió rumbo a Melilla, cuya guarnición acababa de sublevarse". Era el inicio de la Guerra Civil española y el padre de Dragó se desplazó hasta la ciudad africana para cubrir lo que estaba ocurriendo cuando el ya premio Castilla y León de las Letras todavía no había nacido.
Dos meses después de que llegará a Melilla, terminó "en la cancela de salida de la cárcel de Burgos , donde fue objeto y víctima de una de aquellas ominosas sacas de presos sin juicio (o con él) que salpicaron de sangre y de muertes delictivas en los dos bandos la primera etapa". Quiso recordar la última foto de su progenitor, en la cual "aparecer participando en los funerales del portero de fútbol Ricardo Zamora, al que se dio por muerto, aunque afortunadamente no lo estaba".
Esta triste historia la recogió el propio Sánchez Dragó en su novela Muertes paralelas. Libro en el que "hay muchas páginas dedicadas" a la ciudad de Valladolid. "Al cadáver de mi padre, que hasta ahora no ha sido identificado, aunque sí, probablemente, localizado, se le dio tierra anónima en algún lugar cercano a Burgos ", explica durante su discurso.
El escritor había estado indagando para saber donde estaban los restos de su padre y hace cuatro años la periodista Emma Nogueiro quiso "culminar la investigación". "Durante muchos meses persiguió a varios miembros de la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica y hoy supuestamente Democrática", apunta en su discurso. Una persecución que fue en vano. "Tras escuchar una y otra vez que el Gobierno no da subvenciones, que la citada Asociación, experta en postureo, hace lo que pueda y que son muchos los que buscan a los suyos (la periodista) logró que me hiciese una prueba de ADN, pero la esperanza duró poco".
Tras varios meses sin respuesta Emma Nogueiro consiguió dar con quien había realizado dicha prueba y "se quedó helada al escuchar el argumento que ese funcionario adujo para justificar lo injustificable 'Sánchez Dragó -dijo- es una persona incómoda para la Asociación y eso frena cualquier iniciativa que lo implique' . ¿Memoria histórica? ¿Cerrar heridas? ¿Hacer justicia?".
Tras relatar esta dura historia, Dragó quiso aprovechar el altavoz de los premios Castilla y León para recuperar los restos de su padre, de "aquel periodista, y escritor, cargado de vida que me dio la mía y perdió la suya para servir a la deontología de su profesión y contar al mundo y a Esparta, digo, España, lo que en aquellas Termópilas, aquellos idus del 36, estaba pasando".
Para cerrar la historia con su padre, Dragó expuso que le gustaría compartir el cementerio de Castilfrío con quien le dio la vida: Me gustaría poder compartirla, suponiendo que la ley lo consienta, con lo que quede de mi padre y así, ya que nuestros cuerpos no pudieron abrazarse en vida, se abrazarían nuestros esqueletos . Algo es algo. Yo soy de los que creen, sin prueba ni certeza, pero con fe, con esperanza y con caridad, virtudes teologales, que quizá siga la vida después de la muerte".