ESPÍRITUS LIBRES | Miguel Blanco – Periodista
«Me motivan el miedo, la muerte y el misterio»
A su abuelo Miguel le llaman el lobero de Onamio, pedanía de la jacobea Molinaseca. Dicen que se le acercaban los lobos y le acompañaban, por eso nunca les tuvo miedo. Miguel Blanco es todo un referente en el periodismo de misterio y aventura, curtido en mil viajes y experiencias y secuencias a veces terroríficas. Con formación en Periodismo, Psicología y Antropología, donde sus compañeros ya le llamaban “El chamán”. Es la voz del histórico programa Espacio en Blanco, de RNE. Ha visto a un diablo, le han querido matar varias veces y ha estado al borde de la muerte
El anterior entrevistado, El Duende Eléctrico, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada: ¿Le gusta su trabajo?
Respuesta. Me apasiona.
Pregunta.- ¿Qué es para usted un espíritu libre?
Respuesta.- El ser humano que se ha dado cuenta de que somos algo más que cabeza, cuerpo y extremidades. Que somos una burbuja o gota de eternidad encerrada en un cuerpo.
P.- ¿Cómo se gana la vida?
R.- Comunicando sensaciones. Abriendo ventanas hacia un nuevo aire libre que pueda aportar algo a través de la radio.
P.- ¿Qué le gustaría ser de mayor?
R.- Un espíritu libre, conformado y auténtico.
P.- ¿De qué se siente más orgulloso?
R.- De haber montado varias de las movidas más gordas que se han hecho en la radio. En Tenerife logramos reunir a más de 40.000 personas en el Teide, preparados para un contacto con inteligencias de otros mundos. También de crear una nueva escuela de periodismo, la del misterio. Muchos dicen que ha salido de “Espacio en Blanco”.
P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?
R.- Seguir viajando. Haciendo programas, por ejemplo, en Machu Pichu, en Petra…
P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?
R.- Lo tengo a mi lado todo el día. Nos protege.
P.- ¿Un espíritu libre al que admire?
R.- El Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz.
P.- ¿Qué vínculo tiene con El Bierzo?
R.- Las raíces paternas, lo que mi padre me enseñó. En una aldea perdida al lado de Molinaseca, Onamio.
P.- ¿Allí vivía su abuelo?
R.- Sí. Por las noches escuchaba el aullido de los lobos. Siento que ahí están mis raíces.
P.- ¿Cómo se llamaba su abuelo y qué le conto?
R.- Mi abuelo era un tipo callado, pero una vez me dijo: “De vez en cuando voy a otros pueblos y los lobos se acercan a mí en el monte. Me acompañan y me esperan cuando se lo digo. No les temo, son mis amigos”.
P.- Molinaseca es localidad jacobea…
R.- Claro. He hecho algunos tramos del Camino y, cuando llego a la zona de Onamio y Molinaseca, siento las fuerzas tanto telúricas, como a veces demoniacas, muy potentes. Allí siento que se despierta algo poderoso en mí.
P.- ¿Algún día en la facultad nos tomaremos más en serio el periodismo del misterio?
R.- Ya se está tomando. Casi toda la gente que está ahora mismo en el misterio, como Iker Jiménez, que empezó conmigo, o Enrique De Vicente, ha salido de Espacio en Blanco. Di una vez una conferencia en la facultad de Sociología y dijeron que se había creado un nuevo campo en el periodismo.
P.- ¿Qué le motiva más? ¿El miedo, la muerte, el misterio o la aventura?
R.- Todas juntas.
P.- ¿No tiene miedo?
R.- No tenía. Ahora sí, ya que tengo familia. He estado en Haití viendo un diablo, me han tratado de matar varias veces, he estado al borde de la muerte y nunca he tenido miedo.
P.- ¿Ha tenido alguna psicofonía en directo en la radio?
R.- Sí. Una de ellas fue en la Casa de las Caras, en Bélmez de la Moraleda. En directo, escuchamos una voz y todos los aparatos se apagaron por una presencia que estaba entrando. Uno se da cuenta de esas presencias porque baja inmediatamente la temperatura. Estábamos a 20º y bajó a 7º.
P.- ¿Con usted no querrá hacer prácticas nadie no?
R.- Uno de mis técnicos de hace 30 años, que llegó a ser director de RNE, recordaba una de las experiencias vivimos. Un monje hindú llegado de India trajo excremento de vaca y se puso a quemarlo por todos los pasillos. Le dije que quería hacerle otra entrevista y respondió que no sería posible. Cogió un coche en Barcelona, aunque nunca conducía. Tuvo un accidente y murió. El resto de la gente salió ilesa.
P.- Para los que hacen este tipo de periodismo, cuando el redactor jefe les diga: “contrástame esta noticia”, ¿será complicado no?
R.- Afortunadamente, siempre he sido mi propio jefe. Lo contrastamos por la gran responsabilidad que uno tiene. Cuando me dicen que el programa se escucha en 106 países del mundo, me quedo acongojado.
P.- Déjeme una pregunta para el siguiente entrevistado.
R.- ¿Cuándo dejaremos de ser personas para convertirnos en almas?