Valladolid firma su mejor EPA con el menor paro y la mayor ocupación de la década
Cierra el año con 23.900 desempleados y crea 2.400 puestos | Los 231.600 trabajadores representan el mayor volumen desde 2009 | El balance en la provincia contrasta con el estancamiento autonómico
Valladolid cerró el año con 23.900 parados y una tasa de desempleo del 9,37% , en ambos casos, las cifras más bajas desde el tercer trimestre del año 2008 . También su volumen de ocupados representa el mejor dato de la década, con 231.600 trabajadores en esta provincia, la cifra más elevada desde el tercer trimestre de 2009, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa publicada ayer.
El balance en Valladoild contrasta con el estancamiento registrado en el conjunto de Castilla yLeón, por donde la recuperación laboral pasó de largo el año pasado. La cifra de parados aumentó en 1.500 personas durante 2019 (el 1,21%) lo que sitúa la cola autonómica del desempleo en 126.600 demandantes.
La evolución en la Comunidad resulta negativa si se compara también con el resto del país, donde gracias al dinamismo del cuarto trimestre el número de desempleados se redujo en el último año en 112.400 personas (un recorte del 3,4%) hasta los casi 3,2 millones de demandantes al finalizar el año.
La cifra de ocupados en Castilla y León se mantiene sobre el filo del millón, al aumentar en 13.100 personas durante los últimos doce meses, lo que supuso incorporar al mercado laboral a la mayoría de los nuevos activos (14.700 más en el último año, un incremento llamativo en el contexto de pérdida de población). En toda caso, esa creación de empleo en la Comunidad (del 1,32% el año pasado) queda ensombrecida por el mejor ritmo de crecimiento en el conjunto del país (donde la ocupación aumentó el 2,06%) con 402.300 ocupados más que sitúan el volumen de trabajadores al borde de los 20 millones de personas en España.
En consecuencia, la tasa de paro se mantiene en Castilla y León en el 11,2% (baja sólo una centésima de punto en el último año). Ese porcentaje sigue siendo inferior a la media española, aunque el conjunto del país logra reducirla con más fuerza (cae al 13,78% tras recortar casi siete décimas en estos doce meses).
El castigo femenino
Por géneros, el paro castigó el año pasado solo a las castellanas y leonesas (sube el 2,6% entre las mujeres y arroja 1.700 nuevas desempleadas) frente al ligero recorte del desempleo en el colectivo masculino (del 0,34% tras sacar del Ecyl a 200 hombres).
Muy desigual es la evolución por provincias, donde las de Castilla y León despuntan –unas para bien y otras para mal– en el escalafón nacional.
Soria, Segovia y León son los tres territorios del país donde el paro más aumentó el año pasado. Encabeza el ranking la provincia soriana con un 68% más (1.300 nuevos desempleados en un año) al no poder integrar su mercado laboral a su creciente población activa (1.800 nuevos potenciales trabajadores). En Segovia el desempleo crece el 32,35%, con 2.200 personas más, y en León el 25%, con 5.400 demandantes nuevos en el último año.
El paro también aumentó en Salamanca (7,69%), Ávila (4,17%) y Zamora (0,9%), al incrementar sus colas del Ecyl en 1.400, 400 y 100 personas, respectivamente.
La otra cara de la moneda la pintan Palencia, Burgos y Valladolid al reducir su cifra de desempleados. La provincia palentina es la que registra la mejor evolución de todo el país, una bajada del 38,32% que permitió sacar del paro a 4.100 paisanos. Burgos, con una bajada del 15,71% y 3.000 demandantes menos, firma otra buena evolución. Y Valladolid, con los 2.300 parados menos ya mencionados, reduce su cola un 8,78%.
Por grupos de edad, el paro se ceba con los jóvenes, colectivo que cuenta con 1.800 desempleados más en los últimos doce meses (suben el 12,2%). Mientras, baja ligeramente entre los mayores de 25 años (400 menos, una reducción del 0,4%).
Por sectores, es el de los servicios el que incorpora al mayor volumen de desempleados en Castilla y León, con 4.000 parados más al finalizar el año, lo que representa un incremento anual del 9,6%. Otros 2.600 nuevos desempleados buscan su primer empleo, un epígrafe que crece el 4,1%. Frente a esos aumentos, los sectores de la agricultura y la construcción reducen sus filas de parados. Porcentualmente, un 38,1% y un 35,7%, respectivamente. En términos absolutos, el campo saca a 2.400 personas de las listas del Ecyl mientras la construcción hace lo propio con otras 2.500.
En cuanto a la ocupación, Zamora, Salamanca y León destruyeron empleo el año pasado. Tanto en volumen como porcentualmente se lleva la palma la provincia zamorana, que cerró el año con un total de 11.300 ocupados, 1.300 menos que en diciembre de 2018 (descenso del 2%). Unas décimas cayó la cifra de ocupados en Salamanca y León, que restan 400 y 300 trabajadores en un año, respectivamente.
Las seis provincias restantes, entretanto, incrementaron su ocupación. Llamativo es el caso de Segovia, donde el notable aumento de la actividad (7.300 activos nuevos en un año) fue a parar en parte al paro (con ese mencionado incremento del 2.200 desempleados, al pasar de 6.800 a 9.000 en 2019), pero también al dinamismo de un mercado laboral que consiguió absorber a 5.100 personas (un aumento de la ocupación del 7,7%).
Acorde a su abultada reducción del desempleo discurre la ocupación en Palencia, donde hay 3.900 trabajadores más que hace un año (el 6,4% más).
También aumentó la ocupación en Ávila (3,4%, 2.100 personas más), Valladolid (1%, 2.400 nuevos ocupados), Soria (1%, 400 más) y Burgos (0,8%, 1.200 personas más).
Crece el empleo público
Tanto el sector público como el privado crearon empleo el año pasado pero las administraciones lo hicieron con mayor fuerza. El balance anual dejó 7.100 empleados más en el sector público, un aumento del 3,76% (y eso pese a la destrucción de 2.900 puestos públicos durante el cuarto trimestre). Entretanto, el sector privado generó empleo tanto en el último trimestre de 2019 (1.900 puestos más) como en todo el ejercicio (6.100 ocupados más, un aumento del 0,76%).
8.600 autónomos menos
Donde se recortó el empleo es entre los autónomos:el año cerró con 181.100 trabajadores por cuenta propia en Castilla y León, 8.600 menos que en diciembre de 2018, lo que supuso un recorte del 4,53%.
Precariedad
En cuanto a los índices de precariedad, la temporalidad aumentó de forma notable en el sector público:hay 56.100 asalariados con empleo temporal en Castilla y León, 4.200 más que un año antes (un 8,09% más). También aumentó –aunque en menor medida– la contratación temporal en las empresas, donde 153.500 asalariados tienen contrato con fecha de caducidad, 800 más que en diciembre del ejercicio anterior (0,52% de aumento).
Lo que se redujo el año pasado es la parcialidad:149.500 personas tienen un contrato por horas, 5.900 menos que doce meses antes (reducción del 3,8%).
Tasa de paro
En cuanto a la tasa de paro, todas excepto Zamora se sitúan por debajo de la media española del 13,78. Soria sigue teniendo la menor tasa del país (7,23%) pero las únicas que reducen esa proporción en el último año son Valladolid, Burgos yPalencia, las tres por debajo del 9,4%.