De La Esperanza a un nuevo rumbo: el barrio de Valladolid que volvió a empezar

Si hay un barrio que se ha renovado hasta la raíz en la capital vallisoletana –de tal forma que un vecino de mediados del siglo pasado no reconocería muchos de sus rincones–, ese es sin duda el barrio de Pajarillos en Valladolid , particularmente los Pajarillos Altos. Allí se encontraba uno de los suburbios más marginales de la Comunidad en el último cuarto del siglo pasado, el poblado de La Esperanza . En sus postrimerías llegó a ser considerado el ‘supermercado’ de la droga de las nueve provincias. Hoy en día nada de eso queda .

El boom urbanístico que estalló de forma abrupta en el año 2007, provocando la crisis subprime a partir de 2008, convirtió gran parte de Pajarillos Altos en una zona de modernas urbanizaciones a las que fueron a vivir vecinos de otras zonas de la ciudad. Paralelamente, muchas de las familias del poblado de La Esperanza, totalmente demolido en 2003 , fueron reubicadas en otras barriadas como Las Viudas, en Las Delicias, y el Grupo 29 de Octubre, en Pajarillos Bajos, en el marco de una estrategia urbanística de dudosa efectividad que aún está por resolver .

Esas urbanizaciones se bautizaron de tal forma que el comprador olvidara marcas como ‘Pajarillos’ o ‘La Esperanza’. Las grandes constructoras promovieron planes parciales de precios moderados con nombres como ‘Campo de Tiro’, o ‘El Pato’ . La zona se fue repoblando de vecinos ajenos a la historia de esas calles en un contexto –el último lustro del siglo XX y el primero del XXI–, en el que cualquier piso de Valladolid, y de España, costaba el doble de lo que realmente valía . Ahora los numerosos parques y jardines, que han multiplicado exponencialmente las zonas verdes; biblioteca, piscina y otras dotaciones en lo que antes fue el Mercado Central, así como nuevos centros educativos y deportivos han hecho de los Pajarillos –Altos y Bajos– un buen lugar para vivir .

Pero antes de esas barriadas y esos booms hubo cuatro siglos de historia . Una historia que comenzó en los alrededores de la Ermita de San Isidro, fechada en 1692 . Es la única de su estilo que se conserva en Valladolid –hubo varias–, de construcción rústica y estilo barroco.

Las viviendas antiguas que quedan en Pajarillos Altos, casi todas de tipología de casa molinera, proceden del siglo XIX . En las zonas más antiguas, incluso, el nombre de las calles no se corresponde con pájaros. La zona fue evolucionando de forma desigual y en las laderas de San Isidro terminó instalándose un barrio chabolista que continuaba en pleno auge en 1970 .

Otro caso fue el de Pajarillos Bajos, que permaneció como tierras de labor hasta bien entrado el siglo XX . Fue el desarrollismo industrial de la década de los 60 el que comenzó a someter la zona a un acelerado crecimiento urbanístico, tal y como pasó en Las Delicias y La Rondilla. El objetivo era alojar a toda prisa a las familias que llegaban para trabajar en la entonces llamada ‘Fasa Renault’, hoy Renault España, o en la entonces denominada ‘Sava’, hoy Iveco . El primer paso contundente de ese desarrollismo fue la inauguración, en 1964, de las 570 viviendas que componen el Grupo 29 de Octubre , una barriada con construcciones de mala calidad que está siendo sometida ahora a planes de rehabilitación para dotarlas de un aislamiento propio del siglo XXI.

A partir de la construcción de ese grupo de viviendas, Pajarillos Bajos no dejó de crecer durante tres décadas , hasta que alcanzó su punto culminante, en cuanto a población, a finales de los años 80 del siglo pasado. En los primeros años de la década de los 90 se evidencia una paulatina tendencia de pérdida de población. Todo ello referido a Pajarillos Bajos ya que los Altos, mucho menos populosos, registran una tendencia a la inversa.

Los 21.956 habitantes que llegó a tener la zona baja en 1986 se mantuvieron a duras penas hasta 1991 , cuando registró 21.524. Veinte años después, en 2012, solo quedaban ya 15.611, y a 1 de enero de este año el INE registró 14.012 vecinos. El envejecimiento de la población es otra seña de identidad en Pajarillos Bajos, ya que mientras hay empadronados 1.513 niños de entre 1 a 14 años (el 10,8% de la población del barrio), los jubilados de más de 65 años suman el triple, hasta alcanzar los 4.468 (el 32% de los vecinos censados).

Los miembros de la Asociación de vecinos ‘La Unión’ ponen de manifiesto ese envejecimiento de población del barrio, que ha perdido su nivel adquisitivo anterior «ya que la mayoría de los vecinos son migrantes o jubilados». De hecho, es un barrio donde «convivimos 40 nacionalidades distintas» , afirman. Coinciden en señalar que uno de los principales problemas del distrito «ha sido y sigue siendo la vía del tren» , puesto que «para venir de la Plaza Circular a aquí, que son cinco minutos, hay que pasar un túnel, y los túneles no están en las mejores condiciones aunque los hayan arreglado hace poco tiempo». Por eso, muchos vecinos desconfían de la integración ferroviaria que lleva a cabo el Ayuntamiento y les parece que sería mas efectivo «un soterramiento total de la vía» .

También se quejan del cierre del pequeño comercio por efecto de las grandes superficies, un problema que comparten con otros barrios de Valladolid. En lo sanitario, «hace falta un punto de atención continuada, porque si te pasa algo tienes que irte a Pilarica, el centro más cercano», dicen. Otras reivindicaciones vecinales son una mayor frecuencia de líneas de autobús y una parada de taxis en Pajarillos Altos.

En cuanto a la imagen del barrio de Pajarillos como una zona vinculada a la delincuencia y la droga, consideran que no se corresponde con la realidad. «Este es un barrio seguro», dicen. «El que lleva viviendo toda la vida aquí lo sabe» . Si hay toxicómanos o tráfico de droga, sobre todo en el 29 de Octubre «lo puede haber, pero igual que lo hay en Parquesol o en el centro, pero no por ello estigmatizan esas zonas».

A los tres colegios, tres institutos y un centro de educación especial en el barrio se unen otras dotaciones como los campos de Fútbol de Don Bosco y San Isidro, o los polideportivos Pajarilllos y Narciso Alonso Cortés, así como biblioteca y piscina municipal. 

LOS NÚMEROS

Población. A 1 de enero de 2022: 17.859 habitantes (14.012 en Pajarillos Bajos y 3.847 en los Altos). Renta. Junto con Arcas Reales, Pajarillos registra la menor renta de los barrios de Valladolid, con 18.596 euros de media en 2021 . Muy lejos del que ocupa la primera posición (Parquesol, con 38.724). Centros Educativos. Tres colegios (CEIP), tres institutos (IES) y un centro de educación especial.