Valladolid oferta por séptimo año 150 plazas gratis de comedor en verano en cuatro colegios de la ciudad

El Ayuntamiento de Valladolid ofertará de nuevo este año, y ya es el séptimo, 150 plazas de comedor gratuitas durante los meses de julio y agosto para alumnos  de familias con escasos recursos.

La apertura de los comedores escolares en periodo estival fue la primera medida que adoptó el equipo de gobierno que dirige el alcalde, Óscar Puente, tras su toma de posesión en junio de 2015. Era un compromiso adquirido antes de llegar a la alcaldía y la decisión no fue muy bien recibida  por la Junta de Castilla y León.

El Ejecutivo autónomo  defendía que los escolares tenían las necesidades cubiertas sin necesidad de prolongar el servicio durante el periodo estival y la entonces consejera de Familia de la Junta, Milagros Marcos, llegó a decir que la medida era «sensacionalista».

Aquella primera vez fueron dos los centros que ofrecieron el servicio de comedor en verano, el Pablo Picasso y el Alonso Berruguete, y cien las plazas que se ofertaron . En años posteriores, el número de alumnos se incrementó hasta 150 habida cuenta de la elevada demanda, una cifra que se mantiene, y cuatro los colegios habilitados.

La pandemia también afectó a la prestación este servicio y en 2020, el año más duro de una crisis sanitaria que no ha terminado, tuvo que suspenderse para recuperarlo de nuevo en 2021 en cuatro centros, Antonio Allúe Morer (Delicias), María Teresa Íñigo de Toro (Huerta del Rey), Miguel Hernández (Pajarillos) y Entre Ríos (Rondilla). Son los mismos  que repetirán este  año. 

Con la elección de los colegios en puntos tan dispersos se pretende facilitar el acceso  a los escolares allí donde se considera que hay  una mayor demanda potencial.

Pese a que se estudió la posibilidad de cambiar de ubicación dado que está previsto la ejecución de algunas obras en los colegios durante julio y agosto, al final se consideró que los trabajos no interfieren en el programa ‘Compartiendo verano’, como se denomina un servicio que, además de alimentación, ofrece un amplio abanico de actividades.

Como en años precedentes, el servicio de comedor escolar está pensado para niñas y niños de familias con escasos recursos, que  estén en riesgo de exclusión o que tengan necesidades especiales de apoyo en alimentación y que hayan disfrutado de beca de comedor de la Junta durante el curso. 

El programa de actividades correrá a cargo de la empresa Aramark, adjudicataria del contrato, y comenzará a principios del mes julio para terminar a finales de agosto. 

Los niños y niñas participantes, al igual que ocurría en pasadas ediciones, podrán acceder a una alimentación saludable y completa (almuerzo y comida), además de disponer de animación sociocultural que incluye actividades lúdicas, deportivas y formativas de ocio vacacional, de lunes a viernes y en horario de 11.00 a 15.30 horas.

También como en años anteriores, la concejalía de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad oferta la opción de asistir al programa por quincenas alternas o meses completos, en función de las necesidades que tengan las familias.

Además, a partir del 1 de agosto se ofertarán plazas al precio de 10 euros al día por alumno en el caso de las familias que acrediten la necesidad de conciliar la vida familiar y laboral y provengan del programa ‘Conciliamos’ de la Junta de Castilla y León. En este caso el horario para los escolares  empezará antes, a las ocho de la mañana y se prolongará hasta las  15:30 horas.

La concejala de Educación, Victoria Soto, recuerda que en 2022 sigue vigente, como la primera vez que se abrieron los comedores escolares en el verano en 2015, la necesidad de atender a aquellos niños y niñas que no tienen una alimentación adecuada por las dificultades económicas de su familia.  

Soto añade que con el programa  ‘Compartiendo verano’  se ofrece una nutrición completa, pero sin olvidar también la vertiente lúdica en un periodo vacacional como es el verano.