Diario de Valladolid

«Gracias a Aspaym soy independiente»

La asociación de personas con discapacidad de Castilla y León cumple 30 años trabajando por la integración de personas como Víctor, que ha pasado de usuario con 5 años a empleado con 29. / En la actualidad atiende a 2.500 familias de la Comunidad en sus cinco sedes en Ávila, Burgos, León, El Bierzo y Valladolid.

Empleados y usuarios de Aspaym durante la celebración del 30 aniversario. | PHOTOGENIC

Empleados y usuarios de Aspaym durante la celebración del 30 aniversario. | PHOTOGENIC

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Katarzyna Papiernik

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Víctor Núñez entró por las puertas de Aspaym Castilla y León con 5 años de la mano de sus padres . Ahora la asociación celebra su trigésimo aniversario y el joven con parálisis cerebral sigue vinculado profesionalmente a ella. 

La madre de Víctor, Belén Rodríguez, comenta que «comenzó como usuario, siguió como voluntario y ahora es un profesional». Y es que ahora ostenta el cargo de Secretario de la Juventud y se dedica a organizar y mejorar las actividades que le acercaron a él a Aspaym cuando tan solo era un niño.

Sin lugar a duda, la actividad que más ha acercado a Víctor a la organización son los campamentos de inclusión social, en los que pueden participar niños tanto con discapacidad como sin discapacidad. El caso del joven de 29 años es un claro ejemplo de ello, ya que desde su infancia ha acudido a ellos con su hermano, 4 años mayor.

Víctor considera que estos campamentos han cambiado a lo largo del tiempo: «Antes se iba de un lugar a otro, un año eran en Ávila y al siguiente en Palencia». No obstante, las plazas ofertadas fueron aumentando, ya que cuando el joven se marchaba a estos, había 10 plazas y en la actualidad son 60 . La mitad de ellas son para niños con discapacidad y la otra mitad para niños sin discapacidad, ya que el objetivo es fomentar la integración.

 Por la gran demanda, Aspaym decidió instalarse en ‘El Bosque de los Sueños’ en la localidad berciana de Cubillos del Sil. Se trata de un complejo con albergues adaptados para que cualquiera que vaya se encuentre a gusto. Se puede afirmar que el espíritu con el que en la actualidad se organizan las actividades de ocio en la montaña leonesa siempre ha sido el mismo, Víctor cuenta que cuando él acudía como usuario a los campamentos de Aspaym «nadie dejaba a nadie atrás» y que «todos se volcaban con nosotros», en referencia a sus compañeros y a él mismo. 

La participación en los campamentos inspiró tanto a Víctor, que a medida que fue creciendo, se fue perfilando como monitor. Ese fue su primer paso hacia convertirse en el trabajador que es ahora para Aspaym. Con orgullo afirma «Gracias a Aspaym soy quien soy; tengo el valor de la inclusión inculcado y soy independiente»

El joven habla emocionado de las amistades que pudo entablar en su paso de usuario a profesional y destaca la figura de Javier: «Fue mi monitor con 19 años, cuando yo tenía unos 8, ahora somos compañeros de trabajo».

En labor para la asociación Víctor se dedica a organizar actividades de sensibilización en colegios, institutos y universidades. Bajo el nombre ‘Acércate a la discapacidad’, miembros de Aspaym entran a las instituciones educativas de toda Castilla y León con sillas de ruedas y antifaces que simulan la discapacidad visual para que los más jóvenes puedan ponerse en la piel para los que esa realidad es el pan de cada día.

No obstante, el joven destaca que estos talleres para niños y jóvenes no se han organizado desde el nacimiento de Aspaym: «Antes no se hacía nada en los centros educativos salvo alguna actividad puntual». Fue desde el 2013 en adelante cuando se comenzó a realizarlos con constancia.

Por lo que respecta a la experiencia del conjunto familiar con Aspaym, Belén recuerda cuando llevaba a Víctor a actividades lúdicas para niños con discapacidad los sábados. Se trataba en espacios donde se organizaba partidas de juegos de mesa, salidas por la ciudad y debates sobre temas comunes. «Había pocos espacios así en Valladolid», relata.

En esas actividades de fin de semana la familia conoció a Concha, la madre de un compañero del joven que les acercó a la organización. «Cuando tienes un hijo con discapacidad y no sabes como va a evolucionar, el apoyo de una asociacion es importante» puntualiza Belén.  Como pilar fundamental dentro de Aspaym, señala a Roberto, un trabajador que lleva allí desde el principio, a quien conocen todas las familias que comenzaron su andadura en la asociación a la par que Víctor, y que, pese al paso de los años, «no pierde la ilusión y sigue en primera línea».

Tanto el joven, como su madre están de acuerdo en que aunque Aspaym haya cambiado mucho desde los años 90 la «esencia sigue igual» y ambos destacan el «ambiente familiar» que les ha arropado desde el principio . El director general adjunto, Francisco Sardón relata como en un principio Aspaym buscaba derribar fronteras físicas, y en los tiempos que corren buscan un enfoque más humano de sus actividades. Los campamentos en los que se juntan niños con discapacidad y niños sin discapacidad son un paradigma de ello.

Para celebrar su 30 aniversario, desde Aspaym han decidido organizar unas jornadas de visitas para asociaciones vecinales de toda la Comunidad . «La forma más eficiente de hacer empatizar es abrir las puertas» afirma Sardón. Su deseo es que se familiaricen con las personas con discapacidad y el trabajo de la organización.

La asociación, que nació en el año 91 se ha asentado como la institución de referencia para personas con discapacidad en Castilla y León. En la actualidad cuenta con 315 empleados repartidos en 11 centros en Valladolid, Palencia, Burgos, Ávila y Zamora.

Entre los espacios de Aspaym hay centros de fisioterapia, a los cuáles Sardón ha considerado «punto fuerte» de la organización. Las infraestructuras fueron parte del comienzo de la batalla por la integración. Aspaym buscaba tener un centro especializado para sus actividades. Pese a ello, Sardón afirma que «aún no se han eliminado las barreras físicas, aunque la situación ha mejorado».

El hombre aboga por la creación de espacios integradores porque en sus palabras «las personas con discapacidad no pueden estar en guetos, alejadas de la vida de la ciudad». Además, la asociación está volcada con el acercamiento al medio rural, en el cuál Aspaym aún tiene mucho por explorar.

En lo que a usuarios respecta, a día de hoy la asociación tiene más de 2.500 socios y atienden a más de 1.000 usuarios. Están volcados en proporcionarles las herramientas para llevar una vida independiente, de la que puede presumir Víctor, que tantos años lleva vinculado a la organización. Sardón puntualiza que ofrecen a las personas con discapacidad asistencia personal, herramientas administrativas, vías para encontrar empleo y mehjorar la formación. 

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