Diario de Valladolid

El juicio por la muerte de un varón tras el ataque de un perro en Trigueros, fijado para el 16 de noviembre

El fiscal pide seis meses de multa y la familia del fallecido dos años de prisión cada uno de los dueños / Ambas partes califican los hechos de homicidio por imprudencia aunque difieren en la gravedad

Zona del ataque del perro en una parcela de Trigueros del Valle. E.M.

Zona del ataque del perro en una parcela de Trigueros del Valle. E.M.

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

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Ya ha hay hecha para el juicio por la muerte de un varón de 71 años, quien falleció al golpearse la cabeza tras el ataque un perro en Trigueros. La vista ha sido fijada por el Juzgado de lo Penal 1 para el próximo 16 de noviembre. Los hechos se van a juzgar casi dos años después del ataque del can, de raza parecida a un pastor alemán. El suceso ocurrió el 12 de diciembre de 2020 en la parcela de familiares del fallecido, donde se coló el animal. 
La víctima, José Luis González de Castro, no murió propiamente por las mordeduras, que las hubo, sino porque cayó de espaldas y se golpeó la cabeza contra una columna de piedra
El fiscal pide seis meses de multa para los encausados O.M.C., como titular del perro, de nombre ‘Sacha’, y su hijo, V.M.M.L., como cuidador y paseante habitual del can.  Considera los hechos como un delito de homicidio por imprudencia menos grave y solicita que se le imponga a cada acusado una pena de seis meses de multa con una cuota diaria de diez euros. 
También interesa que indemnice a la esposa del fallecido con 164.782 euros por daños y perjuicios, 156 euros por la lesión que ella misma sufrió (también fue atacada por Sacha) y una indemnización de 21.300 euros para cada uno de los tres hijos de José Luis González. 

Dos años del suceso

La 
familia de este extrabajador de Renault España solicita
 dos años de cárcel para cada uno de los acusados por un delito de homicidio por imprudencia grave, o alternativamente menos grave, y 229.163 euros de indemnización (conjunta), por estar el perro suelto y carecer de bozal.
Los responsables del perro interesan la absolución, ya que sostienen que no hubo negligencia y que el deceso no se produjo por las mordeduras, sino por la caída del jubilado.
La causa llega a juicio después de que los dos acusados recurrieran su imputación en el caso, dictada por el titular del Juzgado de Instrucción 1, José María Crespo. La primera desestimación llegó del Juzgado instructor y, aunque elevaron la apelación a la Audiencia de Valladolid, el tribunal vallisoletano 
ratificó
 el auto del juez Crespo. 
En el auto de transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado, 
el juez de Instrucción 1 consideró que los hechos denunciados podían ser constitutivos de un presunto delito de lesiones por imprudencia» y 
declaró como investigados a la compañía aseguradora Mapfre como responsable civil directo
; a  O.M.C., como titular del perro, de nombre ‘Sacha’, y a su hijo , V.M.M.L., como cuidador y paseante del can.  
La calificación del juez de lesiones por imprudencia obedece a una cuestión técnica, ya que el perjudicado salió con vida del ataque, a pesar de que falleció a los dos días. Por ello 
las acusaciones apuntaron a homicidio imprudente, ya que desembocó en una muerte
. González de Castro era un jubilado de Renault España que gozaba de un gran estado de forma a sus 71 años, con casi 1,80 de estatura y unas piernas fuertes, ya que dedicaba su tiempo libre a cultivar tomates (muy célebres en Trigueros), por lo que los familiares sostienen que la embestida del perro tuvo que ser «muy fuerte» para desequilibrarlo. 
En los antecedentes de hecho de las diligencias previas 1618/2020, el juez José María Crespo, relata que el pastor alemán, había protagonizado «episodios de agresividad» en el pasado hacia las personas en varias ocasiones
, «siendo conocida su peligrosidad por el dueño y el poseedor, dado que había mordido a varias personas, recalcó Crespo. 
Con estos antecedentes, el 14 de diciembre de 2020, poco antes de las 16,10 horas, el perro salió de la propiedad donde permanecía suelto, «sin bozal ni collar», en una parcela del camino del Manantial de la urbanización 
Pago de la Moraleja, de Trigueros, cuando su cuidador abrió la puerta de la finca para sacar un quad. Sacha, a su aire, entró en la finca propiedad de un cuñado del fallecido. Por ello le llamaron la atención a su cuidador.
 El fallecido José Luis González acompañó al joven a coger a su perro –portaba un collar para ello– pero en lugar de ser asido por el amo, el pastor alemán se lanzó contra José Luis. Le mordió en el brazo derecho y cayó hacia atrás, de forma que se golpeó la cabeza contra una columna. 
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