"La sonrisa de Lola" al caminar por primera vez en Valladolid
Gracias al primer exoesqueleto pediátrico, Lola puede caminar por primera vez / Con esta nueva tecnología, la Junta pretende llegar a 345 niños en toda la comunidad
Un hecho tan cotidiano como caminar puede ser muy difícil en ciertas ocasiones. Este es el caso de Lola, una pequeña vallisoletana con daño cerebral y que gracias al primer exoesqueleto pediátrico creado por, la también vallisoletana, Elena García , puede caminar. Esta novedosa tecnología mejorará la calidad de vida de los niños con patologías neruomusculares, la intención de la Junta de Castilla y León es que llegue a 345 menores en toda la Comunidad, especialmente a aquellos que padecen parálisis cerebral, atrofia muscular o daño cerebral adquirido. Durante la presentación de del exoesqueleto en el Hospital Clínico de Valladolid, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, recalcó la satisfacción por ver "la sonrisa de Lola" al poder caminar por primera vez: "Ha sido una de las experiencias más gratificantes que he vivido como presidente de la Junta de Castilla y León" .
El padre de la menor, Andrés Gutiérrez, expuso las dificultades que hay cuando le comunicaron que la pequeña Lola tenía "daño cerebral". Tras ello, todos sus esfuerzos se centraban en que su vida " se acerque a la normalidad" , una normalidad que es más factible ahora gracias al exoesqueleto de Elena García. Gutiérrez expuso el hecho de que su hija y otros niños puedan caminar, es una buena herramienta para que fortalezcan sus músculos, pero los beneficios no se quedan ahí, "es una buena forma de que se sienta bien y aumente su autoestima haciéndonos que todo sea un poco más fácil" . Por su parte, Paula Aller, la madre de Lola, apenas pudo contener la emoción para agradecer a todos los que han participado en el tratamiento de su hija.
Por su parte Elena García, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Discapacidad Reina Letizia por este exoesqueleto, mostró su "emoción" porque el Hospital Clínico haya sido el primer centro de Castilla y León en el que se aplique su invento porque es donde ella nació. Expuso, al igual que Fernández Mañueco, que este proyecto es el ejemplo del proceso de transferencia de tecnología desde el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) a la sociedad, a través de la sanidad pública de Castilla y León. Un equipo que le supone un coste a la Junta de 194.000 euros y que su previsión es que se pueda implantar en todos los hospitales de la Comunidad.
Esta ingeniera industrial ha querido destacar que "es único en el mundo y es el primero que estará disponible" en la Comunidad. "Es un día histórico por lo que supone en innovación, por lo que supone en la forma de atender este tipo de patologías, pero sobretodo es histórico para todas estas familias con niños y niñas con enfermedades neuromusculares o parálisis cerebrales que hoy van a poder acceder al más innovador recurso ", explicó García. Es una tecnología que ya "ha demostrado beneficios muy importantes para la salud de estos niños e incluso más allá de lo físico", incidió la líder de la compañía Marsi Bionics.
Este exoesqueleto, que permite realizar la marcha en pacientes que no tienen esta capacidad, dispone de ocho motores sensorizados que aportan movilidad a los niños de entre un metro y 1,30 de estatura, que han perdido la capacidad de caminar debido a la debilidad o espasticidad muscular provocadas por lesiones cerebrales o medulares, u otras enfermedades neurológicas, según explica la Junta en una nota de prensa.
El modelo adquirido por Sacyl es un exoesqueleto de marcha que sustenta al niño desde el tronco hasta los pies . Entre sus ventajas se encuentra que no requiere control torácico y se le puede añadir un sistema de sujeción de cabeza, y que está compuesto por ocho articulaciones activas que aportan movilidad total en todas las direcciones. Además, las dimensiones del dispositivo son fácilmente ajustables al crecimiento del niño, y se coloca fácilmente en unos minutos.
Va acompañado de un marco auxiliar que se puede acoplar al exoesqueleto para garantizar la seguridad del paciente y aportar al niño la sensación de caminar por sí mismo , así como facilitar al terapeuta la posibilidad de interactuar con el paciente cara a cara, sin necesidad de mantenerse detrás sujetándolo. El exoesqueleto interpreta la intención de movimiento del paciente de forma no invasiva y responde a esta intención en cada paso.