La Catedral de Valladolid se convierte en Broadway

Con el aval del Papa Francisco ‘Vía Crucis, el Musical’ llegará el viernes 24 a la Catedral de Valladolid con el objetivo de representar a través de un espectáculo inédito las catorce estaciones de la Pasión de Cristo. «Un espectáculo oración» así lo define su creador el sacerdote salmantino Toño Casado, que hace las veces de compositor, director artístico y artista.

Si ’33 el Musical’ cautivó a más de 170.000 espectadores «este spin-off» fue estrenado en la Mezquita de Córdoba, llegó a la Catedral de la Almudena de Madrid y ahora aterrizará en la ciudad del Pisuerga : «Está concebido como una obra para hacerse dentro del templo, las propias imágenes de la Catedral o las que se llevan de una manera especial tienen su propia función porque los actores pivotan en torno a ellas, y cantan lo que las imágenes sienten, es una cosa muy emocional y por eso lo hacemos solo en templos grandes. Después de Valladolid seguirá su andadura por Madrid y se hará en el Santuario de El Pilar de Zaragoza», subraya Casado.

Es un formato tradicional para revivir las estaciones, pero con una visión «tradicional de la fe y la cultura y el arte con la vanguardia de la luz , el sonido, la imagen, la música y la interpretación de los actores», subraya su creador. Es decir que en Valladolid el Ecce Homo de Gregorio Fernández, que abandonará la urna en el Museo Diocesano, o el Cristo de la Sangre, que será trasladado desde Nuestra Señora de la Antigua, serán protagonistas directos de este musical que pretende ser «sobrio. No hay coreografías como tal», y que el autor tardó poco en escribir al inspirarse  «en situaciones de viacrucis actuales como terremotos, guerras, crisis, es más fácil hablar de algo que vive uno fuertemente. Todos tenemos dificultades al vivir en este mundo», expone.

Con una duración de 90 minutos ofrecerá tres pases el viernes de Cuaresma, el primero para escolares a las 11.00 horas. «Hay materiales de la Fundación Edelvives que ayudan porque hablan de la fama, la muerte, el bullying, el feminismo o el significado de la fe. Es una manera de que los chicos puedan descubrir estas cosas con un lenguaje más próximo, pero la función es la misma». Habrá otra a las 19.00 horas y la última a las 21.00 horas: «Es la más especial, la luz tiene mucho más importancia y tiene más magia». Las dos sesiones de la tarde ya tienen las entradas agotadas.

En el reparto cuenta con las voces e interpretación de reconocidos actores del mundo de los musicales como Adrián Salzedo (Jesús), Laura González, (María) María Virumbrales (Verónica) o Cristian Escuredo (Cirineo), además de voces de vallisoletanos y se guarda la sorpresa de la actuación de una banda local.

Un musical que pretende acercar a la sociedad a la iglesia, en especial a los jóvenes. Aunque Casado, un sacerdote más vanguardista considera que en la era de Tik-Tok «igual la iglesia tenemos que hablar en ese idioma para que nos entiendan». Se muestra convencido de que «el arte sirve para acercar la fe a los demás, se ve en las procesiones que es algo natural», aunque es consciente de que «la sociedad en cuanto a la religión es diferente a la situación de hace años».

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, subrayó en la presentación del ‘show’ el “coloquio” y la “relación permanente entre culto y cultura” que se ha perpetuado a través de los siglos a través de la Iglesia, y señaló que esa sintonía “expresa lo que la gracia es capaz de hacer en la carne, en la naturaleza, y de ahí brota una cultura, una propuesta de bien y de belleza”. De esa forma, desde la Diócesis han apostado por acoger esta representación de “una expresión cultural de esta época” en el primer viernes de Cuaresma, “escuchando los textos cantados que nos ayuden a meditar en las estaciones del Vía Crucis, con el apoyo de una iconografía sencilla, para contemplar el camino de Jesús hacia la cruz”.

Este espectáculo, con precios de 6 a 15 euros , destinará sus fondos, si hay beneficios, a causas sociales determinadas por la Diócesis de Valladolid aunque «es algo reducido porque los musicales cuestan más por el complejo sistema de luces, sonidos, actores… aquí es reducida», expone Casado que pretende que en las parroquias puedan representar este musical: «Algunas ya lo hacen, se puede hacer con pocos medios y de forma sencilla. Son canciones cantables, no son complejas».