La música ‘resistirá’ al coronavirus
La Escuela Municipal de Música de Valladolid arranca el curso acogiendo a unos 1.300 alumnos gracias a la ampliación de un segundo centro contiguo para garantizar la distancia obligatoria
La Escuela Municipal de Música de Valladolid ‘Mariano de las Heras’ (EMMVA) arrancó ayer sus clases con notables cambios, pero «ajustándose a la máxima normalidad posible» para asegurar la mejor formación musical de unos 1.300 alumnos.
Para ello, con el fin de acoger a tal cantidad de estudiantes, prepararon un protocolo para controlar el cumplimiento de las medidas Covid-19, además de la ampliación del centro a un colegio contiguo que permanecía en desuso, el María de Molina, facilitado por el Ayuntamiento de Valladolid y muy cerca de la sede principal, en el Centro Cívico José Luis Mosquera. Con mayor espacio para repartir las clases, la dirección de la EMMVA informó de que el alumnado menor de 8 años sería trasladado a las instalaciones ampliadas e independientes, en principio de manera temporal, para desarrollar sus actividades. Así, a partir de esa edad, además de los adultos que asisten, continuarán recibiendo las clases en el edificio principal con normalidad, puesto que en ningún momento se dudó de la presencialidad.
Fuentes de la Escuela de Música agradecieron un primer día de clase «muy tranquilo», a pesar de la multitud de estudiantes que acoge el centro y confesaron que, tanto los alumnos de mayor edad como los padres que acudieron a recoger a sus hijos, «respetaron muy bien el protocolo que se facilitó, dejando mucha separación en las entradas y salidas del centro y con tranquilidad».
La clave para lograr esta tarea, tan complicada en numerosos colegios, es la amplitud de los patios que ostentan ambos centros, lo que facilita esa labor de acceso manteniendo las distancias exigidas por el protocolo. «Los padres dejan a sus hijos en el patio y nosotros nos encargamos de recogerles e indicarles el camino a su aula», comentaron las fuentes de la Escuela de Música, ya que los familiares no pueden acceder a las instalaciones.
Asimismo, en el comunicado con las medidas, se reclamaba «la máxima puntualidad» para evitar inconvenientes, así como se informó del uso de la mascarilla obligatorio para mayores de 6 años, la ventilación y desinfección de las aulas después de cada clase y el resto de medidas exigidas. Por ello, como se cantaba en los balcones allá por marzo, la música ‘resistirá’ al coronavirus.