Diario de Valladolid

Preocupación por la «falta de vigilancia» en los pisos aislados por el brote en Delicias

El Ayuntamiento niega la desatención: «Seguimos las directrices de la autoridad sanitaria» Los servicios sociales no han recibido aún solicitudes de ayudas a domicilio de los vecinos

Vecinos pasan delante de uno de los portales de Padre Manjón donde hay familias aisladas.- PHOTOGENIC/M. Á. SANTOS

Vecinos pasan delante de uno de los portales de Padre Manjón donde hay familias aisladas. PHOTOGENIC/M. Á. SANTOS

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G. O. | VALLADOLID
Valladolid

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Preocupación entre los vecinos de las Delicias por la falta de «vigilancia» e «información» sobre el brote activo de coronavirus que mantiene confinadas a 34 personas en diez pisos de este barrio vallisoletano. Residentes de la zona afirman sentirse «desprotegidos» por la falta de comunicación sobre protocolos y la «ausencia de coches patrulla que vigilen el cumplimiento de la orden de aislamiento» de estas familias.

El pasado viernes el Juzgado Contencioso Administrativo 2 de Valladolid dictaminó que una decena de familias deberán permanecer aisladas de manera obligatoria en sus respectivos domicilios al menos hasta la próxima semana, después de que la Dirección General de Salud Pública alertase de que no estaban cumpliendo la cuarentena pese a que habían dado positivo en Covid-19 en las pruebas PCR practicadas o pertenecen a los círculos cercanos de los portadores. 

Se trata de un total de diez familias, tres residen en el portal número 29 de la calle Padre Manjón y otras dos en el número 7 de la calle Tajo. Las demás están afincadas en pisos de la calle Ebro 14, de la calle Hornija 7, de la calle Canterac 46, de la calle Caamaño 39 y de la calle Embajadores 72. 

Ángel, un vecino de la calle Padre Manjón, confesó sentirse «desprotegido» por la falta de vigilancia en la zona. «Ayer –en referencia al viernes– vi a un hombre de uno de los pisos confinados salir a la calle a hablar por teléfono y, como no hay vigilancia, no pasa nada», se quejó Ángel, quien además denunció  la falta de información a los residentes de la zona sobre un «protocolo de desinfección» de los edificios y mostró su miedo al contagio por «el incumplimiento de la orden de aislamiento».

Otro habitante del bloque contiguo ratificó esta falta de presencia policial y de información, aunque confió en la ejecución de la orden por parte de los confinados. Señaló que se trata de personas de nacionalidad marroquí, «que tienen niños pequeños y que cumplen con la cuarentena». «Son muy solidarios entre ellos, se ayudan mutuamente, por lo que imagino que no tendrán problema con el tema de la compra y la comida», indicó.

Según la información trasladada  por la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Rafaela Romero, aún no han recibido ninguna solicitud de ayuda por parte los vecinos aislados.

Otro punto que intranquiliza a los residentes de Delicias es la desinfección o no de los edificios, ya que desconocen si se va a realizar la limpieza o no. Fuentes de la Consejería de Sanidad señalaron que no se han realizado labores de desinfección en ninguno de los portales y que tampoco se prevé llevar a cabo en los próximos días. 

Afirman además que estos trabajos de limpieza corresponden a la comunidad de vecinos, y en todo caso, la desinfección de las calles compete al Ayuntamiento de Valladolid

La consejería de Verónica Casado no comunicó ayer más postivos relacionados con este brote entre familias de temporeros, por lo que el número de personas que han tenido diagnóstico positivo por coronavirus se mantiene en 23 según el último parte de la Junta emitido a través de la Delegación Territorial de Valladolid .

En el marco de esta alerta se mantiene en seguimiento y vigilancia a un total de 61 personas, entre las que se encuentran los aislados en sus domicilios por decreto judicial.

Este rebrote –el segundo en Valladolid tras el constatado en el hospital Río Hortega a mediados de junio– se detectó cuando el pasado 6 de julio una mujer acudió al centro salud de Delicias por un cuadro sintomático compatible con la enfermedad y, pocos días después, se confirmó que tanto ella como su marido y su hijo habían dado positivo en los test PCR. 

El varón trabaja en una empresa hortofrutícola en la localidad segoviana de Cuéllar y, al iniciarse el rastreo de personas con las que habían estado en contacto, explicó que se desplazaba a diario a trabajar en un coche particular con otros dos trabajadores, también residentes en Valladolid. 

Fuentes municipales desmintieron ayer cualquier acusación de pasividad en el seguimiento y atención de las viviendas confinadas y su entorno de Delicias. «Tal y como  ha actuado este Ayuntamiento desde el inicio del estado de alarma, está cumpliendo con las directrices que marca la autoridad sanitaria. Ahora también», recalcaron sin entrar en más detalles, explicando que las familias afectadas tienen derecho a la privacidad. 

Otras fuentes municipales consultadas explicaron que el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) es el encargado de dar cobertura de seguridad a las casas de los contagiados. «La Policía Municipal solo está dando refuerzo por la noche, principalmente, si nos lo solicitan», indicaron. 

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