El padre de Esther agradece el esfuerzo en la búsqueda y pide "intimidad para llorar a solas"
"En este momento sentimos un especial agradecimiento por todos los miembros de la Guardia Civil que han trabajado de manera incansable y sin importarles los horarios para tratar de devolvernos a Esther", afirma
El padre de Esther López, Miguel López, hizo público ayer un comunicado para trasladar su agradecimiento al pueblo, autoridades, Guardia Civil y medios de comunicación por el apoyo y la ayuda para encontrar a su hija, pero después de 24 días y tras el hallazgo del cadáver pide «intimidad» para que la familia y amigos puedan «llorar a solas» su muerte . El padre de la joven transmitió su «más profundo agradecimiento» de la familia al pueblo de Traspinedo que tanto les ha apoyado y con quienes han vivido la «preocupación» de la ausencia de su hija «desde el primer momento».
Un agradecimiento que hizo extensivo a todos aquellos que de manera «desinteresada» han salido a los campos de la localidad para tratar de «encontrar algún indicio» que condujera a «esclarecer» los hechos. «En este momento sentimos un especial agradecimiento por todos los miembros de la Guardia Civil que han trabajado de manera incansable y sin importarles los horarios para tratar de devolvernos a Esther . Sabemos que han hecho todo lo posible por traer a nuestra hija de vuelta y que, a partir de ahora, harán todo lo posible para desentrañar las circunstancias de su muerte y encontrar, si los hubiera, a los que tengan alguna responsabilidad en lo que a Esther le haya sucedido», señaló.
Además, Miguel López mostró su agradecimiento a autoridades locales, autonómicas y nacionales por el «apoyo» que les han prestado y los «afectuosos mensajes» recibidos tras el «triste desenlace de la dolorosa desaparición» de su hija . Siempre disponible para la prensa, agradeció también la labor de los medios de comunicación «por haber estado pendiente de cualquier novedad». Al final, hizo un llamamiento a respetar la intimidad. «Deseamos llorar a solas la muerte de nuestra hija que nos deja desolados e inmersos en un dolor indescriptible. Los que tanto la quisimos en vida, su familia, y sus amigos, deseamos llorar en privado su muerte» .