Valladolid registró 81.321 contratos temporales durante el primer semestre, el mayor volumen de Castilla y León
Castilla y León firmó cerca de 321.000 contratos temporales durante el primer semestre, un 27% más que el año pasado
Randstad, la empresa de recursos humanos número 1 en España y en el mundo, ha llevado a cabo un estudio sobre cómo ha variado en el último año la contratación temporal, la principal fuente de empleo de nuestro sistema. Para ello, ha estudiado datos procedentes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Valladolid registró 81.321 contratos temporales durante el primer semestre, el mayor volumen de Castilla y León
Randstad destaca que en Castilla y León se han firmado 320.655 contratos temporales durante el primer semestre, un 19,9% más que el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 267.487.
El incremento experimentado en la comunidad es 2,9 puntos porcentuales superior a la media nacional (17%). Por otro lado, el volumen de contratación registrado en Castilla y León supone el 4,2% del total del país.
A nivel provincial, Soria ha experimentado el mayor incremento en la contratación temporal (32,8%), seguida por Ávila (28,3%), Zamora (22,7%), Burgos (20,6%) y Valladolid (20,3%). Con crecimientos por debajo del 20% se sitúan León (19,7%), Palencia (18,8%), Segovia (18%) y Salamanca (11%).
En lo que se refiere a volúmenes, Valladolid lidera la lista, con 81.321 contratos, seguida por Burgos (49.380), León (42.261), Palencia (34.565) y Salamanca (34.497). Por su parte y por debajo de las 30.000 firmas se encuentran Segovia (26.443), Zamora (19.608), Ávila (19.451) y Soria (13.129).
La contratación temporal alcanzó en junio niveles precovid
En el conjunto del país, Randstad revela que los volúmenes de contratación temporal regresaron a niveles previos a la pandemia al firmarse, durante el mes de junio, 1.625.288 contratos en nuestro país. La evolución en los últimos meses ha estado muy relacionada con la situación de la pandemia, las medidas sanitarias y la campaña de vacunación.
De este modo, tras el desplome de la contratación temporal durante los meses más difíciles del estado de alarma de 2020, el volumen de contratos volvió a aumentar -exceptuando el mes de agosto-, hasta alcanzar los cerca de 1,47 millones de firmas.
Desde entonces, este indicador del mercado laboral volvió a reducirse, encadenando cinco meses consecutivos de caídas a la vez que la situación epidemiológica empeoraba. La campaña de vacunación, junto al dinamismo económico que trae consigo la campaña de verano, ha provocado que el volumen de contratación se acerque a los 1,63 millones de contratos, la cifra más alta desde 2019.
“Estas cifras son una gran noticia, ya que la contratación temporal es una herramienta fundamental para la creación de contratos indefinidos, además de ser un instrumento útil para responder a las necesidades productivas de nuestro país, un sistema económico muy basado en determinados sectores en los que la temporalidad es imprescindible. Aunque precisamente por ello, y como apreciamos en la evolución de la contratación temporal, hay que advertir que un empeoramiento de la situación sanitaria puede traer consigo un impacto negativo tanto en la recuperación económica como en la tendencia de generación de empleo”, asegura Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad.