El Ayuntamiento de Valladolid habilita un ‘hub’ de innovación para impulsar la investigación de las empresas
Acondiciona una nave en el barrio España para transformarla en un espacio abierto para reuniones y conferencias que estará habilitada en el último trimestre del año y acogerá a entidades de varios sectores
El Ayuntamiento apuesta por la economía circular, un modelo de producción que permite un mayor aprovechamiento de los materiales y del reciclaje. Una inversión de 300.000 euros es el punto de partida de un proyecto que gestiona a través de la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio y que pretende ir de la mano con empresas para impulsar la investigación que les permita iniciativas de todo tipo.
La Agencia de Innovación trabaja en esta dirección desde mucho tiempo atrás y en el último trimestre del año podrá seguir haciéndolo en la nave ya instalada en la calle Valle de Arán. El Ayuntamiento habilitará allí un ‘hub’ de innovación, un espacio abierto donde se concentrarán multitud de personas para trabajar en equipo, celebrar reuniones, visitar exposiciones y asistir a videoconferencias. La economía circular busca reforzar el crecimiento con beneficios para la sociedad. Así lo entiende también la concejala Charo Chávez, convencida de las consecuencias positivas que generará este ‘hub’ de innovación. «Hay que acondicionar el espacio donde está la nave. Hay personas que están trabajando en estos proyectos a través de la Agencia de Innovación y cuando esté resuelta la gestión y la adecuación mobiliaria podremos trabajar allí», afirma la concejala de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, Charo Chávez.
La nave está ubicada en el número 1 de la calle Valle de Arán, en el barrio España. Si algún curioso desea acercarse para verla de cerca podría recordarla si tiempo atrás se pasó en alguna ocasión por los puestos del Mercado del Val cuando fueron trasladados a la Plaza Poniente. Durante el tiempo que las diferentes tiendas cambiaron su ubicación habitual estuvieron dentro de esta nave, que fue desmontada una vez que se rehabilitó el mercado para ser montada de nuevo, esta vez con otros fines. El Ayuntamiento firmó el expediente de contratación del «proyecto básico y de ejecución de adecuación» de la nave con una aportación de 300.000 euros y a partir de ahora el reloj avanza con el objetivo de que a finales de 2021 sea escenario de encuentros entre empresarios y representantes de sociedades. El abanico de propuestas es muy amplio e incluye sectores tan atractivos como el agroalimentario y el del mundo de la moda.
«Buscamos el potencial de las empresas gracias a una estrategia testada que incluye la modificación del modelo de producción y contar con nuevos materiales para abaratar costes. Empresas grandes y pequeñas ya trabajan con la economía circular. Empresarios del vino buscan el mayor aprovechamiento de las materias primas y cadenas de alimentación siguen trabajando en busca de nuevos diseños», señala Charo Chávez.
Los encuentros de los técnicos de la Agencia de Innovación con empresarios de todo tipo de actividad se irán también a los polígonos y sabido es que en las afueras de cualquier ciudad hay multitud de negocios con propietarios que han invertido mucho dinero y que buscan día a día una mayor rentabilidad. «En los polígonos industriales también tiene cabida la innovación. En una empresa determinada podemos hablar de reciclar maderas y cartones y en otras podemos ofrecer un apoyo extra».
No estamos hablando de planes y proyectos a corto y medio plazo, en absoluto. La economía circular y la innovación ya están aquí. Son el presente y así lo corrobora la titular de la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio. «No queda otra. Todas las empresas son conscientes de esta necesidad. El comercio y la hostelería llevan tiempo trabajando con estas líneas y lo mismo ocurre con las empresas de construcción para llevar a cabo nuevos edificios y la rehabilitación de viviendas. Hay cambios en la legislación y hasta las empresas más pequeñas son conscientes de que resulta necesaria la innovación».
