Expulsan 10 años a Bolivia a un Ñeta condenado por homicidio frustrado

La Sala de lo Contencioso del TSJ con sede en Valladolid ratifica la orden de expulsión para el boliviano con vínculo en la capital del Pisuerga, Erick Rodrigo J.L. , de 28 años de edad. La sentencia confirma  la resolución de 4 de octubre de 2021 de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid, después de que el joven sudamericano, miembro de los ‘Ñetas’ , fuera condenado a 13 años y seis meses de prisión por acuchillar a un joven latino en un tren. 

En la actualidad se encuentra en prisión y está previsto su traslado en breve al centro penitenciario de Valladolid. Tiene un hijo menor residiendo en España , pero esta alegación no ha servido para que prospere su recurso, ya que no ejerce, según el fallo, los deberes de la patria potestad  por hallarse preso. 

La resolución de la Subdelegación llevó al pandillero a recurrir inicialmente  al Juzgado de lo Contencioso 2 de Valladolid, órgano que desestimó la apelación el 25 de abril de 2022. No conforme, Erick elevó el recurso al TSJCyL que, en fechas recientes, ha vuelto a tumbar su pretensión de dejar sin efecto la expulsión y la prohibición de entrar a España –y a los países firmantes del Convenio de Aplicación Schengen–  por espacio de diez años . 

La expulsión, según detalla la sentencia, está fundamentada en el artículo de 57.2 de la Ley Orgánica de Extranjería: «Constituirá causa de expulsión, previa tramitación del correspondiente expediente, que el extranjero haya sido condenado, dentro o fuera de España, por una conducta dolosa que constituya en nuestro país delito sancionado con pena privativa de libertad superior a un año». 

La duración del veto para regresar a España que se le ha impuesto es la más elevada. Por norma general, el artículo 58.1 de la LOEx, recoge que la duración se determina «considerando las circunstancias de cada caso y su vigencia no excederá de cinco años», reza el artículo. Pero el 58.2, abre una salvedad y es la que se aplica en el caso de Erick: «Excepcionalmente, cuando el extranjero suponga una amenaza grave para el orden público, la seguridad pública, la seguridad nacional o para la salud pública, podrá imponerse un período de prohibición de entrada de hasta diez años».

«Desproporcionado»

El letrado vallisoletano de Erick basó su recurso en tres argumentos. Así, expuso que, antes de imponer la expulsión, debían valorarse las circunstancias personales. Por ejemplo, que la familia del recurrente es española; que lleva viviendo en España desde que contaba con ocho años , y ahora tiene 28. También que ha desarrollado su vida en suelo español y ya no tiene vínculos con su país natal . Agregó el letrado que es padre de un hijo menor de edad cuyo interés reclama su permanencia en España. Por todo ello, sostuvo que la imposición de la sanción de expulsión en lugar de la de multa «no estaba motivada» y que la prohibición de entrada durante 10 años «es desproporcionada». 

Todas estas alegaciones han sido desestimadas. La sentencia reciente del TSJCyL recuerda que la elevada pena que le impuso la Audiencia de Madrid de 13 años y medio de cárcel por los delitos de homicidio frustrado (ocho años de cárcel), lesiones (tres años y seis meses) y asociación ilícita (dos años), justifican el veto de entrada por 10 años ‘por la gravedad de los hechos’.

 

Y no se olvida de cuestionar el arraigo de Erick en España. «Aunque es cierto que el recurrente lleva mucho tiempo residiendo en España y que es padre de un menor nacido en España (que no consta que tenga nacionalidad española) ello no es suficiente para enervar su expulsión pues también lo es que ha sido condenando por delitos muy graves que revelan el nulo respeto a las normas y el escaso grado de integración en este país . Además, la mera presencia en nuestro país del hijo menor del apelado no supone, por sí sola, causa de exclusión de la expulsión cuando tampoco se acredita el cumplimiento por su parte de los deberes asistenciales, personales y económicos, inherentes a la patria potestad, como es el caso; faltan elementos adicionales de prueba que justifiquen suficientemente la vida familiar efectiva entre ambos, extremo del que está huérfano este procedimiento», expone el TSJCyL en la sentencia. 

Cuchillo vs muleta

La sentencia que llevó a prisión a Erick fue impuesta por la sección tercera de la Audiencia Provincial de Madrid en mayo de 2015 y en ella condenó a cuatro miembros de los ‘Ñetas’ a penas de entre dos y trece años y medio de prisión por agredir y apuñalar a dos jóvenes en un tren de cercanías con destino a Entrevías (Madrid) el 17 de noviembre de 2012. Erick recibió la condena más alta: trece años, seis meses y un día de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones y asociación ilícita. 

Los hechos se produjeron cuando cuatro miembros de la banda viajaban en un vagón con destino a Entrevías.  Allí se toparon con un grupo de jóvenes a los que increparon y amenazaron de muerte con expresiones tales como ‘a los Ñetas se les respeta’ o ‘vais a morir’.  Posteriormente, Erick, armado con un cuchillo jamonero, y otro miembro de su banda, portador de un machete de grandes dimensiones, se dirigieron a uno de los jóvenes, En el juicio quedó claramente establecido que los cuatro condenados eran ‘Ñetas’, un grupo ilícito que les exige el pago de cuotas y a veces de multas, por lo que sus miembros recurren a la comisión de delitos para autofinanciarse.