El turismo rural augura un ‘crack’
Los empresarios afrontan el puente del Pilar sin reservas, un «escenario insólito» que achacan a la falta de interés de la Junta, «más preocupada por la cultura que por el turismo»
Casa rural en Palencia.
La bolsa de Nueva York cayó de manera estrepitosa. Wall Street sufrió un revés que provocó la ruina de miles de inversores profesionales e incautos pequeños accionistas. El crack del 29 marcó un antes y un después. Un día negro que salvando las distancias puede repetirse en el turismo rural de Castilla y León.
Y es que, según alerta el presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo de Valladolid, Luis Chico, afrontan un puente del Pilar «vacío» y un otoño e invierno sin reservas para periodos en los que otros años alcanzaban una elevada ocupación, como Navidad. «Es la primera vez en 20 años que sucede» , expuso para, a continuación, declarar que el cierre de Madrid es una de las causas que explican un «escenario insólito» que también responde a la falta de interés de la Junta de Castilla y León, en concreto, de la Consejería de Cultura y Turismo, «más preocupada por la cultura que por el turismo».
En este sentido, demandó una apuesta por la promoción de los productos de la tierra, con campañas potentes, para atraer visitantes, así como las ayudas prometidas para la liquidez del sector, en un momento en el que a unas previsiones nada halagüeñas, se une el cobro de los impuestos que se habían aplazado. «Por el IBI hemos pagado de media 700 euros», subrayó y agregó que el mejor camino es «una fiscalidad positiva».
Chico se mostró «muy disgustado» porque el departamento de Javier Ortega solo ha hecho «cuatro campañas con Leo Harlem» . A esto se une la «dejadez» por la promoción del turismo rural.
«No existe ningún tipo de referencia. Cuando una persona pregunta en ferias como Intur o Fitur por las casas rurales de la Comunidad, la única documentación que entregan es una lista de Posadas Reales, el producto por excelencia de la Junta. El resto no se promociona, lo que demuestra su falta de interés», lamentó.
Es más, puso encima de la mesa que tampoco existe un listado actualizado de los alojamientos rurales de la región. «Echan la culpa a los empresarios, pero no es así». Una cuestión a la que se suman otras demandas del sector, como son campañas fuera de Castilla y León. En este punto, admitió que una opción «muy buena» es la campaña que ha desarrollado Galicia, basada en un bono que han regalado a sus sanitarios por valor de 250 euros para que usen en alojamientos de la Comunidad antes del 31 de diciembre. «Podríamos hacer un bono de estas características, lo que no queremos es dar la idea a los políticos y que luego se hagan la foto» , señaló.
Además, Luis Chico recalcó que los empresarios que apuesten por el medio rural deberían tener «una calle con su nombre» porque fijan población, invierten en el pueblo, dan trabajo y dinamizan la comarca, promocionando los restaurantes, museos, bodegas...
El presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural de Valladolid reconoció que las diputaciones ayudan «mucho», si bien las últimas campañas no están funcionando. En este punto, detalló que no tienen tirón porque «nadie puede quedarse tres noches». La institución provincial lanzó una propuesta en la que el turista pagaba dos noches y disfrutaba de tres, si bien «nadie dispone de tres días según están las cosas en los trabajos, donde la gente está yendo enferma por miedo a perderlos» . Aparte de la falta de demanda, la oferta no es muy amplia porque se lanzaron en agosto, cuando los establecimientos rurales estaban «a tope» de trabajo.
Otro punto interesante que desvela es la falta de una cabeza visible que represente al sector. «No hay representatividad a nivel autonómico, por lo que, como se suele decir, ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’». De igual forma, Chico alertó de que cada vez se recorta más el presupuesto para esta Consejería. Y ahí no se quedan los problemas para los alojamientos rurales, también es muy importante «la falta de conectividad». «Es nula –continuó–. Pagamos mucho y el servicio es precario. Nos están tomando el pelo».
La falta de inspección para ‘cazar’ a los ilegales es una pelea de muchos años como también lo es que la Junta no obligue a los empresarios que tienen un establecimiento turístico a que estén dentro de una asociación profesional. ¿Dónde están los inspectores el fin de semana?», se preguntó muy cansado por este tipo de negocios que les hacen «tanto daño», y más en pandemia.
Chico manifestó que el verano «no ha estado mal» en cuanto a las pernoctaciones, pero señaló que los viajeros se redujeron, de forma que quienes visitaron Castilla y León y optaron por una casa rural se quedaron más días, no obstante, sin salir por la zona. Esto provocó, dijo, por un lado un mayor gasto de mantenimiento de los establecimientos y, por otro, que se perdiera el efecto dinamizador sobre el entorno.
Esta situación no es única de Valladolid, se repite en todas las provincias. Prueba de ello es que la Central de Reservas Casas de Gredos, que agrupa a 200 alojamientos rurales en Ávila, ha visto cancelar durante la última semana el 25% de sus reservas por parte de visitantes madrileños, como consecuencia del confinamiento de una decena de las ciudades más importantes, incluida la capital.