Valladolid baraja una exención en la Zona de Bajas Emisiones para los colegios

Punto y final a las alegaciones por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Valladolid . A partir de ahora, desde el Ayuntamiento de Valladolid comenzarán a estudiarse todas y cada una de ellas y se verá cuáles se aceptan y cuáles, no. Unas de las que estará sobre la mesa y que el consistorio vallisoletano baraja  una exención en la de la petición de los colegios para que los padres, sobre todo de niños pequeños, puedan llevar y recoger en coche a los niños de los centros educativos.

Una petición que vienen realizando desde los colegios, para que se flexibilice a unas determinadas horas, concretamente a la entrada y salida de los colegios, las restricciones  para vehículos en esa almendra central que se regulará cuando esté en vigor la Zona de Bajas Emisiones. Los últimos en reclamar esta exención, que ahora el Ayuntamiento de Valladolid baraja y parece dispuesto a estudiar , eran las Escuelas Católicas de Valladolid, entidad que acoge a 42 centros educativos de la provincia, 27.300 alumnos y 2.500 profesionales, que mostraban su inquietud ante la ordenanza de la ZBE .

Desde Escuelas Católicas Católicas presentan alegaciones a este plan ya que once de sus centros educativos de la capital vallisolentana quedan dentro de esta área restringida, y esta ordenanza. «Va a provocar un grave problema de accesibilidad a toda la comunidad educativa de estos centros, en especial para las familias no empadronadas en la zona que a diario llevan a sus hijos en coche a los centros escolares que se encuentran dentro de la delimitación de esta zona», aseguran.

Por eso, y para evitar el malestar generado entre las familias de los alumnos de esos once colegios, en el total se estaría hablando de una veintena, más de 6.000 que acuden cada día a las aulas, Escuelas Católicas cree necesario realizar exencios en los horarios de entrada y salida de los alumnos . Y, por ahí es por donde van sus alegaciones, en permitir la entrada a la Zona de Bajas Emisiones a los vehículos de las familias que vayan a dejar o recoger a sus hijos en los centros ubicados dentro esa gran almendra central y que justifiquen tal circunstancia con un certificado de la dirección del centro donde se reflejarán los datos de los progenitores, del alumno, del curso donde está escolarizado, de las horas de entrada y salida del centro y del vehículo utilizado.

Y eso es justo lo que desde el Ayuntamiento, incluso antes de visualizar todas las alegaciones, ya se baraja, el que pueda aplicarse esa exención, como por ejemplo ya se hace  cuando se tiene que acudir a los centros hospitalarios, de salud y emergencias. Sea como fuere, conviene recordar que todos los vehículos con etiqueta ‘Eco’ van a poder circular en esa Zona de Bajas Emisiones , con lo que la exención no afectaría a tantos. A lo que se añade el hecho de que aún hay tiempo hastta que entre en vigor la ordenanza, que no será  hasta final de año y las sanciones llegarán aún mucho más tarde, bien avanzado el próximo 2024. Lo que significa que aún hay tiempo para analizar las alegaciones e incluir alguna excepción más en esa Zona de Bajas Emisiones, cocomo esta de los colegios, que el equipo de gobierno municipal ya estudia y se plantea, aunque la decisión no está  tomada, evidentemente.

Lo que sí está claro es que, ningún caso, esta Zona de Bajas Emisiones se va a reducir. Así lo aseguraba este jueves el propio alcalde  Óscar Puente, quien indicaba que «las ciudades no pueden seguir respirando aire que mata». Para el regidor vallisoletano, la ZBE es el camino que deben tomar todas las ciudades, dado que además forma parte de una normativa que viene impuesta por la legislación de la Unión Europea.

Puente entiende que en la ordenanza municipal aprobada se contempla multitud de exenciones , como para la gente que tiene que acudir al médico o al hospital, los que utilizan los aparcamientos subterráneos o para las personas con un nivel de renta baja, y aunque señala que «la ordenanza está muy bien planteada», puntualiza que el Ayuntamiento estudiará todas las alegaciones y estimará las que se consideren razonables. Una de ellas a estudiar con detenimiento, y que todo apunta puede salir adelante, será la exención para los colegios. Eso sí, Óscar Puente insiste en que en ningún caso se reducirá , ya que los estudios técnicos así lo aconsejan. «Lo que nunca haremos será lo que propone la derecha, que no es otra cosa que convertir la zona de baja emisiones en la plaza Mayor», asevera el alcalde durante su participación en el acto de inauguración de la exposición de la obras finalistas del Certamen de Pintura Acor.

En este sentido, argumenta que mientras en la pasada legislatura los concejales populares del Ayuntamiento de Madrid se oponían a la Zona de Bajas Emisiones, «hoy han puesto en marcha la más grande de Europa», indica, en referencia a la ampliación de ese Madrid Central que llega ya hasta la M-30.

Claro que los hay quienes quieren que se amplíe aún más esta ZBE y coja también la avenida Salamanca y suprimir el acceso libre a las 2.800 plazas de rotación de los aparcamientos públicos. Las organizaciones Asamblea Ciclista, Ciudad Sostenible, CCOO, Confederación General del Trabajo, Ecologistas en Acción, Federación de Asociaciones Vecinales de Valladolid, Federación de Ampas de Valladolid, Greenpeace y Más País presentaron alegaciones a la ordenanza por la que se crea una zona de bajas emisiones en el municipio de Valladolid que pasan por que sea «más ambiciosa», según Ical. Todos, apuntan que el área propuesta sólo reduciría el actual tráfico motorizado y la contaminación en la ciudad en un uno por ciento en 2024, un tres por ciento en 2025 y un cuatro en 2030.