Ángel Marcos expone una particular mirada a la supervivencia en el Real Jardín Botánico

El fotógrafo vallisoletano Ángel Marcos muestra desde este viernes su obra en el ala norte del Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico bajo el título ‘Arquitecturas para sobrevivir’. Una exposición fotográfica que exhibe una profunda sensibilidad por las temáticas sociales, económicas e históricas , destacando cómo influyen en el medio rural y urbano el poder, la vulnerabilidad, la exclusión o la emigración y que puede verse en este espacio hasta el 26 de marzo.

En sus fotografías Marcos ofrece emociones . En ellas desaparece todo ornamento para aludir a la memoria; el propio paisaje en sí mismo contiene una fuerte carga simbólica. Busca transcender la mera observación, rechazando un carácter documental reducido únicamente a una cuestión estética.«Se proponen piezas de lugares del hábitat de la escasez, casas, residencias, chabolas donde la escasez de quien lo habita se hace palpable», indica Ángel Marcos.

Un trabajo comisariado por Carlos Rosón , presidente fundador de la Fundación RAC, que aborda varios conceptos como la percepción, la ruina, el ‘no lugar’, la presencia humana y el velo lacaniano. 

El concepto del ‘no lugar’ es recurrente en la obra de Marcos. A través de su cámara despersonaliza los lugares, despatriando a sus habitantes que se encuentran ahora en un vacío geográfico, como un punto en el espacio. Los habitantes de sus fotografías son un elemento paisajístico más que permiten dimensionar el espacio dando calidez al lugar. «Son acontecimientos más allá de la crítica o del documentalismo de que las personas que allí habitan son seres sintientes que tienen estas normas sociales de deseos y de necesidad como otros estratos sociales», subraya.

Se trata de 64 imágenes , además de alguna foto con las que realiza cajas de luz con materiales recogidos de la calle para crear espacios. Sitios retratados por su cámara en su Medina del Campo natal, Valladolid, o en Lima y Río de Janeiro. Se complementa con un vídeo de una ‘nana’ de Joaquín Díaz, con Diego Fernández a las teclas del piano. Comparte espacio con ‘Desvanecidos II’ del chileno Felipe Lavín, con una mirada artística y expresiva propia y diferente.

Marcos también cuenta con otras dos exposiciones en la capital de España como son ‘Soñar-partir-llegar’ en la sede del Ministerio de Inclusión, SS y Migraciones’ y otra en el Condeduque, esta colectiva, bajo el título ‘Pan y circo. Arte y alimentación’ en un momento dulce para él: «Es verdad que muchas veces coinciden, vas haciendo esfuerzos y concluyen en el sitio y ahora han coincidido».