La falta de personal colapsa los exámenes de carné de conducir y deja seis meses en lista de espera a 3.600 alumnos

«Estamos muy enfadados porque no es normal que los alumnos tengan que esperar entre cuatro y seis meses para examinarse» , expresa el presidente de la Asociación Profesional de Empresarios de Autoescuelas de Valladolid, Arcadio González. La actual reducción de aforo al 33% en los exámenes teóricos y el bajo número de examinadores hace que 3.600 alumnos estén pendientes de presentarse a la prueba práctica de conducir . Las autoescuelas de Valladolid llevan, por tanto, seis meses enfrentándose a las largas listas de espera que se derivan del «colapso» en el servicio de exámenes de conducir de la Dirección General de Tráfico como consecuencia de los retrasos administrativos derivados de los primeros meses de pandemia y las posteriores demoras «que no dejan de crecer».

Los exámenes teóricos se tramitan en aproximadamente un mes, cuando antes de la pandemia el plazo era de una semana. En cuanto a la prueba práctica, su demora se incrementa en tres meses . «No solo no se absorbe la demanda, sino que son cada vez más personas las que están pendientes de obtener el permiso», apuntala González. Por ello, también desde la Confederación Vallisoletana de Empresarios consideran que debe encontrarse una solución «inmediata».

«ESTO ES DESESPERANTE»

Jesús Hernando es el director de Autoescuela Joven y califica esta situación de «desesperante». «Yo podría contratar a dos profesores más si no fuese por los retrasos a los que se enfrentan los alumnos a la hora de inscribirse en el carné de conducir», revela. En total, los aspirantes de esta autoescuela deben esperar una media de cinco meses para obtener el permiso de conducir (un mes y medio para el teórico y tres meses y medio para el práctico) . Hernando cree asimismo que «lo peor es que desde que realizan las prácticas hasta que se presentan pasan más de tres meses, por lo que los matriculados se ven obligados a contratar alguna más los días previos al examen».

La cifra de alumnos en espera de la prueba práctica se incrementó en 1.100 desde el pasado mes de julio hasta ahora. Por ello, proponen aumentar el número de funcionarios para solucionar ese «colapso», ya que «si no se cubren las bajas ni las vacaciones ni se amplía su jornada por las tardes es imposible reducir la lista de espera» . O, incluso, dejar que haya examinadores interinos como se hizo en los colegios e institutos de la provincia.

Desde Autoescuela Joven creen también que sería «buena idea» que existan ciertas empresas privadas para hacer frente a todos los exámenes pendientes, porque «tener un profesor que lleva a examen a uno o dos alumnos cada quince días no es viable y menos meter a los chicos con calzador, ese no es el sistema», lamenta Hernando.

La Asociación Profesional de Empresarios de Autoescuelas revela que su sector hace «un gran esfuerzo económico en digitalización», dado que la covid obligó a las autoescuelas a adaptarse y reinventarse para poder seguir funcionando, tanto en la impartición de clases teóricas a través de plataformas de videoconferencia ‘online’ como para facilitar su labor administrativa en los numerosos trámites con la Administración Pública.

Esto no solo sucede con los permisos tipo B, los conductores potenciales de autobuses, camiones u otros vehículos también sufren la lista de espera. «Ellos tienen una tercera prueba en pista además de la teórica y la práctica, por lo que su situación se agrava cada vez más» , dice González, quien añade que «no podemos seguir con las manos atadas ni con esta incertidumbre, hay que contratar ya más personal».