Puente presume de "buena gestión" y de coalición con 100 medidas que sitúan a Valladolid "a la vanguardia"

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, hizo este lunes balance de sus años de mandato con cien indicadores que abarcan todas las áreas municipales para demostrar la "buena gestión" de su equipo y poner como "ejemplo para toda España" su gobierno de coalición con Valladolid Toma la Palabra.

 Con todos los miembros del equipo municipal presentes en el salón de recepciones del Ayuntamiento, como en las grandes ocasiones, y con la vista puesta en las elecciones de mayo, Puente realizó un repaso a sus dos mandatos con cifras, con datos, sin resquicio para la autocritica- "eso que lo haga la oposición, nosotros ya hemos hecho nuestro trabajo" , dijo- para concluir que la Valladolid ha mejorado en todos los ámbitos y que " hoy por hoy es una de las ciudades de vanguardia".

 

Acompañado por el concejal de Planificación Y Recursos, Pedro Herrero, el teniente de alcalde, Manuel Saravia, y por la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, de Valladolid Toma la Palabra, como muestra del protagonismo que quiere dar a sus socios de gobierno, Puente  basó los los resultados "muy fructíferos' de su etapa en "tres claves": la honestidad, la eficacia y la visión política.   Fue un balance autocomplaciente en el que reiteró muchos de los argumentos ya expuestos en este último mandato. El alcalde volvió a recordar el esfuerzo del Ayuntamiento "para superar las consecuencias de la pandemia sin dejar a nadir atrás" y subrayó  las ayudas concedidas, tanto a las empresas como a las familias, por importe de 20 millones. 

" Hemos gobernado diciendo la verdad, sin prometer lo imposible, tratando a los vecinos como lo que son, mayores de edad" , dijo en otro momento de su intervención, en lo que parecía una clara alusión al soterramiento, aunque en ningún momento lo citó por su nombre. 

La lista de los cien indicadores de gestión con los que Puente hizo balance la encabeza el incremento del patrimonio del Ayuntamiento, que pasó en estos ocho años de 460 millones a 1.226,  en parte por la adquisición de inmuebles como el Teatro Lope de Vega o el convento de Las Catalinas. Para valorar el dato, el alcalde recordó que durante los veinte años de gobierno de su antecesor, Javier León de la Riva, el patrimonio municipal pasó de 200 a 400 millones, mientras en ocho años "se ha triplicado". No faltó una mención al incremento de la partida de servicios sociales desde los 18 millones que había cuando llegaron a los 36 de ahora, un recordatorio también recurrente. Y tampoco podía faltar, como ejemplo de "eficacia en la gestión",  la asunción de servicios que estaban en manos privadas como el del agua, el aparcamiento de la plaza Mayor, Nevasa y la recogida del papel  y el cartón. "No nos dedicamos a pagar a otros para que hagan nuestro trabajo", dijo el regidor.

El descenso de la presión fiscal, tras ocho años sin subir impuestos,  el incremento del gasto municipal por habitante, pero también el aumento del parque de viviendas municipales, que pasó de 12 a 200,  los metros de tuberías renovadas,  la renovación de la flota de autobuses e, incluso, el incremento de visitantes a los museos figuran también en la lista de cien indicadores con la que Puente defendió la mejora de la situación de la ciudad con él al frente de la alcaldía.

Convencido de que "Valladolid está convirtiendo los retos en oportunidades", Puente pintó un horizonte con "grandes proyectos" a la vista entre los que, además de la integración ferroviaria, ya en marcha, señaló la creación del nodo logístico en el páramo de San Isidro y la llegada de empresas "con miles de empleos", en referencia a Switch Mobility e Inobat, en cualquier caso ambos pendientes todavía.

Tanto como de la gestión, Puente presumió del "gobierno coral" con Valladolid Toma la Palabra, ejercido " sin hacer ruido" y "un ejemplo a seguir por todos los gobierno de coalición" , en lo que parecía, en este juego de alusiones veladas que son muchas veces la declaraciones políticas, un mensaje ante las desavenencias del Gobierno central.

La otra parte del Gobierno, la de Toma la Palabra, incidió en lo dicho por el alcalde. Su portavoz, María Sánchez, dijo que han gobernado "con coherencia, con una hoja de ruta transparente" . También recordó Sánchez que les ha tocado gobernar en medio de "unas circunstancias excepcionales " y lo han hecho "intentando evitar que nadie se quedara atrás". Más allá de los datos recogidos en los cien indicadores de gestión, la portavoz de Valladolid Toma la Palabra dijo que el trabajo realizado servirá para "sentar las bases de futuro" y hacer de Valladolid "una ciudad más verde, más dinámica".

La portavoz del PP en el Ayuntamiento, Irene Núñez, tachó de "cuento que toca a su fin" el balance de Puente y tras preguntar "en qué han beneficiado a los ciudadanos " las políticas del equipo de gobierno municipal respondió de forma taxativa "en nada". Núñez retomó el soterramiento, la gran baza que volverán a jugar en las elecciones, para señalar que Valladolid "es la única ciudad" que ha renunciado al proyecto cuando esta sí que es una medida "que une y cohesiona".