Diario de Valladolid

Una planta de biometano en Valladolid transformará el lodo de 25 depuradoras, tras una inversión de 4,7 millones

La Junta inicia en enero las obras en Cabezón de Pisuerga, para que esté funcionando en 2023 / El objetivo es reducir las emisiones contaminantes, producir un gas ‘verde’ y conseguir mejores fertilizantes

Planta de biogás ubicada en la provincia de Salamanca, similar a la que se instalará en Cabezón. / GENIA BIOENERGY

Planta de biogás ubicada en la provincia de Salamanca, similar a la que se instalará en Cabezón. / GENIA BIOENERGY

Publicado por
Laura G. Estrada
Valladolid

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La localidad vallisoletana de Cabezón de Pisuerga contará el próximo año con una planta destinada a obtener biometano –un gas con condiciones similares al gas natural– a partir del tratamiento de los lodos procedentes de 25 depuradoras situadas en un radio de 150 kilómetros desde la localización, gracias a una inversión por parte de la de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) cifrada en 4,7 millones de euros .  

Hasta las futuras instalaciones se transportarán los fangos de las estaciones depuradoras de ámbitos rurales gestionadas por Somacyl en el citado margen de distancia, por lo que no sólo están incluidas las de Valladolid, sino las de provincias limítrofes, con un doble objetivo. Por un lado, el de obtener un f ertilizante de mejor calidad que se utilice después como abono en el campo y, por otro, el de generar ese biocombustible para su comercialización. 

No se trata, en todo caso, de obtener un beneficio económico por la venta del biometano que se inyecte en la red de distribución energética pues, según explicaron fuentes de la sociedad dependiente de la Junta de Castilla y León, el rédito conseguido se invertirá en sufragar el transporte de los fangos generados en otras depuradoras hasta la planta que se instale en Cabezón.   

El propósito se centra en realizar un tratamiento adicional a los fangos que permita gestionar de manera más eficiente los residuos de las depuradoras y, además, conseguir un combustible ‘verde’ que pueda utilizarse en los hogares o negocios.   

La empresa que se encargará del diseño y la construcción de la planta de biometano en una parcela anexa a la estación depuradora de Cabezón de Pisuerga es una UTE formada por la ingeniería energética Genia Bioenergy y la constructora San Gregorio, la única que presentó su oferta y que ha resultado adjudicataria del procedimiento por 4,7 millones de euros, prácticamente la misma cuantía que había reservado la Junta de Castilla y León para su desarrollo.   

Las obras, según confirmó la empresa, está previsto que comiencen en el mes de enero y, antes de que termine 2023, la planta estará en funcionamiento y tendrá capacidad para gestionar 12.500 metros cúbicos al año de fangos, es decir, 34 metros cúbicos de lodos cada día, «evitando la emisión de CO2 y de otros gases a la atmósfera», explicó la adjudicataria, quien significó que los 4.622MWh/año de biometano equivalen al consumo de 584 hogares con calefacción, cocina y agua caliente a gas. 

En una primera fase, el tratamiento se basa en el sometimiento de los lodos a una hidrólisis térmica a altas temperaturas (de entre 130 y 180 grados) y presión para garantizar su higienización y facilitar a su vez una mejor degradabilidad y una mayor producción de biogás, añadió la UTE en un comunicado remitido ayer a los medios. 

Después, los fangos pasan a una etapa de digestión anaerobia para obtener el biogás, que se somete después a un proceso de depuración para eliminar agua, CO2 y otros compuestos, en aras de lograr una pureza similar a la del gas natural que se inyectará en la red de suministro, si bien Somacyl también podría aprovecharlo de manera puntual como complemento energético a la biomasa que utiliza. 

El tratamiento de los lodos mediante biodigestión anaerobia, añadió la empresa en el escrito, aporta varias ventajas, como el balance 0 en emisiones de CO2 , la eliminación de olores o la valorización en forma de energía de un residuo. 

Es decir, gracias al trabajo en la futura planta de Cabezón de Pisuerga, se reducirán las emisiones contaminantes a la atmósfera y se obtendrán fertilizantes más ricos, lo que «resuelve en gran medida el problema de la gestión sostenible de los residuos orgánicos», valoraron. 

«La inyección de biometano procedente de fangos de depuradoras de aguas residuales en las redes de gas natural es un procedimiento que se está realizando en toda Europa, potenciado en la actualidad por las obligaciones de reducción de emisiones de CO2 y la situación geopolítica», sostuvo por su parte la Junta de Castilla y León cuando sacó a licitación este proyecto. 

Entonces, la Administración autonómica calculó que esta planta estaría diseñada para el tratamiento de 10.350 toneladas de fangos año con previsión de inyectar en la red anualmente 686.565 metros cúbicos de biogás verde.

Según el calendario que baraja la empresa adjudicataria, las obras comenzarán en enero y antes de que finalice 2023 estarán operativas.  

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