Edades del Hombre y Valladolid, 20 años de "camino compartido"
El monasterio de Santa María de Valbuena acogió la entrega de cinco nuevas obras restauradas
El monasterio de Santa María de Valbuena , en la localidad vallisoletana de San Bernardo, acogió este jueves el acto de presentación y entrega de cinco piezas de otras tantas localidades vallisoletanas que se han beneficiado durante el pasado año 2022 del convenio de colaboración entre la Fundación Las Edades del Hombre y la Diputación de Valladolid . Ambas instituciones se congratularon este jueves de cumplir dos décadas de “camino compartido de colaboración”, en palabras del secretario general de la Fundación, José Enrique Martín Lozano, con un acuerdo que hasta el momento ha permitido la recuperación de 108 obras de arte de la provincia.
El delegado de patrimonio del Arzobispado de Valladolid, Jesús García Gallo, subrayó la “importancia artística muy relevante” de las cinco tallas policromadas recepcionadas hoy, que en algunos casos, a juicio del presidente de la Diputación, Conrado Íscar, “son irreconocibles” tras las intensas tareas realizadas durante meses en los talleres de la Fundación. Así, se entregaron la Virgen con el Niño, de Cubillas de Santa Marta, el Cristo de Humilladero de Villán de Tordesillas, el Ecce Homo de Arrabal de Portillo, San Miguel Arcángel de Barcial de la Loma, y el Llanto sobre Cristo muerto de Pedrosa del rey, todas ellas datadas entre los siglos XV y XVIII, informa Ical.
La directora del Centro de Restauración y Conservación de Las Edades del Hombre , Silvia Lorenzo, detalló las distintas labores que cada pieza ha requerido para que puedan regresar a estas localidades con sus respectivas patologías resueltas y en óptimas condiciones de conservación. “Cuando uno se enfrenta a una obra, por mucha experiencia que tengas, nunca sabes qué te vas a encontrar”, explicó en declaraciones recogidas por Ical.
En ese sentido, por ejemplo, se refirió a una talla como la de San Miguel Arcángel, un anónimo del siglo XVI que “llegó al taller con un repintado grotesco”. “Nos costó bastante conseguir eliminar esos rojos y verdes que traía de primeras y encontrar algo original debajo, y al final ha quedado una pieza espectacular”, en cuyo interior además apareció, como “una cápsula en el tiempo”, en palabras de Martín Lozano, un manuscrito de una época, que hablaba “de cosas cotidianas como la vendimia”.
En su intervención, el secretario general de Las Edades explicó que “estas piezas son memoria patrimonial de los pueblos, forman parte de la identidad , el sentimiento de arraigo y de la sociedad, y conservarlas es afianzar las raíces y la pertenencia al territorio”.
Por su parte, Conrado Íscar señaló que el convenio vigente entre la Diputación y la Fundación tendrá “continuidad en el tiempo” ya que es “un claro ejemplo de éxito, de colaboración entre instituciones, que nos ha permitido recuperar y restaurar piezas que, sin esa colaboración, posiblemente no podrían haber recibido los tratamientos oportunos para garantizar su pervivencia”.
Memoria viva de los pueblos
En su intervención, Martín Lozano explicó que las 108 piezas que hasta el momento se han podido recuperar gracias a este acuerdo con la Diputación de Valladolid “han sido y son memoria patrimonial de los pueblos” . “Muchas generaciones las han contemplado, y ahora permanecerán en iglesias, ermitas y parroquias muchos más años, siendo testigos del tiempo y de las personas, a demás de mantener su sentido catequético y devocional”, apuntó además de recalcar el “cariño y dedicación puesto en cada pieza durante el proceso de limpieza y reintegración”.
El delegado de Patrimonio del Arzobispado, por su parte, subrayó que “se ha establecido un cauce de cooperación institucional que funciona muy bien y que da sus resultados” y pidió a las partes implicadas “hacer un esfuerzo entre todos para que en vez de seis o diez piezas cada año el número sea mayor un poco más”. “Me gustaría potenciar este camino que lleva veinte años y que ha dado sus frutos”, completó.
Por su parte, el presidente de la Diputación habló en nombre de los alcaldes de los pueblos que recibieron las piezas, para subrayar que muchos de ellos estaban “admirados y gratamente sorprendidos del cambio que han sufrido las obras de arte”. “Apostamos, promovemos y defendemos nuestro patrimonio, con actuaciones como el convenio de restauración de iglesias y ermitas. El patrimonio religioso de nuestros pueblos forma parte de nuestra memoria e identidad, eso supone un sentido de orgullo por lo propio, esencial para garantizar el futuro de nuestros pueblos”, remachó.
Desde el año 2002 , la Fundación Las Edades del Hombre y la Diputación de Valladolid han recuperado más de un centenar de piezas de arte religioso procedentes todas ellas de municipios de la provincia.
Concretamente, han sido 108 las que en estas 20 ediciones del convenio han sido estudiadas, diagnosticadas, e intervenidas en el Centro de Restauración y Conservación del Monasterio de Santa María de Valbuena con el fin de salvaguardar el valioso legado centenario que un territorio como el vallisoletano custodia a través de los siglos.
Durante este tiempo y gracias a esta acción conjunta mantenida cada año, se han podido recuperar esculturas, lienzos, pinturas sobre tabla, murales, orfebrería, pasta o policromados llegados desde las ocho comarcas de la provincia y poniendo en evidencia un rico patrimonio artístico y devocional; un auténtico repaso por las épocas y la historia, desde la medieval hasta la más actual, recorriendo destellos románicos, barrocos, renacentistas o más cercanos a nuestro días.