El proyecto municipal contempla impulsar el tejido productivo en todos sus ámbitos y Charo Chávez recuerda la importancia del trabajo en equipo y de unir fuerzas para sacar adelante los proyectos. «Tenemos propuestas concretas y nuestro deseo es que no haya empresas que se sientan solas. Tenemos gente con ideas para ayudar a las empresas en su proceso».
El ‘hub’ de innovación cuenta con dinero de los fondos europeos. El objetivo es lograr un ecosistema de empresas para dotarlas de un mayor potencial. «También queremos dar un impulso a la investigación con buenos hábitos y buenas prácticas. Valladolid es una ciudad pionera en este sentido. Es un proceso que lleva tiempo y nosotros tenemos un plan de acción por el que nos preguntan desde otras ciudades», asegura Charo Chávez. Para ello, el Ayuntamiento de Valladolid cuenta con la Junta de Castilla y León. «Todos estos proyectos en los que seguimos trabajando están en la Mesa del Diálogo Social como eje dinamizador para la sociedad. Europa quiere impulsar esta actividad y en España somos una de las ciudades que más trabaja con estos fines. Muchas empresas que ya aplican desde hace tiempo en España el hub de innovación son grandes firmas nacionales», indica la concejala.
La aprobación del expediente de la adecuación de la nave donde se abordarán futuros acuerdos constituye un paso más del Consistorio. En este sentido hay que recordar que desde 2017 el Ayuntamiento ha dado luz verde a recursos por valor de más de 2 millones de euros en la consecución de un cambio de modelo económico a través de diferentes actividades. Primero fue la creación de la convocatoria pública de concesión de subvenciones para proyectos de fomento de economía circular en Valladolid con tres líneas en 2017, 2018 y 2019 y casi un centenar de proyectos seleccionados. Además, el Consistorio ha participado y sigue haciéndolo en proyectos europeos como el Interreg-Poctep ‘Circular Labs’, que se centra en promover el emprendimiento en el marco de la economía circular y desarrolla numerosas acciones para facilitar a las empresas la investigación y el proceso de cambio.
Del mismo modo, el Ayuntamiento colabora con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). La capital vallisoletana ha sido caso de estudio en el ámbito de la economía circular. Este trabajo ha dado como resultado un extenso documento donde se analiza con detalle la ciudad desde la perspectiva de la economía circular completándose con un plan de acción que oriente y guíe las acciones a desarrollar. Se trata de acciones que el Ayuntamiento de Valladolid debe implementar a corto medio y largo plazo desde la aplicación de tres perfiles que se pueden desempeñar, habilitadores, promotores y facilitadores para promover directa e indirectamente la economía circular. Este proyecto se centra en promover el emprendimiento en el marco de la economía circular y desarrolla numerosas acciones para facilitar a las empresas el proceso de cambio.
Impulso a los barrios
Su ubicación el barrio España contribuye también a una mayor integración de la zona en la ciudad y a dotar de servicios públicos a los barrios que son más periféricos pero que también necesitan de estos. Servicios que además se centran y trabajan en el desarrollo y promoción económico de la ciudad, en un barrio tradicionalmente con menor renta per cápita pero que ha visto como diferentes proyectos desarrollados en el mismo lo ha convertido en una de las zonas más atractivas de la ciudad.
Gracias a la recuperación de la nave del Valle de Arán se abren nuevas posibilidades en la ciudad, donde los ciudadanos y las empresas también puedan expresarse y compartir sus ideas mientras el Ayuntamiento las escuchará y las pondrá en valor cuando sea posible. La nave será punto de encuentro y referencia para empresas que quieran desarrollar prototipos de productos o servicios circulares, colaboración entre empresas, estudiantes y sociedad civil, identificación de problemas y búsqueda de soluciones, espacio de laboratorio donde experimentar en el marco de la reutilización, reparación, reutilización o remanufacturación, de productos que alarguen su ciclo de vida y ayude también a dar el salto de productos de servicios, como en el caso de aparatos eléctricos y electrónicos o mobiliario y enseres.