Diario de Valladolid

El taxista atracado por un cliente en Valladolid a punta de navaja: "Fue a por mi cuello y temí por mi vida”

“Sopesé que igual no me pagaba, pero jamás que me atacara con un arma blanca”, recuerda la víctima

El taxista atracado, esta tarde en la parada de taxis de la calle Cardenal Torquemada en Rondilla.- E.M.

El taxista atracado, esta tarde en la parada de taxis de la calle Cardenal Torquemada en Rondilla.- E.M.

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Es mi primer atraco como taxista y espero que sea el último . Menuda angustia”. Doce horas después del robo con violencia, Manuel F.C., de 44 años, y asalariado del taxi, aún conservaba el susto en el cuerpo cuando habló con este diario. Un shock mayúsculo porque ya había sopesado que el cliente igual no le pagaba -eran cinco euros de carrera- pero de ninguna forma imaginaba un desenlace tan agresivo: el atracador, desde el asiento trasero, sacó un objeto punzante con una mano y empezó a rodearle el cuello con el otro brazo, al tiempo que le gritó: “¡Dame todo el dinero!”. Manuel temió seriamente por su vida, bajó del coche como pudo y salió corriendo .

Insaciable en su afán de hacerse con dinero, el ladrón corrió detrás del chófer al grito de “¿¿Dónde tienes el dinero??” y, tras un sprint de 50 metros, el taxista supo que, al menos, había esquivado a su atracador y a su arma blanca. Pero no pudo evitar que el agresor se apoderara de dos teléfonos móviles que había dejado en el vehículo: el personal y el del trabajo.

Los hechos comenzaron en la parada de taxis de Poniente a las 3 de esta madrugada. El cliente “de baja estatura, sobre 1,60 metros, y algo arreglado, como que venía de fiesta”, rememoró el taxista, infundió, de entrada, algo de sospechas a Manuel. Se dejó caer en el asiento trasero del coche, como de lado, y susurró: ‘a la calle Gavilla (Huerta del Rey)’. Al llegar a destino, el chófer le informó que eran cinco euros de carrera y en ese momento inició el atraco. “Se introdujo la mano en la sudadera a la altura del pecho, sacó un objeto punzante y, con el otro brazo, inició un movimiento como para rodear mi cuello” .

En ese momento, el chófer solo pensó en salir corriendo. Mide 1,87 y está en buena forma, pero olfateó claramente el peligro . “Me tocó el hombro, agaché la cabeza para zafarme del agarre, abrí la puerta y le di un codazo para soltarme, porque me tiraba de la cazadora. En cuanto salí, supe que ya estaba a salvo, porque tengo un buen sprint. Pero me llevé una segunda sorpresa. Él salió a por mí. Ví que estaba muy ágil y rápido, y aún me persiguió 50 metros hasta Rigoberto Cortejoso mientras me gritaba “¡Eh. ¿¿Dónde está el dinero??”.

Luego el ladrón regresó al coche, rebuscó el monedero, que no llegó a encontrar, y se llevó dos teléfonos móviles, uno particular Xiaomi Redmi 8 y otro de empresa, de la emisora del taxi, marca Samsung. Este robo de los terminales supuso un nuevo contratiempo para Manuel, ya que carecía medios para avisar a la Policía del suceso .

“Me habría tirado en marcha”

Sobre las 4.15 la Sala del 091 recibió el aviso de un ciudadano que comunicaba que un taxista acababa de ser asaltado por un cliente. Fue un providencial samaritano que pasaba por el lugar que se prestó a avisar a la Policía. Cuando llegaron los agentes, se dirigió al taxi, un Kia Niro, el cual seguía estacionado en la calle Gavilla. Posteriormente los policías hicieron una batida por la zona y localizaron al presunto autor de los hechos en un garaje comunitario dicha calle, por lo que procedieron a su detención. Al parecer se trata de un fumadero improvisado que utilizan habitualmente consumidores de Huerta del Rey.

El arrestado, de 30 años, ha pasado durante la mañana de hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 en funciones de guardia de Valladolid, cuya titular ha  decretado su puesta en libertad con cargos .

La víctima reconoce que el atracador sí que pudo llevarse el coche, ya que dejó las llaves puestas, pero también piensa que era “demasiado cantoso” llevarse un taxi, con el cual poco recorrido podría haber cubierto. También, sostiene que, por fortuna, el atraco lo realizó estando ya parado. “ Si me lo hace en marcha, reaccionó igual , pero hubiese sido mucho peor, porque me habría tirado en movimiento provocando seguro un accidente y de los graves”, afirmó. A las 16 horas de ayer, doce horas después, ya estaba de nuevo al volante del taxi.

tracking