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ALICIA VILLAR | SUBDELEGADA DEL GOBIERNO EN VALLADOLID

«Esos siete crímenes en un mes en Valladolid son una coincidencia, algo esporádico»

Funcionaria de carrera del ámbito cultural, su paso por los servicios de Atención al Ciudadano en las consejerías de Presidencia y Transparencia la puso en forma y ahora está «preparada para la vorágine» asociada a su cargo

Alicia Villar. / J. M. LOSTAU

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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Lleva poco más de tres semanas en el cargo pero ella se muestra segura y tranquila. Todavía está tomando contacto, conociendo los pormenores de la Subdelegación con la seguridad que le da su bagaje: «Las cosas se sabe cuándo empiezan, pero no cuándo acaban», dice, si se le recuerda que hay elecciones generales en poco más de un año. 

Pregunta.– ¿Cómo afronta el cargo de subdelegada del Gobierno a nivel personal?

Respuesta.– Para mí es un gran salto. Yo soy funcionaria de carrera de un cuerpo muy restringido. Nunca pensé ni ambicioné llegar a este cargo. Para mí es un honor enorme, y la responsabilidad también es enorme.

P.– Queda poco más de un año para las elecciones generales. ¿Se siente un poco interina en el cargo?

R.– No. Sabemos cuándo empiezan las cosas pero no cuándo terminan. No va a depender de mí solamente. Dependerá del resultado de unas elecciones, cuando lleguen, y también del desempeño de mi trabajo. Yo soy de las que van cruzando los puentes a medida que se van presentando. La vida es así.

P.– Es usted natural de Bercero, conoce muy bien el medio rural de la provincia… ¿Eso es un plus?

R.– Conocer el medio rural da un valor añadido. Yo pertenezco a una familia en la que mis padres son del pueblo y eso te da una manera de ver la vida de otra forma. Muchas cosas se hacen, se piensan y se sienten de una manera concreta. Yo salí del pueblo con el éxodo rural de mediados de los 70 del siglo pasado. Toda la familia vinimos a Valladolid. Las raíces van con los padres, las transmiten y yo tengo muchos sentimientos cercanos a lo rural.

P.– Siguen existiendo muchas brechas entre el medio urbano y el medio rural, entre ellas la digital.

R.– Hay brecha, sí. Nosotros estamos avanzando con la extensión de la banda ancha para que puedan estar conectados digitalmente como el resto de la población. Uno de nuestros retos es acercar la banda ancha para que puedan estar conectados. El poder presentar tus documentos desde tu propio ordenador teniendo tu certificado digital te evita el traslado a la capital de comarca o de provincia.

«Sí hay brecha entre medio urbano y medio rural. Nosotros avanzamos con la extensión de la banda ancha para que puedan estar conectados como el resto de la población»

P.– ¿Qué otros retos se marca como subdelegada del Gobierno?

R.– Uno es que estamos viviendo ahora muchas fiestas locales en los pueblos. Una de las primeras tareas que he empezado a desempeñar es asistir a las juntas locales de seguridad. Una de las mejoras que hemos introducido es la incorporación de los puntos violeta, para dar una información, aportar seguridad, prevenir agresiones sexuales y otro tipo de agresiones.Genera una tranquilidad y seguridad saber que desde esos puntos te van a atender.

También se están consiguiendo fondos europeos y haciendo las transferencias correspondientes a las comunidades autónomas para que gestionen esos fondos. Ayer mismo presentó la delegada los fondos que están llegando para las Aulas Mentor. Nosotros acompañamos y ayudamos y la gestión de esos fondos es de las comunidades autónomas.

P.– Y las administraciones tienen que colaborar.

R.– Por ejemplo, el otro día presentamos la restauración del Castillo de Trigueros del Valle. La ejecución la ha realizado la Junta, pero los fondos eran fondos Feader. Y también está implicada la entidad local. Ahí tenemos que trabajar las administraciones de la mano, independientemente del signo político.

P.– La brecha digital, que los fondos se repartan bien... ¿Qué más retos se marca ahora la Subdelegación del Gobierno?

R.– Hacer toda la difusión que podamos de las medidas que tenemos que implementar, como las de transportes. Ferrocarril, carreteras, seguimos avanzando y promoviendo la parte que nos toca. En cuanto a ferrocarril, por ejemplo, tenemos la playa de Mercancías, tenemos el baipás...

P.– Opta por la permeabilidad en la ciudad, claro, en vez de por el soterramiento. Va usted con el equipo de Óscar Puente.

R.– Entiendo que hacer una permeabilidad lo más amplia posible es lo mejor. Así, parte de los impuestos se pueden dedicar a otras muchas cosas que se están haciendo bien por parte del equipo municipal. Yo voy con el equipo de Gobierno, acabo de estar ahora con Alberto Bustos, María Sánchez y Manuel Saravia. Estoy bastante satisfecha de cómo lo están haciendo los socios de Gobierno de Valladolid. No solo Óscar Puente.

