La limpieza y el estado de los jardines acaparan una de cada tres quejas y sugerencias vecinales en Valladolid
El Ayuntamiento recibió el pasado año 30.481 peticiones y reclamaciones, un 7 % menos que en 2020, con una respuesta media de 7,9 días / Las presentadas por whatsapp aumentan un 20%
El informe de la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones del Ayuntamiento correspondiente a 2021 revela lo que ya es habitual año tras año: a los vallisoletanos les preocupa la limpieza de su calle , de su parque, la retirada del contenedor que les molesta, la farola de la esquina que no luce o la baldosa levantada en la acera por la que pasan todos los días. Sus motivos de quejas y reclamaciones tienen que ver con lo más próximo.
La comisión, presidida por el concejal de Ciudadanos Martín Fernández Antolín, es una especie de paño de lágrimas que los vecinos utilizan cada vez más a la vista de la evolución de los datos en los últimos años. De las 19.316 quejas y sugerencias que se presentaron en 2016 se pasó en 2021 a 30.481, un 56% más, una prueba de que los ciudadanos son cada vez más reivindicativos y exigentes con las administraciones, a lo que hay que añadir la facilidad con la que se pueden plantear.
Un simple wthatsapp, con foto incluida del problema detectado, basta para hacer llegar la queja, sugerencia o reclamación a los servicios municipales. Las recibidas por este medio aumentaron el pasado año un 20%, mientras bajaron en la misma proporción las enviadas por correo electrónico.
Un año más, la limpieza y el estado de los parques y jardines acaparan una parte importante de las peticiones que plantea el vecindario de la ciudad, entre otras razones porque, en este último caso, son lugares que frecuentan el común de los ciudadanos.
De las 30.481 recibidas en los servicios municipales de atención ciudadana el pasado año, un 7% menos que en 2020, 11.293 fueron por problemas de limpieza y deficiencias observadas en parques y jardines, es decir el 36% de todas las planteadas.
La limpieza encabeza la lista, un puesto que ocupa ya casi por tradición, con 6.218 peticiones, el 20,4% del total, aunque por debajo del 21,65 de 2020 y el 23,5% de 2019.
El apartado de limpieza es un cajón de sastre al que van a parar quejas sobre el estado de las calles, el territorio urbano que pisan cada día todos los ciudadanos, la existencia de pintadas y grafittis y, entre otros motivos, la recogida de enseres. Son muchos los que todavía dejan los muebles que retiran en la vía pública, en vez de llamar al servicio municipal que realiza la recogida a domicilio.
Muchas de las peticiones tienen que ver con los contenedores, una prueba de que las quejas y sugerencias son recurrentes y se repiten año tras año. Así, a veces los vecinos protestan por tener los contenedores demasiado cerca de sus viviendas y en otros se quejan por estar lejos. Incluso el mecanismo de cierre de los recipientes para la recogida de basuras fue objeto de un buen número de reclamaciones.
El estado de los jardines fue la segunda causa que más quejas suscitó y aquí se incluyen desde el estado de los aparatos biosaludables, averías en el riego, rotura de mobiliario, problemas en las zonas de juego, incluso el estado de los árboles. En total fueron 5.075 las recibidas, lo que supone el 16,6% del total, casi dos puntos más que las presentadas en 2020.
La reparación de las zonas de juego, la reposición de bancos rotos y de desperfectos en el mobiliario urbano por actos vandálicos le supone cada año al Ayuntamiento una factura que supera el medio millón de euros.
Entre las áreas con más peticiones, destaca también la de Seguridad, con un 10% de las presentadas. Aquí, el grueso de los avisos, 3.053 son para la Policía Municipal, la mayoría de las ocasiones para solicitar vigilancia a la salida de los colegios y para reclamar la retirada de vehículos.
El centro de coordinación es el tercer departamento del Ayuntamiento que más quejas y sugerencias recibe. El pasado año fueron 3.970, el 13%, relativas a asuntos tan dispares como el estado del pavimento, las marquesinas y el mobiliario urbano.
Motivo de queja habitual es el alumbrado público, aunque también aquí, en línea con la tendencia general, se produjo un descenso al pasar de las 1.119 reclamaciones de 2020 a 989 el pasado año.
El presidente de la comisión destacó ayer, al presentar el informe que aprobará hoy el pleno municipal, la mejora en el tiempo medio de respuesta, que baja de 10,45 días en 2020 a los 7,91 el pasado año, aunque el 50% de las reclamaciones se atendieron en apenas cuatro días.
Fernández Antolín aprovechó para el trabajo de los empleados públicos y los órganos del Ayuntamiento, que en 2021 respondieron a 32.255 quejas y reclamaciones, algunas del ejercicio anterior.