Los agentes del caso Diana Quer analizan los móviles de los sospechosos de la desaparición de Esther
El Grupo Gato, de apoyo a la UCO, lleva días analizando los terminales
El caso de Esther López, la joven de Traspinedo que lleva 20 días desaparecida, ha movilizado también a la élite de la Guardia Civil en análisis de aparatos móviles telefónicos. El Grupo de Apoyo Técnico Operativo, conocido como GATO, lleva varios días escudriñando toda la información de los móviles de los tres sospechosos que podrían estar implicados en la desaparición.
Se trata de los terminales de Ramón G. ‘el Manitas’, en la actualidad en libertad tras haber pasado seis días detenido, y de los dos últimos amigos que estuvieron con la chica el día de autos, entre las 8 de la tarde del 12 de enero y las 2.30 de la madrugada del día 13.
Los agentes del Grupo Gato, una sección de apoyo de la Unidad Central Operativa, estuvieron en Valladolid la semana pasada y regresaron a Madrid a su sede central con los celulares. Su objetivo es reconstruir el recorrido que hicieron en esa noche en función de las conexiones con las antenas de telefonía móvil. Se trata del grupo que intervino decisivamente en el caso de Diana Quer, analizando la cobertura del móvil de la chica hasta revelar datos precisos como que el condenado por el asesinato de Diana mintió sobre el lugar en la que le abordó.
En el caso de Traspinedo, el análisis puede tener una enorme trascendencia en la investigación, ya que los terminales determinarán si los testimonios de estos tres sospechosos, dijeron la verdad sobre en puntos y a qué hora se encontraban el día de autos.
Cámaras de video
La investigación en este frente se va a completar con lo que aporten las grabaciones de la cámaras de vídeo de la rotonda del restaurante ‘La Maña’, zona cero de la búsqueda de Esther. El poste de este cruce de la N-122 tiene nada menos que cinco cámaras, una de ellas, de grabación de 360º. Estas imágenes pueden revelar si es cierto el relato de los testimonios: si esa noche uno se bajó para ir a su vivienda y si poco después, sobre las 2.30 se bajó Esther el vehículo de su amigo.
El problema es que después de cuatro días, las imágenes se superponen unas sobre otras y es preciso aplicar un programa de descompresión. Otro escollo es que las horas que interesan son de noche, lo cual resta claridad y definición.