El paso subterráneo de San Isidro reabre para peatones
El carril habilitado en el tramo para vehículos permanecerá cerrado para la inspección de las vigas, que presentan algunos desperfectos
El paso peatonal subterráneo del paseo de San Isidro volvió a la normalidad ayer por la tarde a eso de las 19.00 horas, después de unas obras de mejora que han acortado en una semana el plazo original de ejecución, el cual se estimaba en inicio de un mes.
Las obras supusieron desde su primer momento el corte total de uno de los carriles del paso de vehículos para que pudiera ser utilizado por los viandantes y facilitar el acceso entre el paseo y la zona de la Plaza Circular. Con respecto a esto, Luis Vélez, concejal de Movilidad y Espacio Urbano comentó que permanecerá cerrado «con el objetivo de que el próximo lunes podamos hacer una inspección a las 16 vigas del túnel de vehículos y que se calcula hace unos 25 años que no se revisan. Parece que tiene algunos problemas de oxidación». En el caso de que fuera necesaria una restauración, Vélez añadió que se llevaría a cabo «en verano». De esta formal, este carril derecho quedará abierto al tráfico de forma definitiva a lo largo del próximo martes.
El edil asegura haber trasladado esta información a las asociaciones vecinales durante la mañana de ayer, cuando se acercó a comprobar de manera presencial la finalización de los trabajos de mejora del paso peatonal.
OTROS DOS PROYECTOS
El concejal también habló de los otros dos proyectos e restauración de pasos subterráneos vigentes actualmente. Uno de ellos es el del paso subterráneo del Arco de Ladrillo, el cual ya está en marcha y que, según Vélez, «va bien» y que «antes de navidades podrá estar terminado».
En el caso del túnel peatonal de la calle Labradores, las obras todavía no han comenzado. Vélez comentó que «está previsto que comience en breve y probablemente se solaparán las obras de los dos». También añadió que en el caso de este último será necesario cortarlo «en algún momento muy puntual de unas horas o de algún día muy concreto».
Estos proyectos se engloban dentro de los presupuestos participativos del pasado año, para los que se destinaron un total de 105.000 euros, y cuyo objetivo era mejorar el estado y la accesibilidad de estos pasos subterráneos con más afluencia de la ciudad.