Rueda impide la plantación de nuevo viñedo y Ribera del Duero la limita a 950 hectáreas

La Junta amplía al próximo trienio el ‘frenazo en seco’ a los permisos de nuevas plantaciones en la Denominación de Origen Rueda. La restricción, que comenzó en este ejercicio, continuará de 2020 a 2022. Permitirá a Ribera del Duero, sin embargo, sumar 950 hectáreas durante el próximo ejercicio.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha seguido, así, las recomendaciones que efectuaron el 31 de octubre de 2018 los Consejos Reguladores de las dos DO, idénticas a las que han vuelto a formular el 31 de octubre del presente año.

En sendas resoluciones firmadas el pasado 15 de noviembre por el director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez, y publicadas ayer por el Boletín Oficial de Castilla y León, la Consejería limita a una sola hectárea las autorizaciones de nuevas plantaciones de viñedo en el ámbito territorial de Rueda en el mencionado trienio, y limita a 950 la autorizaciones para el próximo 2020 en el ámbito de Ribera del Duero.

Tal y como explicó a este periódico el director general de la DO Rueda, Santiago Mora, la recomendación del Consejo Regulador se adoptó después de «un crecimiento muy importante en los últimos años», porque se creyó conveniente «no paralizar importantes proyectos de inversión que había en marcha, y se respetaron». Pero en el momento de la toma de la decisión, el 31 de octubre del pasado año, «se vio conveniente recomendar esa limitación». Ahora se amplía.

El Consejo Regulador, añadió Mora, no quiere restringir, sino detener el crecimiento en un periodo determinado, para realizar un estudio. Se trata «de examinar cómo asimila el mercado la nueva superficie plantada, porque queremos disponer de información real», matizó.

Hay que señalar que los efectos de la restricción no se reflejarán en los informes de vendimia al menos hasta el ejercicio 2022, puesto que las nuevas plantaciones no entran en producción hasta tres años después de instaladas, por lo que el próximo año se recogerá el fruto de las plantadas en 2017, y así en los años sucesivos. En 2018 la DO sumó 1.411 hectáreas, y en 2019 se vendimiaron 1.662 más que el año anterior, aunque ya no se incorporaron hectáreas nuevas.

La motivación del Consejo Regulador para solicitar la limitación de plantaciones se basa en que «el intenso crecimiento experimentado en la superficie de viñedo en el ámbito territorial de la DO Rueda en los últimos años supone un riesgo que puede provocar un desequilibrio entre la oferta y la demanda que contribuya a la inestabilidad de los precios y repercuta en toda la cadena de valor», explica la resolución publicada ayer.

La Junta continuará ahora la tramitación y comunicará la medida al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que en última instancia es la Administración que decide. Una decisión que será de aplicación desde el día de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) mediante Resolución de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios. Rueda busca con esta limitación un crecimiento sostenible.

Por su parte, el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero argumenta los mismos motivos de riesgo de desequilibrio del mercado para recomendar la limitación, una limitación bastante más amplia que la de Rueda.

En concreto, el Consejo espera, según explica la resolución, que la limitación garantice «un crecimiento sostenible, tanto en superficie como en producción de vinos elaborados, evitando distorsiones con posibles riesgos de oferta excesiva, que en caso contrario podrían provocar una devaluación significativa de la DO Ribera del Duero».

En el caso de Ribera del Duero, la limitación no se refiere a las replantaciones y las autorizaciones por conversión de derechos, que quedan fuera de este límite. También se diferencia de Rueda en el periodo de la limitación, que se ciñe a un año en lugar de tres.

La medida llega avalada por informes de las Opas, Urcacyl y la Asociación de Bodegas Asebor.