La promotora del concierto de Valladolid sostiene que la fotografía sin mascarillas fue "un acto reflejo"
Pasión Eventos defiende que respetó la legalidad, asegura que la imagen de la polémica no refleja lo que fue el acto e invita a comprobarlo con Rozalén
La empresa organizadora del concierto de Natos y Waor en el polideportivo Pisuerga , Pasión Eventos, defendió ayer su trabajo, aseguró que cumplió con los protocolos anticovid e invitó «a todos los medios de comunicación, epidemiólogos, políticos y fuerzas de seguridad del Estado» para que comprueben cómo organizan la actuación de Rozalén prevista para el próximo sábado, día 11, en el mismo recinto.
Después de la polvareda levantada por la fotografía de los asistentes al concierto que abarrotan la pista del polideportivo sin mascarilla y el anuncio de la Junta de apertura de un expediente sancionador por un presunto delito, con sanciones que pueden alcanzar los 600.000 euros, Pasión Eventos emitió un comunicado para rebatir las, según su criterio, «graves acusaciones vertidas por diferentes medios de comunicación y comentarios en redes sociales».
Sobre la polémica imagen de los asistentes sin mascarilla, la promotora señaló que no refleja «la realidad» sobre el desarrollo del concierto. Pasión Eventos explicó que la instantánea que está en el origen de la polémica es un «selfie / photo finish que se realiza al finalizar el concierto, donde el público quiere aparecer con su rostro sin mascarilla» y añadió que «es un acto reflejo más que una imprudencia ó irresponsabilidad ya que el comportamiento fue normal», pese a admitir que un acto multitudinario como es un concierto siempre hay «algún comportamiento incívico» que tratan «de controlar y resolver».
Tras señalar que disponían de todos los permisos legales necesarios, incluida la guía y protocolo Covid, la promotora aseguró que los asistentes fueron informados «en todo momento» de la obligatoriedad del uso de mascarilla e incluso «un equipo humano de producción y vigilantes de seguridad» lo recordaron «constantemente». Más aún, añadió que al comprar la entrada se envió a todos los asistentes una guía de recomendaciones y en sus redes sociales lanzaron mensajes en los días previos para «concienciar del uso de mascarilla». Según los datos de los organizadores, al concierto asistieron 3.932 personas, por debajo de la 4.000 que permitía el aforo, sumados la grada y la pista.
Pasión Eventos terminaba su comunicado con un recordatorio de lo que ha supuesto la pandemia en el sector de la cultura para señalar que «la vuelta a los escenarios se ha hecho siguiendo todos los protocolos que marca la ley actual» y añadir que no buscan lucrarse «a costa de la salud pública» y poner en riesgo su nombre y su «buen hacer».
El delegado de la Junta en Valladolid, Augusto Cobos, anunció el martes la apertura de un expediente sancionador a los promotores, cuya gravedad se decidirá en función de las personas que potencialmente estaban en riesgo de contagio.