La Policía detiene en Burgos a un jubilado acusado del envío de las cartas bomba desde Valladolid a La Moncloa y la embajada de Ucrania
La Policía siguió el rastro de los envíos y ha localizado al hombre de 74 años, que remitió los sobres con explosivos el pasado mes de noviembre
La Policía Nacional ha detenido en Miranda de Ebro en Burgos a un hombre por su presunta relación con el envío de las cartas bombas que habrían salido desde Valladolid el pasado mes de noviembre fueron remitidas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a otros organismos, como la embajada de Ucrania. Fuentes de la investigación han confirmado a Europa Press que se trata de un jubilado de 74 años y que ha sido arrestado en la citada localidad.
Está previsto que en los próximos minutos informe sobre esta actuación policial el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , que se encuentra en Vitoria (Álava) para asistir a la toma de posesión del nuevo jefe de zona de la Guardia Civil .
El pasado 24 de noviembre fue detectada una carta con material explosivo dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , que había sido remitido por correo postal ordinario y que la investigación fijaba su salida desde la capital vallisoletana. Los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno detectaron la carta en las tareas de cribado y filtrado de la correspondencia.
Otras cinco cartas similares por sus características y contenido a los recibidos por la Embajada de Ucrania y la Embajada de Estados Unidos en Madrid , por la empresa Instalaza en Zaragoza, por el Centro de Satélites de la Unión Europea ubicado en la Base Aérea de Torrejón y por el Ministerio de Defensa. Un vigilante de seguridad de la Embajada de Ucrania resultó herido por la explosión de uno de los artefactos.
El pasado 3 de enero el juez de la Audiencia Nacional que investiga el envío de esta serie de cartas explosivas acordó abrir una nueva línea de investigación en la causa para llevar a cabo una serie de pesquisas de carácter tecnológico.
Precisamente, funcionarios del Gobierno de Estados Unidos sospechan que el origen de las cartas bomba enviadas desde buzones ordinarios de Valladolid a Moncloa, el Ministerio de Defensa y las embajadas de Ucrania y Estados Unidos en España se encuentra en oficiales de inteligencia militar rusos, que ordenaron a los asociados de un grupo militante supremacista blanco, con sede en Rusia, la campaña.