Los vecinos del centro de Valladolid denuncian que su derecho al descanso es "pisoteado" por el ocio nocturno

La situación nocturna de los vecinos del centro de Valladolid se ha hecho insostenible con respecto al ocio nocturno y que, según señalan, "pisotea" su derecho al descanso . A través de un comunicado, han querido alertan del escenario que viven cada fin de semana y, entre otras cosas, pedir al Ayuntamiento que intervenga para frenar lo que califican como un modelo de ocio basado en el consumo excesivo de alcohol por parte de los jóvenes.

Según recuerdan, "desde el año 2019 en que se creó el Colectivo, un amplio número vecinos de la zona centro de Valladolid se movilizó ante el gradual deterioro que se estaba produciendo en las calles y plazas de su entorno, como consecuencia de las alteraciones provocadas por un ocio nocturno irresponsable, el cual estaba y está basado en el consumo barato de alcohol por un público joven".

Precisamente, "este nuevo estilo de ocio nocturno  acabó con la normal convivencia que desde siempre existía entre vecinos y bares, convirtiendo la zona centro en un infierno donde el ruido nocturno hacía y hace imposible un derecho tan esencial como es el descanso nocturno de cualquier ciudadano", inciden.

"Esta movilización de los vecinos originó la creación de un colectivo desde el cual se trató de buscar soluciones, estableciéndose un diálogo fluido y abierto con la Asociación de Hostelería de Valladolid y con el Ayuntamiento para buscar entre todos medidas que frenasen este grave deterioro", relatan, al tiempo que indican que "fruto de este dialogo se lanzó la primera campaña de concienciación y otras acciones en busca de disminuir la problemática , como la instalación de sonómetros en la zona de Coca y de San Miguel".

Tras esta primera actuación llegó en 2020 la pandemia coronavirus, lo que hizo que en este periodo "los efectos de este ocio nocturno descontrolado lógicamente desaparecieran, pero una vez eliminadas las restricciones en la etapa de postpandemia y tras la apertura de nuevo de los bares musicales y sus terrazas, y de los denominados 'after', la problemática de los vecinos se ha visto agravada hasta límites insoportables" .

En este sentido, el Colectivo destaca que "siempre ha tratado de buscar el máximo consenso y diálogo con los hosteleros, el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, para solucionar de una vez este grave problema que afecta gravemente a la salud y calidad de vida de los vecinos ". Añade, además, que "el mantenimiento de nuevos permisos surgidos en la época de pandemia para paliar el efecto negativo que esta ocasionó a la hostelería, como por ejemplo la opción de doble licencia o la extensión de terrazas, han intensificado este serio problema".

"Y a esto hay que añadir", continúa el comunicado, " la falta de toma de medidas eficaces y urgentes por parte del Ayuntamiento de Valladolid , todo lo cual está favoreciendo el crecimiento de este tipo de ocio incontrolado e irresponsable. Esta ausencia de toma de medidas por parte del Ayuntamiento, se ha visto claramente reflejada en la no organización de una nueva edición de la campaña de concienciación, que aunque en los meses previos al verano, desde el Ayuntamiento se anunció por dos veces su lanzamiento, no se ha llegado incomprensiblemente a ejecutar todavía, a pesar de tener a todos los colectivos ya dispuestos para su realización ( Asociación de Hosteleros, Vecinos, Universidad…).

Otras de las actuaciones de las que se denuncia la "eterna demora" es "la colocación de más sonómetros en áreas con alta presión de ruido nocturno como es la zona de Macias Picavea. O algo tan necesario y esencial como una mayor presencia y actuación policial en las calles en los horarios nocturnos, que disuadan de la organización de microbotellones y haga frente a la aglomeración de personas bebiendo en el exterior, y que sancionen a las personas y bares que incumplen la normativa existente".

Por otro lado, desde el Colectivo apuntan que "la escasa visibilidad para la salida de este grave problema, la falta de un apoyo tangible y efectivo de la Administración local y regional y el continuo suplicio que representa el no poder dormir un fin de semana tras otro, junto con la falta de seguridad en algunas de nuestras calles, ha provocado el hartazgo de los vecinos". "Este hartazgo", continúan, "ha originado la necesidad de convertir al Colectivo en una Asociación (lo cual fue votado por unanimidad en la última y masiva reunión vecinal celebrada por el Colectivo en el pasado mes de Junio). Asociación que permitirá una mayor representatividad y la posibilidad de optar a acciones legales en defensa de algo tan evidente pero frecuentemente obviado, como es el derecho al descanso y a la salud de los vecinos".