Diario de Valladolid

La familia del joven ahogado en el río busca 7.000€ para repatriar el cuerpo a Guinea

El Club Deportivo La Cistérniga, en el que jugaba el fallecido, prepara un partido benéfico para recaudar fondos / La madre de Nsue: «Quería que estudiara aquí para darle un futuro mejor»

Equipos de emergencia buscando al joven desaparecido en el río Pisuerga de Valladolid. - PHOTOGENIC

Equipos de emergencia buscando al joven desaparecido en el río Pisuerga de Valladolid. - PHOTOGENIC

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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La muerte en el río el pasado sábado del joven de 20 años Nsue Nchama Maneses Ela ha desatado una campaña solidaria para recaudar los 7.000 euros que cuesta el traslado del cadáver a Guinea Ecuatorial, su país de  origen. Sin recursos económicos para sufragar la repatriación del féretro, la madre del joven ahogado en el río, Anita Nchama, dijo ayer que lo último que puede hacer por su hijo es «darle sepultura en su tierra», en concreto en Ebebiyin, la tercera ciudad del país, en la frontera con Gabón y Camerún.

Rota por el dolor, sin asimilar la inesperada muerte de su hijo, Anita recordó que vino a España hace 12 años, «un 9 de enero» de 2009,  rememora con precisión,  y sus dos hijos, Nsue y una hermana de 16 años, se reunieron con ella en 2017, «el 7 de enero», con el fin de que  «estudiaran aquí y poder darles un futuro mejor». Los tres vivían en un piso de alquiler en La Rondilla y Nsue estudiaba un módulo superior en el Instituto Galileo.

La fatídica noticia le llegó a Anita en Lérida, hasta donde se había trasladado hace apenas tres semanas para buscar trabajo en la campaña de recolección de la fruta a través de la mediación de la Fundación Rondilla. Desde hace una semana trabajaba en un almacén.

 El relato de esta madre es el de muchos migrantes que abandonan su país, en Africa y en Latinoamérica sobre todo, para trasladarse a España en la confianza de poder encontrar trabajo y dar a los suyos una oportunidad que se les niega en su tierra de origen, aunque a nadie se ocultan las dificultades. Anita llevaba más de un año sin trabajar y salía adelante con un subsidio que estaba a punto de terminarse. Ante la posibilidad de verse «en la calle» decidió salir de Valladolid «por primera vez» para buscar un empleo, mientras sus hijos seguían en la ciudad. El domingo tuvo que regresar de forma repentina tras comunicarle la muerte de su hijo.

El cuerpo se encuentra en el tanatorio de San José y la fecha  prevista para la repatriación del cadáver es el 9 de julio. Antes debe reunir los 7.000 euros que costará el traslado, una tarea en la que contará con el apoyo del Club Deportivo La Cistérniga, el equipo en el que jugó el joven Nsue en el último año. El coordinador deportivo del club, Carlos Sebastián, tiene previsto contactar con algunos veteranos del Real Valladolid para organizar un partido benéfico, que se disputará en el campo de La Cistérniga, cuya recaudación se destinará a la repatriación del cuerpo a Guinea. 

Además del partido benéfico, Sebastián tiene en marcha una campaña de envío de cartas a clubes deportivos de toda la Comunidad autónoma para solicitar una ayuda, «por pequeña que sea», con la que contribuir para reunir la cantidad que se necesita. Sebastián recordó a Nsue como  «una gran persona» y añadió que, en las medida de sus posibilidades, colaborará para ayudar a la familia en su deseo de darle sepultura en su país natal.

La madre del joven, cumplido el deseo de enterrar a su hijo en Guinea, regresará a Valladolid «porque la niña (su hija) estudia aquí y tiene que seguir sus estudios».

Nsue desapareció en la tarde-noche del sábado a la altura del embarcardero que hay junto al parque Ribera de Castilla, junto al seminario, en el barrio de La Rondilla. Según la versión recogida por la madre, su  hijo había estado jugando al fútbol con unos  compañeros en el parque Ribera de Castilla y terminado el partidillo se reunió con una amiga y su hijo. 

Al parecer, el balón del niño se fue al río y, aunque en un principio desistieron de cogerlo, pasado un rato el joven desapareció y envió un mensaje de móvil a su amiga en el que decía: «Estoy intentando recuperar la pelota  del niño». Fue el último mensaje. Eran las nueve y veinte de la  tarde del sábado. 

El dispositivo de búsqueda se puso en marcha esa misma noche, aunque resultó infructuoso. El operativo se reanudó el domingo  por la mañana y hacia la una y media de la tarde los buzos  la Agrupación de Rescate localizaron el cuerpo del joven próximo al embarcadero, en la misma zona en la que se le buscaba desde la noche del sábado. En el embarcadero se encontraron objetos personales del fallecido.

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