«Hacer una permeabilidad ferroviaria lo más amplia posible es lo mejor. Estoy satisfecha de cómo lo está haciendo el equipo de Óscar Puente» 

P.– ¿Comparte la preocupación de Puente sobre los candidatos de Toma la Palabra, y que deberían repetir como candidatos?

R.– Lo están haciendo bien. Pero yo no les puedo decir qué deben hacer.

P.– Junto a las obras del ferrocarril, otro proyecto estrella es la faraónica obra de la A-11. ¿Está parada?

R.– No, no está parada. La A-11 sigue adelante aunque no siempre haya grúas a la vista. No todos los trabajos consisten en las grúas.

P.– Ha habido siete crímenes en Valladolid en el último mes. ¿Esto cómo se explica? ¿Es necesario mejorar la seguridad?

R.– En el primer semestre hubo solo dos homicidios. Estábamos en unas cifras buenas. Hay que tener en cuenta el tamaño y población que tiene Valladolid. Los índices de criminalidad están por debajo de la media tanto de Castilla y León como de España, y nos mantenemos en unos márgenes muy similares.

Han empezado a pasar cosas justo antes de tomar yo posesión. Yo entiendo que eso no es una tónica general, entiendo que han sido unas circunstancias concretas que suceden de forma esporádica. No es muy normal que de un hecho delictivo resulten tres muertos. Eso no es lo habitual. Entiendo que no es lo que va a ser habitual. 

Hay una coincidencia en el tiempo, los hechos están ahí, pero también hay que destacar que en el caso de La Rondilla, con tres fallecidos y dos matrimonios agredidos, la intervención policial ha sido impecable, porque en unas horas el presunto autor estaba detenido. Eso nos tiene que dar más tranquilidad que pesadumbre.

«Los índices de criminalidad de Valladolid están por debajo de la media tanto de Castilla y León como de España»

P.– Precisamente el presunto autor se suicidó en prisión. ¿Hay algún avance en esa investigación?

R.– Nada que no se sepa ya. En el momento en que este señor fallece el tema se acaba ahí. Los protocolos se aplicaron correctamente, consulta médica, evaluación psicológica y aislamiento del recluso para que no fuera agredido. Ahora, por qué se suicidó y por qué asesinó a estas personas y prendió fuego a sus casas, eso ya se nos escapa, no lo vamos a saber jamás.

P.– Uno de los casos más mediáticos es el de Esther López, la joven desaparecida en Traspinedo cuyo cadáver se encontró 23 días después. La defensa del único investigado denuncia que todas las actuaciones parece que se dirigen a incriminarle. ¿La investigación está dando palos de ciego?

R.– La Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación, no solo una. Ellos intentan afinar, en ningún caso están dando palos de ciego. Pero lleva tiempo llegar a conclusiones. Avanzan en la buena dirección, se ciñen a los hechos. Los resultados se van produciendo, aunque no se difundan. Estamos cada vez más cerca de la resolución del caso, y yo confío plenamente en que el caso se va a resolver. Se trata de un caso que venía enmarañado de origen y eso complica investigación. Yo estoy deseando que concluya.

«La Guardia Civil no está dando palos de ciego. Estamos más cerca de la resolución del caso de Esther López, yo lo estoy deseando»

P.– Una antecesora suya, Helena Caballero, se atrevió a admitir públicamente que la plantilla de guardias civiles es escasa. ¿Está usted de acuerdo?

R.– Eso no solo pasa con la Guardia Civil, sino en general con todos los funcionarios, porque entre 2011 y 2017 la masa funcionarial se vio gravemente disminuida por la no convocatoria de plazas. Ahora se está intentando hacer una reversión de ese proceso. Se perdieron más de 13.000 plazas en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en esos años. La importante oferta pública de los próximos años paliará ese déficit.

P.– La Agrupación Unificada de Guardias Civiles (Augc) denuncia muchas carencias en el Cuerpo. Se quejan de que no tienen chalecos antibalas, o de que no están en la Sala Conjunta junto a Policía Nacional y Municipal; de que sus armas reglamentarias son diseño de 1977 o de que muchos de sus vehículos para patrullar tienen más de 8 años. ¿Habrá mejoras en eso?

R.– Aún no he tenido contacto con ellos, pero lo tendré. Mi interés es hablar con todos los actores implicados en todo. Llevo solo tres semanas y por ahora estoy volcada en todas las juntas de seguridad. Tanto el número de policías municipales como de guardias civiles nunca es suficiente, y siempre nos va a parecer que hacen falta más, tanto en cuanto a efectivos como a equipamiento a su disposición.