Cierre de Confiterías Cubero. "El Museo del Dulce quedará solo para la familia"
La colección de edificios de azúcar creados por Enrique Cubero se expone en el local de la calle Pasión
Confiterías Cubero cierra y con ellos una curiosa parte del arte de Valladolid. La pasión de Enrique Cubero por el arte, le llevó a aunar su profesión de confitero con ello y dio como resultado la creación del Museo del Dulce . Cubero dedicó parte de su vida a realizar obras de azúcar de los edificios más destacados de Valladolid, los cuales se exponen en vitrinas en la confitería de la calle Pasión para que todos los clientes puedan contemplarlos.
" Esto es un legado de mi padre , por eso lo hemos estado poniendo durante estos 28 años después de que él falleciera ", señala Enrique Cubero Torres, hijo del fundador de tan particular Museo. " En principio va a quedar para la familia . No tenemos ningún proyecto por ahí, a no ser de que nos convenzan, el museo quedará solo para la familia", anuncia sobre el futuro de este proyecto.
En el local de Confiterías Cubero pueden verse tras unos cristales el Ayuntamiento de Valladolid, la Academia de Caballería o la Facultad de Derecho , entre otras obras. Todas ellas hechas a escala por las manos de Enrique Cubero padre. El gran realismo de los edificios sorprende a los visitantes puesto que están completamente hechas por ' pastillaje ', una composición de azúcar glass, clara de huevo y glucosa. "A partir de ahí se hacen las paredes y se va ornamentando en función del edificio que se quiera", relata el hijo del creador de estas obras.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Óscar Puente , asegura que el Consistorio estudiará cómo mantener la colección de monumentos de azúcar del local "Nunca es una buena noticia que un establecimiento histórico como Cubero cierre, pero es la realidad de nuestros tiempos", ha reflexionado Puente en declaraciones recogida por Europa Press.
El Museo del Dulce nace del deseo de Cubero de que sus obras perduren en el tiempo, el cual cumple el 27 de octubre de 1994 , día en el que inaugura el peculiar museo. La originalidad de este proyecto de monumentos de azúcar le llevó a entrar en el Libro Guinness de los Récords en 1996, un reconocimiento que se sumó a la Medalla de Oro en la Feria Internacional de Tokio en 1984 por su Colegio de San Gregorio, el Trofeo ONU de Barcelona 1987 por la Academia de Caballería o la Gran Distinción del Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York en 1989.
Ahora este Museo del Dulce, galardonado y pionero en Valladolid, cerrará sus puertas al público este 31 de mayo, al menos hasta que aparezca un proyecto que convenza a la familia.