El Magallanes vallisoletano en su vuelta al mundo: "Vengo a la aventura"
Santi Rivas, el joven de 27 años de Valladolid, se lanza a una empresa marítima «sin conocer el mundo de la navegación ni de la vela», reconoce que se ha «tirado a la piscina» al vivir los próximos «tres, cuatro o cinco meses» a bordo del barco El Pros
Ilusión y motivación, pero sin fecha de vuelta. Santi Rivas, un joven de 27 años de Valladolid ha decidido embarcarse en una aventura única y especial: seguir los pasos de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano cuando dieron la vuelta al mundo hace más de 500 años . Una experiencia que el propio Rivas no sabe cuánto tiempo puede durar ya que por cada etapa que realice El Pros, el barco que está dando la vuelta al mundo, debe pagar y según sus cálculos puede realizar tres. La empresa puede durar «tres, cuatro o cinco meses», pero lo que sí tiene seguro es que vivirá una andanza para el recuerdo.
Aunque el objetivo del viaje es recrear la primera vuelta al mundo, los problemas no están exentos y Rivas tendrá que pasar más tiempo en tierra del que quisiera por los problemas que sufre el barco, incluso él mismo ha traído una pieza desde España para ayudar en su reparación. Pero desconoce «cuándo podrá zarpar El Pros» porque ni si quiera él sabe «cuando se podrá arreglar el barco» . «Estamos atracados junto a una empresa atunera que nos han dejado un muelle y nos ayudan porque saben de electrónica y de barcos, pero tienen que venir ellos a monta la pieza del motor, es muy pesada. Hay mucha incertidumbre que tiene que aclararse», detalla el joven vallisoletano sobre un viaje lleno de dudas, pero que no ha podido llegar en mejor momento: «Este proyecto me viene perfecto porque ahora no tengo trabajo ni quiero trabajar aún. Es un momento perfecto».
Rivas comenzó a interesarse por este viaje hace ya 5 años. En 2018 asistió a una conferencia y se interesó por él, pero una oportunidad para trabajar en Guinea Ecuatorial hizo que se olvidará de seguir la ruta de Magallanes y Elcano. Tras un lustro, y con el título de Arquitecto Naval bajo el brazo, se embarca en esta aventura: «Tengo conocimientos navales hasta cierto punto, como cualquier estudiante, tengo conocimientos teóricos de barcos y del mundo naval. Por ocio alguna vez he estado en un velero, en un catamarán, pero no conozco el mundo de la navegación y de la vela. En ese sentido no estoy muy preparado , pero es una cosa que me apetecía mucho desde hace tiempo y me he tirado a la piscina », apunta Rivas.
Un viaje que, a priori, ‘solo’ podrá disfrutar de tres etapas. La primera de ellas partirá, cuando el barco lo permita, desde las Islas Salomón hasta Guam, la segunda de ellas llegará hasta Filipinas y la última terminará en Bali. Tres paradas que tardarán meses en realizarse porque «cada navegación durará entre 10 y 15 días», además «en Guam se va a para una semana, en Filipinas se van a parar dos semanas y en las Molucas se van a parar tres semanas». Precisamente las Islas Molucas son, a juicio de Santi Rivas, «la parte más interesante del viaje» : «En los tiempos de Magallanes y Elcano eran unas islas muy famosas por las especias, sobretodo por el clavo. Una especia hoy día común, pero en aquel entonces era muy valiosa. De hecho, solo volvió una nave a España en 1522, pero venía llena de clavo y lo que sacaron con ese clavo sufragó la expedición entera», cuenta Santi Rivas. De hecho, el barco en el que viaja, propiedad de la asociación Amigos de los Grandes Naveganes y Exploradores Españoles (AGNYEE), estará «expuesto como un tipo de museo» y además «se van a organizar varias conferencias».
Una aventura que no podrá cumplir con los plazos previstos por la pandemia porque el barco tendría que haber llegado en 2022 para cumplir el quinto centenario. La expedición tuvo que parar «en Ecuador y Perú por el Covid y toda la tripulación tuvo que volver a España y se dejó abandonado el barco y un barco de estos sin mantenimiento se va al garete en muy poco tiempo. Ha habido mucho retraso debido a eso, siguen saliendo fallas y defectos a posteriori ». De hecho, en la etapa previa a la incorporación de este joven vallisoletano, a intención que tenía Pepe, el capitán del barco, era «ir directo desde Fiji hasta Guam, con alguna parada para coger víveres», pero debido a los problemas en el motor, se ha tenido que hacer parada en las Islas Salomón, un terreno por el que no pasaron Magallanes y Elcano en su expedición, «ha sido una especie de desvío», indica Rivas.
Pigafetta
Durante su largo viaje, Santi Rivas no se va a limitar a ser un mero espectador de los paisajes que le depare su travesía en el Pros. Se dedicará a escribir y grabar, para poder contarlo tal y como hizo el italiano Antonio Pigafetta hace 500 años en la expedición de Magallanes y Elcano en su libro ‘Relación del primer viaje alrededor del mundo’. Después de leer el libro, la intención de Santi es que este viaje no quede en una mera anécdota, si no que pueda dar detalle de ello en sus redes sociales: «Me gustaba y me atraía con muy buenos sentimientos ver cosas y estar en lugares de los que habla el libro, como playas, animales o incluso plantas que comen por aquí. Me procede un sentimiento muy reconfortante ver que 500 años después sigue habiendo cosas vigentes de lo que vio Pigafetta ». Con las nuevas tecnologías del siglo XXI, a través de un dron, intentará mejorar la narración del italiano y «dar otro tipo de contenido, no solo la crónica relatada».
Y es que Santi Rivas ya comenzó a hacer de Pigafetta antes incluso de llegar a El Pros. A través de su cuenta de Instagram pigafetta2.0 narra historias y anécdotas que le suceden como una isla de Indonesia, que ha visitado, en «la que hay cocodrilos que se comen entre 40 y 60 personas al año» o cuando al acudió a Lola Island y disfrutó de «una comida mientras observaba a tiburones de puntas negras» o cuando aterrizó en Honiara, en las Islas Salomón, lo hizo sobre un aeropuerto que en su fía fue una aeródromo de la segunda Guerra Mundial.