Sanidad volverá a licitar el centro de salud de La Magadalena en Valladolid, empantanado desde la 'era Verónica Casado'

Sacarlo del olvido y del empantamiento en el que lo dejaba sumido la Consejería de Sanidad, en la ‘era de  Verónica Casado . Eso es lo busca ahora la Consejería de Alejandro Vázquez con el centro de salud de La Magdalena en Valladolid, que volverá a licitar unas obras que llevan empantanadas desde la ‘era Casado’ al frente de Sanidad.

Para ello, desde la actual dirección de la Consejería de Sanidad se trabaja ya en esa nueva licitación para la construcción de un centro que lleva parado ya más de dos año s y del que se aprobaba su proyecto básico de ejecución allá por el año 2017, con Antonio María Sáez Aguado como consejero de Sanidad.

Ahora, casi seis años después de anunciarse el proyecto y más de dos de parón de las obras, la Consejería reactiva con 4,2 millones de euros la construcción del centro de salud de La Magdalena , cuyas obras llevan empantanadas desde diciembre de 2020 con Verónica Casado al frente del área de Sanidad de Castilla y León. Nuevo proceso licitador que se publicitará en breve, según detallan las fuentes consultadas por este periódico, y que llega después de la fallida licitación de finales del año pasado al no cumplir los requisitos el único aspirante.

Estos 4,2 millones suponen incrementar en prácticamente un 31% los 3,2 millones del presupuesto de esa última licitación del año pasado y en más de un 61% aquellos 2,6 millones de euros con los que se adjudicaba la obra en marzo de 2019, a pocos meses de las elecciones municipales  y autonómicas. Y, como si de cerrar un círculo se tratara, ahora casi cuatro años después y a las puertas de unas nuevas elecciones, en este caso sólo municipales tras el adelanto de las autonómicas al 13 de febrero de 2022, volverá a licitarse por cuarta vez.

Tras el abandono de las obras por parte de la empresa adjudicataria en 2020 , dejando la construcción en apenas el 20%, nada se hacía por parte de laConsejería de Verónica Casado. En marzo de 2022, ya con Alejandro Vázquez como nuevo consejero, se lanza una nueva licitación de 3,2 millones de euros, que queda desierta. Ante esto, el Consejo de Gobierno autoriza a la Consejería para que inicie un procedimiento negociado sin publicidad por ese mismo importe. De nuevo vuelve a quedarse desierto, esta vez porque quien sí aceptaba la obra no cumplía los criterios necesarios para poder ser el adjudicatario y acometerla en su totalidad, tal y como publicó este periódico. Ese último intento de Sanidad, antes del nuevo en el que se está ya trabajando, se basaba en invitar a varias empresas para que presentaran sus ofertas, mediante ese procedimiento negociado sin publicidad, que había autorizado el Consejo de Gobierno. Pero tampoco esta fórmula ha tenido éxito, porque la única que daba el paso al frente no cumplía los requisitos exigidos en el pliego y, por tanto, no se le podía adjudicar la construcción del centro.

Fue a mediados de septiembre del año pasado cuando el área dirigida por Alejandro Vázquez contactaba con seis empresas para ver si alguna estaba interesada en completar el centro de salud ubicado en una parcela del plan parcial Los Viveros, con un presupuesto de 3,25 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de doce meses. De esa media docena sólo una presentaba su oferta para encargarse de las obras, pero la Junta no se las podía entregar porque no contaba con la clasificación exigida en los pliegos.

Aunque la empresa, afincada en Valladolid, presentaba varias alegaciones, la Consejería de Sanidad las desestimaba y el proceso volvía, otra vez, a la casilla de salida. En concreto, la empresa explicaba, según detallaba este periódico, que perdía esa clasificación por un «error administrativo» y que estaba tratando de recuperarla. Es más, en ese momento proponía firmar una unión temporal con otra empresa de su «máxima confianza» que sí cumpliera ese requisito e incluso subrayaba que entendían que estaban capacitados para participar en el procedimiento puesto que habían sido invitados por la propia Gerencia.

Pero el problema no era sólo que quien aceptaba llevar a cabo la finalización del ansiado centro de salud de La Magdalena no cumpliera con los requisitos, sino que ninguna otra empresa invitada decidía quedarse con la obra del centro de salud, por el que claman los vecinos hace años y no ven una solución.

Crisis de precios

La razón de esta negativa era la crisis de precios provocada por la guerra de Ucrania, que hacía que se echaran atrás, ya que la construcción no les era rentable. Y eso es, precisamente, lo que busca la Consejería de Sanidad al elevar en ese 31%, hasta los 4,2 millones de euros, el importe de la licitación, atraer a empresas y evitar que de nuevo pueda quedar desierta la obra.

« El centro de salud de La Magdalena se tiene que construir . Hay dos centros de salud grandes en la Comunidad, como son éste y el García Lorca, de Burgos, que llevan un histórico cúmulo de desgracias en cuanto a su construcción; hay que tomar decisiones, todas las que nos permitan desde la Administración, para poder hacerlos», aseguraba hace unos meses Alejandro Vázquez, quien insistía entonces que la intención de la Junta era desbloquear cuanto antes el proyecto inacabado.

Ya entonces, el consejero hacia referencia al elevado coste de los materiales por la crisis de precios , como la causa principal para desbloquear el proyecto de construcción del centro de salud de La Magdalena en la capital vallisoletana. «Nos está costando muchísimo, porque dimos un presupuesto para hacer la obra y tres meses después han subido los materiales de construcción un porcentaje importante. Es un mercado muy volátil ahora mismo y, de hecho, hay mucha obra pública que está muy enlentecida o con dificultad para llevarla a efecto», argumentaba entonces el consejero Vázquez.

Una construcción en ‘stand by’ debido a que la empresa que la Junta contrató en abril de 2019 para ejecutar los trabajos, la UTE Orthem-Abala, abandonó la obra cuando estalló la pandemia, aunque no era hasta un año después, en marzo de 2021, cuando la Gerencia Regional de Salud acordaba rescindir el acuerdo firmado por incumplimiento de plazos y comenzaba los trámites para buscar otra empresa que se encargara de terminarlas. Trámites inexistentes, porque nada se hizo en la ‘era Casado’ por sacar de empantanamiento esta obra inacabada, que va camino de los cuatro años desde que se adjudicó por primera y única vez  y ahí sigue, como ejemplo de la incapacidad de la administración, en este caso la autonómica, por cumplir los plazos de ejecución y realización de las obras. Otro ejemplo más, que es de esperar que, ahora sí, con esta nueva licitación se desbloquee y se culmine.