Ecologistas advierten de que Valladolid incumple las nuevas guías de calidad del aire de la OMS
En el Día Sin Coches, el portavoz de la asociación reclama a las autoridades que consoliden prácticas adquiridas durante la pandemia, como el teletrabajo, la compra de proximidad, la potenciación del transporte colectivo y la movilidad peatonal
Ecologistas en Acción ha advertido este miércoles de que los valores reflejados en las nuevas directrices sobre los niveles de contaminación del aire publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se incumplen en "la totalidad" de las ciudades españolas, incluida Valladolid.
Las nuevas directrices, ha explicado el portavoz de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Ceballos, "son mucho más estrictas, lo que demuestra el impacto extremo que tiene la contaminación atmosférica en la salud, incluso a niveles bajos".
Así, ha explicado la concentración anual recomendada de dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante tóxico cuya principal fuente en las ciudades es el tráfico motorizado, ha pasado de 40 a 10 microgramos por metro cúbico (ug/m3). Por su parte, la guía anual para las partículas inferiores a 2,5 micras (PM2,5) --las más dañinas para la salud-- baja de 10 a 5 ug/m3, cuando la normativa permite 20 ug/m3.
Aunque muchas ciudades "han avanzado en la reducción de la contaminación por NO2 y PM2,5 en los últimos años", los datos muestran, según Ceballos, que "todas las ciudades españolas superan actualmente las nuevas guías de calidad del aire establecidas por la OMS, pese a la fuerte caída de sus niveles en 2020 por efecto de las medidas de lucha contra la COVID-19".
De esta forma, y con la referencia el último año sin confinamientos (2019), los niveles de NO2 en Barcelona, Granada y Madrid cuadruplicaron la nueva guía anual de la OMS, superando el actual valor límite legal que coincide con la anterior recomendación.
En el año citado duplicaron la nueva directriz de la OMS para este mismo contaminante, además de Valladolid, ciudades como A Coruña, Algeciras, Alicante, Almería, Avilés, Bilbao, Castellón, Ceuta, Córdoba, Cuenca, San Sebastián, Gijón, Girona, León, Lleida, Málaga, Murcia, Ourense, Oviedo, Palma, Las Palmas de Gran Canaria, Pamplona, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Sevilla, Tarragona, Torrelavega, Valencia, Vigo, Vitoria y Zaragoza.
Ciudades pequeñas o medias como Albacete, Cádiz, Cartagena, Ciudad Real, Guadalajara, Huelva, Huesca, Jaén, Logroño, Lugo, Melilla, Pontevedra, Salamanca, Santiago, Soria, Toledo y Tudela, entre otras, también superaron en 2019 la nueva guía OMS para el NO2.
El portavoz de EA ha reflexionado que la crisis de la COVID-19 "ha demostrado que la reducción estructural del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son la mejor herramienta para rebajar la contaminación del aire en las ciudades". Por ello, consideran que si los ayuntamientos "quieren proteger la salud de su ciudadanía deberán implantar de forma rápida y ambiciosa las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)" a las que les obliga antes de 2023 la Ley de Cambio Climático, reduciendo de forma drástica el tráfico urbano.
ZONAS BÁSICAS DE SALUD
"Lo contrario de lo que hacen ciudades como Madrid, que ha degradado su única y mínima ZBE, antes conocida como Madrid Central, así como la ciudad de Barcelona, cuya ZBE ha impulsado la renovación de vehículos sin efecto en la reducción de los niveles de NO2", ha criticado.
En el Día Europeo Sin Coches y a la luz de estos datos, Miguel Ángel Ceballos, ha recalcado que piden a las autoridades "que consoliden buenas prácticas adquiridas durante la pandemia como la compra de proximidad, el teletrabajo, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales, además de potenciar el transporte colectivo eléctrico y la movilidad activa peatonal y ciclista, redistribuyendo el espacio urbano en beneficio de estos medios".
En el caso de la ciudad de Valladolid, la organización ambiental ha reiterado al Ayuntamiento que implante la ZBE prevista en el centro histórico el próximo 1 de enero, y proceda a ampliarla en 2023 a toda la zona ORA y en 2024 al conjunto de la ciudad, englobada por la Ronda Interior y la autovía A-62. Limitando el acceso al centro y a los barrios de los vehículos más contaminantes y con baja ocupación.