Cada médico de Covaresa y Parquesol tiene 600 pacientes más que los de Barrio España en Valladolid
Los facultativos de Parque Alameda-Covaresa atienden a 1.628 usuarios cada uno / La brecha entre tarjetas sanitarias de Enfermería es de 700 más en el centro con más presión que en Barrio España y en San Pablo
Los profesionales sanitarios de Atención Primaria trabajan a distinto ritmo... dentro de la propia ciudad. Más de 600 pacientes por facultativo marcan la diferencia entre los profesionales de unos y otros centros de salud según el barrio en el que se ubiquen.
Los centros de Parque Alameda-Covaresa y el de Parquesol son los que mayor volumen de tarjetas atienden frente a los de Barrio España, la Magdalena, la Plaza del Ejército, Tórtola o San Pablo, que se encuentran en el otro extremo de la comparativa.
La polémica reordenación de Atención Primaria de la que habla constantemente la consejera de Sanidad, Verónica Casado, fija su atención principalmente en el menguado medio rural que atraviesa una situación crítica por el déficit de profesionales y el cierre de algunos consultorios. Sin embargo, en las ciudades de Castilla y León la situación también es deficiente –y sobre todo desigual– en algunos puntos donde la sobrecarga asistencial resulta manifiesta a tenor de los últimos datos publicados por la Consejería de Sanidad.
Que haya diferencias entre tarjetas sanitarias asignadas a médicos y profesionales de enfermería entre los pueblos y las urbes se explica en buena parte por las características de esta dispersa comunidad con una orografía tan compleja. Sin embargo, la presión asistencial para los facultativos dentro de cada ciudad también varía sustancialmente según la zona a la que dé cobertura su centro de salud.
Una descompensación entre centros que, entre otras razones, se debe al crecimiento que han experimentado determinados barrios en los últimos años, mientras no se han creado las plazas de sanitarios al mismo compás que aumentó el número de pacientes adscritos a los respectivos centros. Sin una reordenación de efectivos o de pacientes que equilibre las ratios de usuarios por sanitario, el resultado es una carga de trabajo muy dispar, pese a pertenecer al mismo área.
Valladolid capital dispone de una veintena de centros de salud, a los que se sumarían otros dos urbanos, ya en la provincia, en Medina del Campo, y es un claro exponente de los desequilibrios que se trasladan del pueblo a la urbe.
Comparando solo la realidad de la ciudad vallisoletana, la brecha llega a 600 pacientes más asignados a cada médico de un centro de salud que a los de otro de la misma Valladolid. Esto es lo que separa al número de tarjetas sanitarias por profesional de Familia en uno de los enclaves sanitarios más saturado de la ciudad: el de Parque Alameda-Covaresa cuenta con 1.628 usuarios adscritos a cada uno de sus doce médicos de Familia, mientras que en el centro que menos presión soporta, e l de Barrio España, los pacientes por facultativo apenas superan el millar.
No son los únicos en los extremos de esta brecha. La diferencia también es notable entre el de Parquesol, el segundo con más (1.583) y el de la Magdalena, en el mismo puesto pero por la cola con 1.041 tarjetas.
En el grupo de centros de salud más concurridos se encuentran también los de Huerta del Rey y la Circular , ya que ambos superan los 1.400 pacientes por médico de Familia.
Gamazo y Pilarica son los siguientes con más volumen de tarjetas por profesional. Tras ellos se encuentran los de La Victoria, Arturo Eyries, Circunvalación, los dos de Delicias, los de Rondilla y Canterac.
Sin embargo, la presión asistencial que padecen diariamente algunos profesionales sanitarios no solo responde al número de tarjetas, ya que hay centros como los de Delicias o Huerta del Rey que este año han destacado por el elevado número de consultas por médico y día con lo que presupone que sus jornadas han estado marcadas por un ritmo muy superior al de sus colegas de otros centros sanitarios.
Por debajo de los 1.200 usuarios por facultativo se encuentran tan solo seis centros vallisoletanos. A los mencionados de Barrio España y de la Magdalena, se suman los de Plaza del Ejército, Tórtola, San Pablo y Casa del Barco.
También los profesionales de Enfermería sufren los mismos agravios según en qué centro trabajen. De hecho, la diferencia de tarjetas es aún mayor para estos sanitarios. Cada uno de los trece enfermeros de Parque Alameda-Covaresa asumen 1.730 pacientes , mientras que los de Barrio España registran 954. Y en Arturo Eyries el volumen para Enfermería es similar al de Parque Alameda con 1.700 tarjetas por profesional.
Respecto a Pediatría hay menor distancia que separe la actividad de unos y otros, aunque también existe. En los tres de Huerta del Rey y otros tantos de Parquesol asumen cada pediatra más de mil menores mientras que los dos especialistas de Rondilla II atienden a 583 niños.